domingo, 26 de febrero de 2017

Cine. 16 edición de los Premios Alfa y Omega almejar cine del año 2010. 2010 nos ha dejado muy buen cine, y, como siempre, Alfa y Omega desgrana lo mejor para sus lectores, consolidando -después de dieciséis años- una videoteca antológica, con los títulos imprescindibles de las dos últimas décadas. Este año hay un tema que aflora en casi todas las películas galardonadas, un asunto lleno de positividad antropológica: siempre es posible el cambio del corazón...


1 Cine. 16 edición de los Premios Alfa y Omega almejar cine del año 2010. 2010 nos ha dejado muy buen cine, y, como siempre, Alfa y Omega desgrana lo mejor para sus lectores, consolidando -después de dieciséis años- una videoteca antológica, con los títulos imprescindibles de las dos últimas décadas. Este año hay un tema que aflora en casi todas las películas galardonadas, un asunto lleno de positividad antropológica: siempre es posible el cambio del corazón... Cfr. XVI Edición de los Premios Alfa y Omega al mejor cine del año Alfa y Omega, n.726, 24 de febrero de 2011 Es posible el cambio 2010 nos ha dejado muy buen cine, y, como siempre, Alfa y Omega desgrana lo mejor para sus lectores, consolidando -después de dieciséis años- una videoteca antológica, con los títulos imprescindibles de las dos últimas décadas. Este año hay un tema que aflora en casi todas las películas galardonadas, un asunto lleno de positividad antropológica: siempre es posible el cambio del corazón... Como para el rey Jorge VI, amargado por un defecto físico que supera cuando es capaz de confiar y..., obedecer. También un corazón endurecido por una mentalidad crematística es capaz de humanizarse ante el dolor ajeno, como le ocurre al personaje de Costa, en También la lluvia. Y ¡qué decir de El concierto, un film en el que los corazones heridos son aliviados con la música de Tchaikovsky! También la música y la danza van a permitir que Li Cunxin dilate su corazón rompiendo los moldes asfixiantes del adoctrinamiento maoísta. Y conmovedor es el cambio de Simón, en Welcome, un hombre que se transforma al ver cómo un jovencito es capaz de arriesgar su vida por un ideal, el del amor verdadero. La experiencia de la acogida también ensancha el corazón del acogedor y del acogido, como ilustra perfectamente The blind side. Y a veces la vida te da lecciones que, si estás atento, reclaman un cambio. ¡Que se lo pregunten al protagonista de Up in the air! Incluso en el cine de animación encontramos hermosas historias de cambio, véase Cómo entrenar a tu dragón... Éstos son nuestros Premios del año 2010: Mejor película extranjera: El discurso del rey Mejor actor principal: Colin Firth, por El discurso del Rey Mejor actor secundario: Geoffrey Rush, por El discurso del rey Fotograma de El discurso del rey Una de las películas más aclamadas por público y crítica ha sido El discurso del rey, del británico Tom Hooper. Este largometraje recrea un episodio real de la vida de Jorge VI de Inglaterra, aquejado desde pequeño de tartamudez. Cuando le llega el momento de acceder al trono en 1937, intenta, por todos los medios, acabar con su defecto. Tras muchos fracasos, su esposa encuentra al hombre que le puede curar, el australiano Lionel Logue, un logopeda de métodos nada convencionales. Así pues, una clásica historia de maestro-discípulo, que, a pesar de que pueda parecer manida, es fresca, original, divertida y, sobre todo, muy conmovedora. La película desborda un clasicismo narrativo impecable, nos regala una dirección artística deliciosa, y nos cuenta una hermosa historia que alaba la amistad verdadera, por encima de barreras sociales, y recuerda que la voluntad de superación es fructuosa cuando uno tiene al lado alguien que le acompaña y apoya. También hace un boceto atractivo de la vida familiar, ya sea noble o plebeya. Pero las virtudes de este film no florecerían sin el recital de talento que ofrecen sus actores principales: Colin Firth, que encarna al difícil personaje regio, y Geoffrey Rush, el logopeda, que está sencillamente genial. El