sábado, 20 de mayo de 2017

Domingo 6º de Pascua Ciclo A (2017). Evangelio: el amor, los mandamientos y la dignidad humana.


Ø     Domingo 6º de Pascua Ciclo A (2017). Evangelio: el amor, los mandamientos y la dignidad humana.


v      Cfr. 6 Pascua Ciclo A  Evangelio: Juan 14, 15-21; 1 Pedro 3, 15-18   - 21 mayo 2017


Juan 14, 15-21: 15 «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos. 16 Yo  pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, 17 el Espíritu de la verdad. El mundo no puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; vosotros, en cambio, lo conocéis, porque vive con vosotros y está con vosotros. 18 No os dejaré huérfanos, volveré. 19 Dentro de poco el mundo no me verá, pero vosotros me veréis y viviréis, porque yo sigo viviendo. 20 Entonces sabréis que yo estoy con mi Padre, y vosotros conmigo y yo con vosotros. 21 El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama;al que me ama lo amará mi Padre,y yo también lo amaré y me revelaré a él». 

«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos» (Juan 14, 15)
O bien, al revés:
«El que acepta mis mandamientos y los guarda, ése me ama» (Juan 14, 21)


1. El auténtico amor ha de manifestarse en obras.

    Cfr. Biblia, Nuevo Testamento, Eunsa 2004, comentario a Juan 14, 15-31

- “El auténtico amor ha de manifestarse en obras (v. 15). «Esto es en verdad el amor: obedecer y creer al que se ama» (San Juan Crisóstomo, In Ioannem 74).  Por eso Jesús quiere hacernos comprender que el amor a Dios, para serlo de veras, ha de reflejarse en una vida de entrega generosa y fiel al cumplimiento de la voluntad divina: el que recibe sus mandamientos y los guarda, ése es quien le ama” (cfr. v. 21).

2. Algunas afirmaciones de san Juan Pablo II sobre los mandamientos en la encíclica Veritatis splendor.

v      Ponen de relieve los deberes esenciales y, por tanto, indirectamente, los derechos fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana

o     Están destinados a tutelar el bien de la persona humana, imagen de Dios, a través de la tutela de sus bienes particulares. 

n. 13  En el coloquio con el joven rico (Mateo 19, 16-22), indica al joven “la «centralidad» del Decálogo respecto a cualquier otro precepto, como interpretación de lo que para el hombre significa «Yo soy el Señor tu Dios»”. (…) Como leemos en el Catecismo de la Iglesia católica, «los diez mandamientos pertenecen a la revelación de Dios. Nos enseñan al mismo tiempo la verdadera humanidad del hombre. Ponen de relieve los deberes esenciales y, por tanto, indirectamente, los derechos fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana» (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2070).
Los mandamientos, recordados por Jesús a su joven interlocutor, están destinados a tutelar el bien de la persona humana, imagen de Dios, a través de la tutela de sus bienes particulares. El «no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio», son normas morales formuladas en términos de prohibición. Los preceptos negativos expresan con singular fuerza la exigencia indeclinable de proteger la vida humana, la comunión de las personas en el matrimonio, la propiedad privada, la veracidad y la buena fama.
§         Constituyen la condición básica para el amor al prójimo y al mismo tiempo son su verificación.
Los mandamientos constituyen, pues, la condición básica para el amor al prójimo y al mismo tiempo son su verificación. Constituyen la primera etapa necesaria en el camino hacia la libertad, su inicio. «La primera libertad —dice san Agustín— consiste en estar exentos de crímenes..., como serían el homicidio, el adulterio, la fornicación, el robo, el fraude, el sacrilegio y pecados como éstos. Cuando uno comienza a no ser culpable de estos crímenes (y ningún cristiano debe cometerlos), comienza a alzar los ojos a la libertad, pero esto no es más que el inicio de la libertad, no la libertad perfecta...» (In Iohannis Evangelium Tractatus, 41, 9-10).
§         Sin el amor al prójimo, que se concreta en la observancia de los mandamientos, no es posible el auténtico amor a Dios. 
n. 14 Todo ello no significa que Cristo pretenda dar la precedencia al amor al prójimo o separarlo del amor a Dios. Esto lo confirma su diálogo con el doctor de la ley, el cual hace una pregunta muy parecida a la del joven. Jesús le remite a los dos mandamientos del amor a Dios y del amor al prójimo (cf. Lucas 10, 25-27) y le invita a recordar que sólo su observancia lleva a la vida eterna: «Haz eso y vivirás» (Lucas 10, 28). (…)
Los dos mandamientos, de los cuales «penden toda la Ley y los profetas» (Mateo 22, 40), están profundamente unidos entre sí y se compenetran recíprocamente. De su unidad inseparable da testimonio Jesús con sus palabras y su vida: su misión culmina en la cruz que redime (cf. Juan 3, 14-15), signo de su amor indivisible al Padre y a la humanidad (cf. Juan 13, 1).
Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento son explícitos en afirmar que sin el amor al prójimo, que se concreta en la observancia de los mandamientos, no es posible el auténtico amor a Dios. San Juan lo afirma con extraordinario vigor: «Si alguno dice: "Amo a Dios", y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve» (Juan 4, 20). (…)
n. 15 (…)  Jesús muestra que los mandamientos no deben ser entendidos como un límite mínimo que no hay que sobrepasar, sino como una senda abierta para un camino moral y espiritual de perfección, cuyo impulso interior es el amor (cf. Colosenses 3, 14). Así, el mandamiento «No matarás», se transforma en la llamada a un amor solícito que tutela e impulsa la vida del prójimo; el precepto que prohíbe el adulterio, se convierte en la invitación a una mirada pura, capaz de respetar el significado esponsal del cuerpo: «Habéis oído que se dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el tribunal... Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón» (Mateo 5, 21-22. 27-28). (…)

