domingo, 12 de febrero de 2017

La ideología de género y escuela: polémicas en Italia y Francia



1 La ideología de género y escuela: polémicas en Italia y Francia Cfr. Ideología de género y escuela: polémicas en Italia y Francia ACEPRENSA - 15.ABR.2014 Una versión de este artículo se publicó en el servicio impreso 29/14 Como cualquier ideología que intenta abrirse paso en la sociedad, la ideología de género busca estar presente en la escuela. Esta pretensión ha despertado reacciones de las familias, que han dado lugar últimamente a protestas en Italia y Francia. En Italia la Oficina Nacional Antidiscriminación Racial empezó a distribuir unos folletos contra la “homofobia” preparados de acuerdo con asociaciones gays Italia: diversidad con mensaje único En Italia el motivo desencadenante han sido unos folletos sobre “Educar en la diversidad en la escuela”, encargados porla Oficina Nacional Anti-discriminaciónRacial (UNAR) y que empezaron a ser distribuidos en algunos centros públicos. Los tres folletos, para distintos niveles de enseñanza, habían sido encargados al Instituto Beck y eran apoyados por asociaciones del mundo LGTB. El encargo, que ha costado diez millones de euros al contribuyente, partía de la época del gobierno Monti, no del actual de Matteo Renzi. El objetivo declarado era que los profesores los utilizaran dentro de una campaña para prevenir y combatir la homofobia y promoverla diversidad. Peroel mensaje era único: se nace homosexual como se nace heterosexual, y tan normal es lo uno como lo otro. Los profesores deberían evitar analogías que dieran la impresión de que la heterosexualidad es la orientación normal y que den por supuesto que un niño de mayor se enamorará de una mujer. Hasta la formulación de problemas de matemáticas deben dejar claro que puede haber diversos tipos de familias, y no solo la de papá y mamá. En cuanto a la orientación sexual, lo único que no es normal es que “existan individuos atraídos por personas del mismo sexo que no tengan un comportamiento homosexual”. Quien tenga sentimientos de culpa por esta orientación, es señal de una “homofobia interiorizada”. Los folletos hacen un “retrato del individuo homófobo” como alguien de “edad avanzada”, de “ideología conservadora” y afectado de un “alto grado de religiosidad”. El didactismo va desde recomendar series de TV que reflejan una apertura a las nuevas familias, como Modern Family, hasta documentales y películas que ponen en contacto con los sentimientos de personas gays y lesbianas que “se han encontrado con la homofobia en sus propias familias”. Cuentos infantiles con personajes gays, problemas de aritmética con parejas del mismo sexo, nada de hablar de papá y mamá, narrativa y films trangenders, daban el tono de los folletos. Ante las protestas de padres, el Ministerio de Educación ha comunicado que los folletos no se distribuirán 2 Protestas de asociaciones de padres Diversos artículos periodísticos dieron a conocer estos folletos y despertaron las protestas de asociaciones de padres, que rechazaban este adoctrinamiento de sus hijos sin su permiso. De ahí pasó a convertirse en un caso político, molesto para el gobierno de Renzi, que tiene otras reformas prioritarias para las que busca un amplio apoyo. Cincuenta diputados de distintos partidos han presentado una propuesta de ley en la que se pide que para actividades extracurriculares que se refieran a temas ligados con la educación de la afectividad y de la sexualidad, se informe a los padres, que darán su consentimiento por escrito. Los que critican los folletos se oponen también a toda discriminación contra los homosexuales, pero –como explica el diputado Alessandro Pagano– aquí se trata de algo distinto: “quieren reeducar a nuestros jóvenes para meterles la idea de que no existen hombre y mujer, padre y madre”. Pagano dice que han preguntado al gobierno por qué el UNAR, sin ser autorizado por el Ministerio de Educación, entra en las escuelas promoviendo la ideología de género, a espaldas de los padres. El Instituto Beck, autor de los folletos, se ha defendido diciendo que no pretenden difundir una “teoria gender”, sino prevenirla homofobia. Aseguraque sus tesis se amparan en el “consenso científico” y que no son ideológicas. Pero sus prejuicios antirreligiosos quedan patentes al afirmar que “el impacto negativo sobre la salud mental del conflicto entre homosexualidad y religión ha sido ampliamente demostrado”. Finalmente, el Ministerio de educación ha comunicado que los folletos no van a ser distribuidos en las escuelas. Se ha explicado que la distribución no se había acordado con el Ministerio sino con las asociaciones LGTB. Lo cual da también una idea de que estas están utilizando a la UNAR para sus propios fines. Se comprende, pues, que en una nota conjunta las diversas asociaciones de este tipo hayan protestado contra este “acto de censura”. Como suele ser habitual en estos casos, lo atribuyen a la larga mano de los obispos. En Francia el gobierno niega que se esté introduciendo en la escuela “una pretendida teoría de género” Malestar y sospechas en Francia Francia también está experimentando una polémica sobre la ideología de género y la escuela, como resaca de la resistencia a la que dio lugar la aprobación del matrimonio gay el pasado año. La Manif por tous, que aglutinó las masivas protestas, sigue vigilante. El debate se ha centrado desde enero sobre el programa “ABCD de la igualdad”, que se presenta en la escuela pública como un medio para combatir las desigualdades entre chicos y chicas. Pero una cosa es luchar contra las desigualdades, algo que nadie discute, y otra crear confusión sobre la identidad masculina y femenina, que es lo que otros detectan en esta campaña. Un caso en el que se ha centrado la polémica es elfilmTomboy (2011), de Céline Sciamma, que forma parte del programa “Escuela y cine”, para ser proyectado a alumnos de primaria. Es la historia de Laura, una niña de 10 años a la que le gustaría ser chico; al cambiarse de barrio en el 3 verano se presenta como Michael, un chico como los otros, pero suficientemente diferente como para atraer la atención de Lisa, que se enamora de él… La película podría ser una historia más de las inseguridades de la adolescencia, pero los ánimos están caldeados y la ambigüedad se interpreta como un intento de manipular a los escolares. La polémica y la movilización de padres han hecho que el film se convierta en una patata caliente y que bastantes escuelas anulen la proyección. La enseñanza católica, con 8.300 colegios que acogen a 2 millones de alumnos, quiere mantenerse al margen dela polémica. El secretario general, Pascal Balmand, en una circular interna recordaba a los directores: “Los padres son los primeros educadores de sus hijos. (…) La defensa de la igualdad dignidad de toda persona humana y el respeto de la alteridad llevan a rechazar todo recurso ideológico a una teoría de género (…) La responsabilidad de lo que es transmitido a los niños corresponde a los profesores, bajo la autoridad del director del centro”. Por su parte, las autoridades educativas niegan que se intente adoctrinar a los niños. A finales de enero el entonces ministro de Educación, Vincent Pellón, escribió una carta a los directores de escuelas a fin de desmentir el “rumor” de que se esté introduciendo en la escuela “una pretendida teoría de género”, que no sería más que un “fantasma”. Tras la debacle socialista de las elecciones locales, cabe pensar que el nuevo gobierno de Manuel Valls se centrará en los temas económicos sin provocar polémicas adicionales que no aportan votos, como se ha visto con el matrimonio gay. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

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