resultado es un combinado de humor y conmoción, de drama y ternura, que sólo 2 pueden nacer de un buen guión fecundado por un director con talento y sostenido por grandes intérpretes. Y es que el director ya había dirigido muchas obras sobre personajes de la realeza, y el guionista Seidler - curioso- proviene de los guiones de películas de animación. Además de los citados, cabe destacar la presencia de actores y actrices de altura como Helena Bonham Carter, Guy Pearce, Timothy Spall, Derek Jacobi o Michael Gambon. Mejor película española: También la lluvia Escena de También la lluvia La actriz y cineasta Icíar Bollaín, con una breve pero muy interesante filmografía como directora, afronta un argumento del guionista habitual de Ken Loach, Paul Laverty. Pese a la militancia radical de izquierdas de éste, el guión prima lo humano sobre cualquier referencia ideológica. También la lluvia cuenta el rodaje de una película sobre el dominico Bartolomé de las Casas y su defensa de los indios frente a los abusos de algunos conquistadores a mediados del siglo XVI. El rodaje se localiza en los montes cercanos a Cochabamba (Bolivia), y allí los productores contratan a un montón de extras indígenas por un salario de un par de dólares. El figurante más importante resulta ser uno de los líderes populares de un conflicto a causa de la conducción ilegal del agua, que abastece a la población más pobre. El productor, Costa (Luis Tosar), comprende que la militancia de Daniel puede poner en peligro el rodaje de la película, que es su prioridad absoluta. La película entrelaza dos tramas muy distantes en el tiempo (el siglo XVI y el año 2000), pero muy unidas por una temática común: la lucha por la dignidad del ser humano. La trama de Bartolomé de las Casas es deudora de la leyenda negra y dibuja unos trazos muy gruesos y negativos de Colón y acompañantes, así como de su supuesta utilización mercantil de la fe católica. Sin embargo, la figura de Fray Bartolomé representa una correcta encarnación del cristianismo como defensora del ser humano y de sus derechos fundamentales. La otra trama, la del estallido social en Cochabamba, muestra las complejidades de una cultura capitalista en la que el dinero parece ilusamente que pueda solucionarlo todo. La crítica social que impregna la película esconde también un mensaje muy duro, autocrítico hacia el mundo del cine: el director de una película de dramas humanos y sociales debe amar más aquello de lo que habla el film que la propia película, y por ello, el éxito económico del proyecto no puede tener la última palabra. Mejor director: Radu Mihaileanu, por El concierto El director de cine Radu Mihaileanu El director rumano Radu Mihaileanu -que en su día tuvo que huir de la dictadura de Ceaucescu- ya fue premiado por Alfa y Omega, por Vete y vive, y vuelve a conmovernos con esta película cómica y dramática, que parte del amor a la música para contar una historia de heridas, vínculos y redención. El 3 argumento se centra en el director de orquesta Andreï Filipov, que tras estar al frente del Teatro Bolshoi de Moscú, es depurado por el estalinismo y convertido en el que pasa la fregona en el teatro. Un día, ve la posibilidad de volver a dirigir a su antigua orquesta en el Théâtre du Châtelet de París. Para ello, sólo tendrá que llevar a cabo una pequeña ilegalidad: suplantar a la orquesta de Bolshoi en pleno. A la ridiculización del comunismo y la mirada crítica de la Rusia actual, se añade una conmovedora trama dramática que se centra en la violinista Mélanie Laurent y que nos brinda los momentos más emotivos del film. Todo, envuelto en un sentido del humor costumbrista y algo extravagante, que recuerda a la comedia española de los cincuenta, quizá por el aire mediterráneo que emerge de sus referentes balcánicos (el cine de Emir Kusturica, por ejemplo). El final, con la interpretación del Concierto para violín de Tchaikovsky, nos regala uno de esos momentos cinematográficos inolvidables, por su hondura estética y antropológica. Mejor guión original: Philippe Lioret, Emmanuel