3. Los mandamientos y las bienaventuranzas

     Sigue Encíclica  Veritatis splendor

n.16 La respuesta sobre los mandamientos no satisface al joven, que de nuevo pregunta a Jesús: «Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?» (Mateo 19, 20). (…) Él sabe que aún está lejos de la meta; en efecto, ante la persona de Jesús se da cuenta de que todavía le falta algo. Jesús, en su última respuesta, se refiere a esa conciencia de que aún falta algo: comprendiendo la nostalgia de una plenitud que supere la interpretación legalista de los mandamientos, el Maestro bueno invita al joven a emprender el camino de la perfección: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme» (Mateo 19, 21).
Al igual que el fragmento anterior, también éste debe ser leído e interpretado en el contexto de todo el mensaje moral del Evangelio y, especialmente, en el contexto del Sermón de la montaña, de las bienaventuranzas (cf. Mateo 5, 3-12), la primera de las cuales es precisamente la de los pobres, los «pobres de espíritu», como precisa san Mateo (Mateo 5, 3), esto es, los humildes. En este sentido, se puede decir que también las bienaventuranzas pueden ser encuadradas en el amplio espacio que se abre con la respuesta que da Jesús a la pregunta del joven: «¿qué he de hacer de bueno para conseguir la vida eterna?». En efecto, cada bienaventuranza, desde su propia perspectiva, promete precisamente aquel bien que abre al hombre a la vida eterna; más aún, que es la misma vida eterna.

v      Las bienaventuranzas se refieren a actitudes y disposiciones básicas de la existencia, no tienen por objeto unas normas particulares de comportamiento.

Las bienaventuranzas no tienen propiamente como objeto unas normas particulares de comportamiento, sino que se refieren a actitudes y disposiciones básicas de la existencia y, por consiguiente, no coinciden exactamente con los mandamientos. Por otra parte, no hay separación o discrepancia entre las bienaventuranzas y los mandamientos: ambos se refieren al bien, a la vida eterna. El Sermón de la montaña comienza con el anuncio de las bienaventuranzas, pero hace también referencia a los mandamientos (cf. Mateo 5, 20-48). Además, el Sermón muestra la apertura y orientación de los mandamientos con la perspectiva de la perfección que es propia de las bienaventuranzas. Éstas son, ante todo, promesas de las que también se derivan, de forma indirecta, indicaciones normativas para la vida moral. En su profundidad original son una especie de autorretrato de Cristo y, precisamente por esto, son invitaciones a su seguimiento y a la comunión de vida con él (Cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1717).
(…)

v      Los mandamientos son la primera condición irrenunciable para conseguir la vida eterna

n. 17 La perfección exige aquella madurez en el darse a sí mismo, a que está llamada la libertad del hombre. Jesús indica al joven los mandamientos como la primera condición irrenunciable para conseguir la vida eterna; el abandono de todo lo que el joven posee y el seguimiento del Señor asumen, en cambio, el carácter de una propuesta: «Si quieres...». (…)

4. Breves consideraciones sobre la dignidad como rasgo característico del ser humano.


v      Lo expuesto en los números anteriores (2 y 3) nos llevan a referirnos a la dignidad humana. Los Diez Mandamientos, lejos de ser una lista de prohibiciones que nos incomoden, son un verdadero don de Dios.

o     Aunque estén redactados en forma de prohibiciones, son verdaderas invitaciones positivas para actuar como Jesús quiere que actuemos.


§         Exhortación Apostólica de San Juan Pablo II  Christifideles Laici , n. 37:
Redescubrir y hacer redescubrir la dignidad inviolable de cada persona humana constituye una tarea esencial; es más, en cierto sentido es la tarea central y unificante del servicio que la Iglesia, y en ella los fieles laicos, están llamados a prestar a la familia humana.
Entre todas las criaturas de la tierra, sólo el hombre es «persona», sujeto consciente y libre y, precisamente por eso, «centro y vértice» de todo lo que existe sobre la tierra [Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes, 12].
La dignidad personal es el bien más precioso que el hombre posee, gracias al cual supera en valor a todo el mundo material. Las palabras de Jesús: «¿De qué le sirve al hombre ganar el mundo entero, si después pierde su alma?» (Mc 8, 36) contienen una luminosa y estimulante afirmación antropológica: el hombre vale no por lo que «tiene» —¡aunque poseyera el mundo entero!—, sino por lo que «es». No cuentan tanto los bienes de la tierra, cuanto el bien de la persona, el bien que es la persona misma.
La dignidad de la persona manifiesta todo su fulgor cuando se consideran su origen y su destino. Creado por Dios a su imagen y semejanza, y redimido por la preciosísima sangre de Cristo, el hombre está llamado a ser «hijo en el Hijo» y templo vivo del Espíritu; y está destinado a esa eterna vida de comunión con Dios, que le llena de gozo. Por eso toda violación de la dignidad personal del ser humano grita venganza delante de Dios, y se configura como ofensa al Creador del hombre.
A causa de su dignidad personal, el ser humano es siempre un valor en sí mismo y por sí mismo y como tal exige ser considerado y tratado. Y al contrario, jamás puede ser tratado y considerado como un objeto utilizable, un instrumento, una cosa.
La dignidad personal constituye el fundamento de la igualdad de todos los hombres entre sí. De aquí que sean absolutamente inaceptables las más variadas formas de discriminación que, por desgracia, continúan dividiendo y humillando la familia humana: desde las raciales y económicas a las sociales y culturales, desde las políticas a las geográficas, etc. Toda discriminación constituye una injusticia completamente intolerable, no tanto por las tensiones y conflictos que puede acarrear a la sociedad, cuanto por el deshonor que se inflige a la dignidad de la persona; y no sólo a la dignidad de quien es víctima de la injusticia, sino todavía más a la de quien comete la injusticia.
Fundamento de la igualdad de todos los hombres, la dignidad personal es también el fundamento de la participación y la solidaridad de los hombres entre sí: el diálogo y la comunión radican, en última instancia, en lo que los hombres «son», antes y mucho más que en lo que ellos «tienen».
La dignidad personal es propiedad indestructible de todo ser humano. Es fundamental captar todo el penetrante vigor de esta afirmación, que se basa en la unicidad y en la irrepetibilidad de cada persona. En consecuencia, el individuo nunca puede quedar reducido a todo aquello que lo querría aplastar y anular en el anonimato de la colectividad, de las instituciones, de las estructuras, del sistema. En su individualidad, la persona no es un número, no es un eslabón más de una cadena, ni un engranaje del sistema. La afirmación que exalta más radicalmente el valor de todo ser humano la ha hecho el Hijo de Dios encarnándose en el seno de una mujer. También de esto continúa hablándonos la Navidad cristiana[1]
§         En febrero de 2000, Juan Pablo II visitó el Monte Sinai, en Egipto, y afirmó:
-         Hoy, como siempre, los Mandamientos ofrecen las auténticas bases para la vida de los individuos,
las sociedades y las naciones. Ellos salvan al hombre de las fuerzas destructoras del egoísmo, el odio y la falsedad. Ellos eliminan todos los falsos dioses que conducen al hombre a la esclavitud: el amor a sí mismo, la codicia por el poder y el placer que altera el orden de la justicia y degrada la dignidad humana.”
§         Papa Francisco,
-         Videomensaje el 9 junio de 2013, refiriéndose a los diez Mandamientos dijo: : “¡No son
limitaciones  sino indicaciones para la libertad! Ellos nos enseñan a evitar la esclavitud a la que nos reducen los muchos ídolos que construimos nosotros mismos, lo hemos experimentado muchas veces en la historia y lo experimentamos, también, hoy”.  (…) “Los diez Mandamientos nos enseñan a vivir el respeto a las personas, venciendo la codicia de poder, de posesión, de dinero; a ser honestos y sinceros en nuestras relaciones, a cuidar toda la Creación, a fomentar ideales altos, nobles, espirituales.”
§         Conc. Vaticano II, Gaudium et spes 24, 3
-          Es tanta la dignidad del hombre, que el Concilio Vaticano II afirma que el hombre es la "única criatura
en la tierra a la que Dios ha amado por sí misma".
§         Un resumen en algunos números  del Catecismo de la Iglesia Católica
-         n. 1700. La dignidad de la persona humana está enraizada en su creación a imagen y semejanza de Dios
(artículo 1); se realiza en su vocación a la bienaventuranza divina (artículo 2). (…)
-          n. 1702 La imagen divina está presente en todo hombre. Resplandece en la comunión de las personas a
semejanza de la unidad de las personas divinas entre sí (cf capítulo segundo).
-          n. 1703 Dotada de un alma espiritual e inmortal [2], la persona humana es la «única criatura en la tierra a la
que Dios ha amado por sí misma» [3]. Desde su concepción está destinada a la bienaventuranza eterna.
-          n. 1704 La persona humana participa de la luz y la fuerza del Espíritu divino. Por la razón es capaz de
comprender el orden de las cosas establecido por el Creador. Por su voluntad es capaz de dirigirse por sí misma a su bien verdadero. Encuentra su perfección en la búsqueda y el amor de la verdad y del bien (cf Gaudium et spes 15,2). 
-          n. 1705 En virtud de su alma y de sus potencias espirituales de entendimiento y de voluntad, el hombre
está dotado de libertad, "signo eminente de la imagen divina" (Gaudium et spes 17). 
-          n. 1706 Mediante su razón, el hombre conoce la voz de Dios que le impulsa "a hacer el bien y a evitar el
mal" (Gaudium et spes 16). Todo hombre debe seguir esta ley que resuena en la conciencia y que se realiza en el amor de Dios y del prójimo. El ejercicio de la vida moral proclama la dignidad de la persona humana.