Courcol y Olivier Adam, por Welcome Un fotograma de Welcome El cineasta francés Philippe Lioret ofrece un drama social de altura sobre la inmigración ilegal, y obtuvo por ello dos galardones en el Festival de Gijón, se alzó con el Premio Lux del Parlamento europeo y el Premio Signis en el festival de Berlín. Lioret, sin renunciar a criticar lo que es justo criticar, opta por poner el problema humano por encima de otras consideraciones, y el resultado es conmovedor. El argumento, elaborado tras una seria inmersión del director y los guionistas Olivier Adam, Emmanuel Courcol en el mundo de la inmigración ilegal, en el estrecho de Calais, se centra en Bilal, un kurdo de 17 años, que ha huido de su país para encontrarse con su novia, Mina, establecida con sus padres -también inmigrantes- en Londres. Después de tres meses de fatigas, detenciones e incluso maltratos, Bilal llega a Calais, a un tiro de piedra de la Gran Bretaña, su meta. Pero allí los controles policiales son infalibles y parece imposible cruzar como polizón en barcos, ferries o camiones. Es entonces cuando decide aprender a nadar para cruzar el Canal de la Mancha. Todo es poco, con tal de encontrarse con la mujer a la que ama y casarse con ella. Entra en escena el otro gran protagonista de la historia: Simón, el profesor de natación, que sufre, con gran paciencia, el proceso de separación de su esposa. Su trato con Bilal le humanizará y le cambiará la vida. La película pone en primer término la positividad de la condición humana y lo más noble de los personajes, que despiden una pureza de fondo nada habitual en el cine contemporáneo. Lo más vertebrador del film es una historia de amor que merece entrar en la historia del cine por la puerta grande. Mejor guión adaptado: Jan Sardin, por El último bailarín de Mao 4 Fotograma de El último bailarín de Mao El director australiano Bruce Beresford, al que debemos películas tan entrañables como Evelyn o Paseando a Miss Daisy, vuelve a ganarse al público con un delicioso biopic sobre el bailarín chino Li Cunxin, película en la que el guionista Jan Sardi adapta la autobiografía del artista. Li Cunxin nació en 1961 en Qingdao, en el corazón de la China maoísta. Sus padres eran campesinos, y cuando Li tenía once años, fue seleccionado por el Partido Comunista para irse a la Academia Oficial de Danza, de Beijing. Allí se convirtió en un bailarín extraordinario, lo que propició que, en 1979, fuera invitado a una estancia de tres meses en la Academia de Baile de Houston, en Texas (EEUU). Todos sus esquemas mentales, inyectados por la fuerza en la Revolución Cultural, hacen crisis cuando experimenta la libertad y el bienestar económico. Además, se enamora de otra bailarina, lo que le empuja a no querer volver a China. Pero el consulado no va a permitir su deserción. La película, crítica con la irracionalidad del comunismo y del maoísmo, no es maniquea ni caricaturesca, humaniza a los personajes y presenta una cierta crítica moral a los defectos del capitalismo. Por encima de la bipolaridad comunismo-capitalismo, pone el arte como lenguaje universal. Indirectamente, la cinta indaga en el drama del inmigrante, que nunca puede dar la espalda a los vínculos con su familia, su pueblo, su historia... El film es emotivo, con un final apoteósico, melodramático pero contenido, y ofrece una mirada última positiva y superadora de desencuentros. Mejor actriz principal: Sandra Bullock, por The blind side (Un sueño posible) Sandra Bullock en The blind side Sandra Bullock se hizo con un Oscar por su papel en este film, escrito y dirigido por John Lee Hancock, un film de tintes sociales basado en la novela homónima de Michael Lewis. El libro se inspira en la vida real de Michael Jerome Williams, Jr., de Memphis (Tennessee), que llegó a ser un jugador importante de fútbol americano. El argumento cuenta la historia de un acogimiento familiar, mostrando sus aspectos más gratos y los más dolorosos, pero en ambos casos, sin estridencias. Michael Oher es un joven negro e inmenso que deambula por el barrio, ya que su madre es adicta al crack, y su padre desapareció hace años. Se fija en él Leigh Anne Tuohy, madre de familia cristiana, de fuerte carácter, que vive feliz con su esposo y sus dos hijos. Conmovida por el desamparo de Big Michael, lo acoge en su casa y le convierte en uno más de la familia. A partir de ese momento, habrá de sortear no pocas dificultades para que el muchacho salga adelante. 