Vida Cristiana

Mandamientos y ley natural. Relaciones de los mandamientos con la ley natural, según algunos de los números del Catecismo de la Iglesia Católica. Una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre, para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal. El Decálogo enuncia los principios de vida moral válidos para todos los hombres. Las "diez palabras", como preceptos negativos o como mandamientos positivos, indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida. Los preceptos del Decálogo, aunque accesibles a la sola razón, han sido revelados. Los diez mandamientos, grabados por Dios en el corazón humano, expresan deberes fundamentales del hombre hacia Dios y su prójimo, y son básicamente inmutables; contienen una expresión privilegiada de la ley natural, que conocemos por revelación divina y por la razón humana.


  • Mandamientos y ley natural. Relaciones de los mandamientos con la ley natural, según algunos de

los números del Catecismo de la Iglesia Católica. Una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre, para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal. El Decálogo enuncia los principios de vida moral válidos para todos los hombres. Las "diez palabras", como preceptos negativos o como mandamientos positivos, indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida. Los preceptos del Decálogo, aunque accesibles a la sola razón, han sido revelados. Los diez mandamientos, grabados por Dios en el corazón humano, expresan deberes fundamentales del hombre hacia Dios y su prójimo, y son básicamente inmutables; contienen una expresión privilegiada de la ley natural, que conocemos por revelación divina y por la razón humana.


  • La ley natural está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo

  • Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo como igual a sí mismo.

  • Se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana
1955 La ley "divina y natural" (Gaudium et Spes 89, 1), muestra al hombre el camino que debe seguir para practicar el bien y alcanzar su fin. La ley natural contiene los preceptos primeros y esenciales que rigen la vida moral. Tiene por raíz la aspiración y la sumisión a Dios, fuente y juez de todo bien, así como el sentido del prójimo como igual a sí mismo. Está expuesta, en sus principales preceptos, en el Decálogo. Esta ley se llama natural no por referencia a la naturaleza de los seres irracionales, sino porque la razón que la proclama pertenece propiamente a la naturaleza humana:
"¿Dónde, pues, están inscritas estas normas sino en el libro de esa luz que se llama la Verdad? Allí está escrita toda ley justa, de allí pasa al corazón del hombre que cumple la justicia; no que ella emigre a él, sino que en él pone su impronta a la manera de un sello que de un anillo pasa a la cera, pero sin dejar el anillo" (S. Agustín, Trin. 14, 15, 21).
"La ley natural no es otra cosa que la luz de la inteligencia puesta en nosotros por Dios; por ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso evitar. Esta luz o esta ley, Dios la ha dado a la creación" (S. Tomás de Aquino, dec. praec. 1)

  • Los preceptos del Decálogo establecen los fundamentos de la vocación del hombre, formado a imagen de Dios.

  • Prohiben lo que es contrario al amor de Dios y del prójimo, y prescriben lo que le es esencial.

  • El Decálogo es una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal
1962 La Ley antigua es el primer estado de la Ley revelada. Sus prescripciones morales están resumidas en los Diez mandamientos. Los preceptos del Decálogo establecen los fundamentos de la vocación del hombre, formado a imagen de Dios. Prohiben lo que es contrario al amor de Dios y del prójimo, y prescriben lo que le es esencial. El Decálogo es una luz ofrecida a la conciencia de todo hombre para manifestarle la llamada y los caminos de Dios, y para protegerle contra el mal:
"Dios escribió en las tablas de la ley lo que los hombres no leían en sus corazones" (S. Agustín, Sal 57, 1).

  • La catequesis en materia moral ha tomado como base, junto al Credo y el Padrenuestro, el Decálogo que enuncia los principios de vida moral válidos para todos los hombres.

2033 El magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y en la predicación, con la ayuda de las obras de los teólogos y de los autores espirituales. Así se ha trasmitido de generación en generación, bajo la dirección y vigilancia de los pastores, el "depósito" de la moral cristiana, compuesto de un conjunto característico de normas, de mandamientos y de virtudes que proceden de la fe en Cristo y están vivificados por la caridad. Esta catequesis ha tomado tradicionalmente como base, junto al Credo y el Padrenuestro, el Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todos los hombres.

  • El Decálogo enuncia los principios de la vida moral válidos para todo hombre.

2049 El Magisterio de los pastores de la Iglesia en materia moral se ejerce ordinariamente en la catequesis y la predicación sobre la base del Decálogo que enuncia los principios de la vida moral válidos para todo hombre.

  • La consecución de la vida eterna: la necesidad de reconocer a Dios como “el único Bueno”, bien por excelencia y fuente de todo bien; y los preceptos que se refieren al amor del prójimo.

2052 "Maestro, ¿qué he de hacer… ?"   » 
"Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida eterna?" Al joven que le hace esta pregunta, Jesús responde primero invocando la necesidad de reconocer a Dios como "el único Bueno", como el Bien por excelencia y como la fuente de todo bien. Luego Jesús le declara: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos". Y cita a su interlocutor los preceptos que se refieren al amor del prójimo: "No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás testimonio falso, honra a tu padre y a tu madre". Finalmente, Jesús resume estos mandamientos de una manera positiva: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mt 19, 16 - 19).

  • Las "diez palabras", como preceptos negativos o como mandamientos positivos, indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida.