5 La película toca con discreción muchos aspectos interesantes de la experiencia del acogimiento familiar, como la relación con la madre biológica, el trabajo con los educadores del colegio, los vaivenes psicológicos del acogido..., y todo, con una puesta en escena sencilla, correcta, quizá algo televisiva, y muy apoyada en un trabajo actoral en el que destaca Sandra Bullock, que hace de madre coraje. The blind side es un canto muy positivo a la familia, y ensalza las dimensiones de apertura, acogimiento y caridad. También pone en valor las instituciones educativas de ideario cristiano, y señala el valor constructivo y estabilizador del trabajo deportivo. Antropológicamente, la película pone el acento en el agradecimiento, la compasión, el sacrificio, el perdón, la fe en el otro, la paciencia... Sin ser una película inolvidable, es una bocanada de aire fresco, y que le brinda a Sandra Bullock uno de los papeles más sólidos de su carrera. Mejor actriz secundaria: Anna Kendrick, por Up in the air Anna Kendrick en Up in the air Anna Kendrick deslumbra en este film de Jason Reitman, quien ya mostró su talento con Juno. Up in the air es una interesante película sobre el individualismo contemporáneo. Ryan Bingham trabaja para una empresa de gestión de despidos laborales. Su cometido es despedir a gente de la forma menos traumática posible. Por este motivo, pasa el 90 por ciento del año volando de un Estado a otro. Y le encanta vivir así, sin casa, sin vínculos, manteniendo relaciones sexuales esporádicas... Pero un día entra a trabajar con él la jovencita Natalie Keener (Anna Kendrick), que tiene una visión tradicional de la vida y de las relaciones. Las cosas pueden empezar a cambiar. La película está muy trabajada desde el guión, con unas escenas muy medidas y unos diálogos afinados que recuerdan aquellos del cine clásico americano. Lo cómico y lo dramático están sabiamente dosificados, en su punto, sin excesos. Los tres actores principales -George Clooney, Vera Farmiga y la citada Anna Kendrick- están perfectos. Todos estos elementos, empujados por una buena partitura de Rolfe Kent y por acertadas canciones, se combinan para darnos una película casi redonda, aguda e inteligentemente crítica. Up in the air presenta, sin afectación, la cara oscura del individualismo, la soledad de quien quiere ver todo desde arriba, sin vincularse ni amar a nadie. El film lo deja claro: el hombre ha nacido para no estar solo. Quien opta por ser aparentemente libre, al final, no tiene nada. Mejor documental: La mirada de Ouka Leele 6 La mirada de Ouka Leele El cineasta y dramaturgo, ya premiado por Alfa y Omega, Rafael Gordon abandona la ficción para aterrizar con éxito en el documental. Ahora ha elegido a otra mujer para indagar cinematográficamente en su espíritu, la fotógrafa y pintora Ouka Leele. La mirada de Ouka Leele se sitúa a medio camino del documental de creación, del video-arte y del docu-drama. Documental de creación, porque no se limita al reportaje periodístico, sino que aspira a hacer verdadera creación cinematográfica; video-arte porque la conjunción de música, montaje, planificación, ritmo, foto fija, efectos de postproducción... están articulados de una manera intrínsecamente artística y formalmente coherente; docu-drama, porque la aproximación a la mujer Ouka Leele es tan cercana, tan espontánea, tan íntima, que en ocasiones el espectador tiene la inquietante sensación de esconderse tras las rejillas de un confesionario. Respecto al objeto del documental, es decir, Bárbara Allende, conocida como Ouka Leele, el film es una audaz revelación. La artista y la mujer son inseparables; como lo son su vida íntima y artística, su mirada de fotógrafa y pintora, y su mirada de mística. Y es que mística y postmodernidad son dos conceptos antinómicos, que en Ouka Leele se emparentan con la mayor naturalidad. La clave de esa síntesis paradójica está en la sencillez de la artista, en su humildad hecha carácter, en la inmediatez de su relación con la vida. No hay asomo de pretenciosidad en sus opciones surrealistas y postmodernas, no hay ruptura ideológica, ni materialismo rampante. La obra y mirada de Ouka Leele rebosan espiritualidad, la espiritualidad de una niña de mirada limpia y llena de asombro ante la realidad. Rafael Gordon ha vuelto a demostrar un talento y una personalidad fuera de esquemas y encasillamientos. Para muchos, estamos ante su obra más completa. Mejor fotografía: Miguel Pérez Gilaberte, por Vivir para siempre Fotograma de Vivir para siempre El cineasta madrileño Gustavo Ron adapta Esto no es justo, la primera novela de Sally Nicholls, una joven británica. Se trata de una ficción autobiográfica, como si fuera un diario escrito por un niño de once años, enfermo de leucemia, Sam, al que los médicos han vaticinado un año de vida. El chaval afronta esos últimos meses con la conciencia lúcida, sin engaños ni eufemismos. Le acompañan Félix -amigo del hospital, también aquejado de cáncer, en una fase más avanzada-, y Kayleigh, la hermosa muchacha de sus sueños. Pero quienes están en primera línea del frente son sus padres, su hermana Ella, la abuela, y la enfermera que le atiende a domicilio. Guión y libro parten de las preguntas de un niño que no entiende por qué tiene que morir tan joven. De forma fresca y luminosa, Vivir para siempre desgrana la aventura dramática de Sam y los suyos, ante el fatal desenlace. Formalmente, la película es impecable: un trabajo de iluminación 7 deslumbrante, que ya brilló en Mia Sarah; un concepto de postproducción moderno, pero no pretencioso; excelente dirección de actores y cuidada puesta en escena. No menor mérito tiene el trabajo de adaptación de la novela, de narrativa nada fácil de trasponer al cine. La atmósfera del film es positiva, capriana; consigue hacer de la muerte algo nada macabro, y sin excesos melodramáticos. Mejor banda sonora: John Powell, por Cómo entrenar a tu dragón Escena de Cómo entrenar a tu dragón DreamWorks, factoría de animación que siempre ha estado por debajo de Pixar, nos ha dejado una película en 3D, estereoscópica, que llega al nivel más alto al que ha subido esta productora. Un guión excelente y una animación deliciosa se ven atravesados por una partitura inolvidable de John Powell, nominado a los Oscar, por esta banda sonora. El film es el nuevo largometraje conjunto de Dean DeBlois y Chris Sanders, responsables de Lilo & Stitch. En esta ocasión, adaptan un libro infantil de Cressida Cowell, que cuenta la historia de Hipo, un joven vikingo que vive en una isla donde los dragones hacen frecuentes incursiones para robar comida. Los vikingos, y al frente su padre, el brutal jefe Stoick, hacen la guerra a los dragones. Hipo es delgaducho y torpe, y un quebradero de cabeza para su padre. Hasta que, un día, captura al dragón más temido... A la perfección técnica , se añade un guión de hierro, que dibuja una relación paterno-filial rica y matizada, y propone cuestiones de interés educativo, como la necesidad de comunicación, la fuerza de la razón, el valor de la amistad, y la aceptación y el conocimiento del otro, del diferente, encarnado por el dragón. Mejor película familiar: Toy Story 3 Los protagonistas de Toy Story 3 Un año más, Alfa y Omega reconoce la excelencia de las películas familiares de Pixar. Y en esta ocasión, se desmiente el refrán de que nunca segundas -o terceras- partes fueron buenas, porque la tercera entrega de Toy Story es una obra maestra. El argumento nos lleva al momento en el que Andy, el dueño de Woody, Buzz Lightyear y el resto de conocidos juguetes, está a punto de marcharse de casa para ir a la universidad. Los juguetes se temen lo peor: se van a quedar sin dueño, y su existencia dejará de tener sentido. Una serie de aventuras les lleva a afirmar la necesidad que tienen de vincularse a un dueño. El equipo formado por John Lasseter, Andrew Stanton y Lee Unkrich, cuenta con la espléndida aportación del guión de Michael Arndt (autor de Pequeña Miss Sunshine). A la densidad antropológica del libreto se suma una animación cada vez más perfecta, y brillantes momentos que homenajean al cine de todos los tiempos. Mejor película sobre el hecho cristiano: La última cima 8 Un fotograma de La última cima Juan Manuel Cotelo, que conquistó al público con su deliciosa ópera prima, El sudor de los ruiseñores, se aproxima en este documental a la figura del sacerdote Pablo Domínguez, fallecido hace dos años en accidente de montaña. Pablo Domínguez era el Decano de la Facultad de Teología San Dámaso, de Madrid, cuando murió, y tenía 42 años. Había estado impartiendo unos Ejercicios espirituales a las monjas cistercienses del convento de Tulebras, a diez kilómetros de Tarazona, y decidió no regresar a Madrid sin ascender al Moncayo, cosa que hizo acompañado de la montañera Sara de Jesús Gómez, cirujana de 37 años, que falleció también en el accidente. Aunque la película trata exclusivamente de Pablo Domínguez, da una imagen general del sacerdocio católico en el siglo XXI. El documental tiene un aire moderno, provocador, bebe de los lenguajes audiovisuales contemporáneos, y recurre a testimonios variados, no sólo sobre Pablo Domínguez, sino también sobre el sacerdocio en general. De Pablo hablan sus alumnos, familiares, compañeros, amigos, o prelados como el cardenal Cañizares, el arzobispo de Oviedo, o el entonces obispo de Tarazona. No hay lamentos ni quejas ante una muerte demasiado madrugadora. La película transmite esperanza cristiana, alegría profunda, y testimonia que Pablo Domínguez sigue vivo, aunque las cámaras no puedan registrarle. El título del film se refiere a la última cumbre española de más de dos mil metros que a Pablo le quedaba por conquistar, pero también se puede entender como la aspiración a la santidad, la cima más alta. Por otra parte, sus últimas palabras conocidas fueron «He llegado a la cima». Mejor película de contenido social: La red social Escena de La red social David Fincher, uno de los cineastas más solventes de los últimos veinte años, siempre había afrontado proyectos de ficción, casi siempre en el género del thriller. Con La red social, experimenta un giro, y cuenta una historia real: el nacimiento de Facebook. Cuenta con uno de los guionistas de El ala oeste de la Casa Blanca, Aaron Sorkin, y unos solventes jóvenes intérpretes. El guión se basa en el libro Multimillonarios por accidente, de Ben Mezrich. La película, que, por su estructura narrativa y proximidad al presente, podría recordar al documental, consigue que una historia árida, y muy poco novelesca, funcione perfectamente como película, tenga suspense y afronte cuestiones de fondo de interés humano. Aunque la 9 película no juzga a sus protagonistas, ofrece una mirada moral sobre el mundo del siglo XXI, donde se pueden ganar millones de dólares vendiendo narcisismo; un mundo de límites éticos elásticos, en el que se globaliza la nada. Pero, a la vez, es un mundo fascinante. La película lanza una mirada muy dura sobre Sean Parker, el fundador de Napster (bajadas gratuitas de música en internet), al que dibuja como mala persona, ambicioso, narcisista, aficionado a las drogas y a las menores de edad. La película recuerda los biopics de rockeros, pero en el mundo de las autopistas de la información. Mejor película histórica: Ciudad de vida y muerte Un momento de Ciudad de vida y muerte Vivir es más difícil que morir, es la sentencia conclusiva de este film chino, que se puede definir como una galería de los horrores. El director Lu Chuan nos lleva a la ciudad de Nanking, en plena guerra chino-japonesa, para mostrarnos el brutal genocidio que en 1937 acabó con 300.000 civiles chinos. Hombres, mujeres y niños fueron objeto de las torturas, violaciones y asesinatos más cruentos que se pueda imaginar. La película recurre a un magnífico blanco y negro para contarnos, en un lenguaje narrativo y de montaje muy modernos, la tragedia de la guerra. Y lo hace desde la perspectiva de algunos personajes que tratan de humanizar un auténtico infierno. Y a pesar del horror que el espectador tiene que contemplar, el film es rico en elipsis y fueras de campo, que nos ahorra sufrimientos mayores. Algunos personajes son históricos, como el nazi -el Schlinder de este film- y otros, pura ficción. La película es larga y dura, rodada con maestría y con carácter propagandístico de ajuste de cuentas. Estamos ante una impactante obra, que se llevó la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Parece que el siglo XX está siendo sometido a un implacable juicio cinematográfico que está dejando cintas inolvidables. Juan Orellana Composición del Jurado Diseño de Antonio Mesquida Bajo la presidencia de monseñor César Franco, obispo auxiliar de Madrid, se reunió con el Director de Alfa y Omega, don Miguel Ángel Velasco, para decidir los Premios Alfa y Omega al mejor cine del año, el Jurado compuesto por: Álvaro Abellán García. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Profesor de Formación Humanística y de Teoría de la Comunicación en la Universidad Francisco de Vitoria. Director de 10 Comunicación de LaSemana.es. Máster en Filosofía (summa cum laude et honore) por la Universidad Francisco de Vitoria. Juan Orellana. Director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española. Presidente de SIGNIS ESPAÑA. Profesor Adjunto en la Universidad CEU San Pablo y director del Posgrado Universitario en Dirección Cinematográfica en la misma Universidad. Director de la revista Pantalla 90 y crítico de cine de Alfa y Omega, Páginas digital, Co-director del programa Pantalla grande de Popular TV y de la Cadena COPE. Colaborador de la agencia ACEPRENSA. Autor de diversos libros especializados. Teresa Ekobo. Crítica de cine en Alfa y Omega y en la Cadena COPE. Crítica de Pantalla 90, de la que ha sido Redactora Jefe varios años. Miembro de diversos Jurados SIGNIS en Festivales Internacionales de cine. Juan Manuel Blanch. Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad CEU San Pablo. Catedrático de Derecho Romano. Académico correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Socio de Honor de la asociación universitaria Universitas. Ninfa Watt. Doctora en Comunicación y licenciada en Periodismo y en Filología Hispánica. Profesora de Ética y Deontología y de Periodismo especializado en Información socio-religiosa y directora del Posgrado de Experto en Comunicación Social (Universidad Pontificia de Salamanca); colaboradora de la Cadena COPE, en el espacio de cine de El espejo; miembro del equipo de edición del Boletín de Doctrina Social de la Iglesia Cardenal Van Thuàn (Fundación Pablo VI). Ex directora de Vida Nueva y de Pantalla 90. José Ángel Cortés Lahera. Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense; estudios de Artes Liberales en la de Navarra. Cursos sobre escritura de guión con Linda Seger y Frank McAdams. Profesor en la CEU San Pablo, y en la Facultad de Comunicación de Navarra. Autor de, entre otros libros, Entrevistas con directores de cine italiano y La estrategia de la seducción. Ana Lanuza Avello. Doctora en Comunicación Audiovisual por la Universidad CEU San Pablo, licenciada en Comunicación Audiovisual y Técnico en Creatividad publicitaria, por la Universidad Francisco de Vitoria. Colaboradora de la cadena COPE, Alfa y Omega o el Grupo Intereconomía. Actualmente, es profesora de Narrativa Audiovisual, Escritura para los Medios de Comunicación y Documentación en la Universidad CEU San Pablo. www.parroquiasantamonica.com

1 comentario:

  1. Hola, ¿podríais poner una review de la película de "Garabandal solo Dios lo sabe"? es una película católica que está rompiendo records y tocando muchas almas.
    Se estrenará el 6 de abril próximo en una única sesión de las 20.00 en el H2O de Rivas.
    Gracias

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