2057 El Decálogo se comprende mejor cuando se lee en el contexto del Exodo, que es el gran acontecimiento liberador de Dios en el centro de la antigua Alianza. Las "diez palabras", bien sean formuladas como preceptos negativos, prohibiciones o bien como mandamientos positivos (como "honra a tu padre y a tu madre"), indican las condiciones de una vida liberada de la esclavitud del pecado. El Decálogo es un camino de vida:
"Si amas a tu Dios, si sigues sus caminos y guardas sus mandamientos, sus preceptos y sus normas, vivirás y te multiplicarás" (Dt 30, 16).
Esta fuerza liberadora del Decálogo aparece, por ejemplo, en el mandamiento del descanso del sábado, destinado también a los extranjeros y a los esclavos:
"Acuérdate de que fuiste esclavo en el país de Egipto y de que tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y con tenso brazo" (Dt 5, 15).

  • El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la “ley natural”.

  • Pertenecen …. Nos enseñan … Ponen de relieve …Contienen …


2070 El Decálogo y la ley natural  
Los diez mandamientos pertenecen a la revelación de Dios. Nos enseñan al mismo tiempo la verdadera humanidad del hombre. Ponen de relieve los deberes esenciales y, por tanto, indirectamente los derechos fundamentales, inherentes a la naturaleza de la persona humana. El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la "ley natural":
"Desde el comienzo, Dios había puesto en el corazón de los hombres los preceptos de la ley natural. Primeramente se contentó con recordárselos. Esto fue el Decálogo" (S. Ireneo, haer. 4, 15, 1).

  • Los preceptos del Decálogo, aunque accesibles a la sola razón, han sido revelados.

2071 Aunque accesibles a la sola razón, los preceptos del Decálogo han sido revelados. Para alcanzar un conocimiento completo y cierto de las exigencias de la ley natural, la humanidad pecadora necesitaba esta revelación:
"En el estado de pecado, una explicación plena de los mandamientos del Decálogo resultó necesaria a causa del oscurecimiento de la luz de la razón y la desviación de la voluntad" (S. Buenaventura, sent. 4, 37, 1, 3).
Conocemos los mandamientos de la ley de Dios por la revelación divina que nos es propuesta en la Iglesia, y por la voz de la conciencia moral.


  • Los diez mandamientos, grabados por Dios en el corazón humano, expresan deberes fundamentales del hombre hacia Dios y su prójimo, y son básicamente inmutables.

2072 La obligación del Decálogo
Los diez mandamientos, por expresar los deberes fundamentales del hombre hacia Dios y hacia su prójimo, revelan en su contenido primordial obligaciones graves. Son básicamente inmutables y su obligación vale siempre y en todas partes. Nadie podría dispensar de ellos. Los diez mandamientos están gravados por Dios en el corazón del ser humano.

  • Los diez mandamientos contienen una expresión privilegiada de la ley natural, que conocemos por revelación divina y por la razón humana.

2080 El Decálogo contiene una expresión privilegiada de la ley natural. Lo conocemos por la revelación divina y por la razón humana.





Vida Cristiana

La Ley que Dios dio en el monte Sinaí, los diez mandamientos de la Alianza. Juan Pablo II, Homilía en la Celebración de la Palabra en el Monte Sinaí 1, 26 febrero 2002


[Chiesa/Omelie1/MandamientosHomilíaJPIISinai26Febrero2002]

La Ley que Dios dio en el monte Sinaí, los diez mandamientos de la Alianza. Juan Pablo II,

Homilía en la Celebración de la Palabra en el Monte Sinaí 1, 26 febrero 2002


a) Es ley de vida y de libertad. La obediencia liberadora.

- Hoy, con gran alegría y profunda emoción, el Obispo de Roma llega como peregrino al monte
Sinaí, atraído por este monte santo que se eleva como un monumento majestuoso a lo que Dios reveló aquí. ¡Aquí reveló su nombre! ¡Aquí dio su ley, los diez mandamientos de la Alianza!
(...) Aquí, en el monte Sinaí, la verdad de "quién es Dios" ha llegado a ser el fundamento y la garantía de la Alianza. Moisés entra en la "oscuridad luminosa" (Vida de Moisés, II, 164), y aquí recibe la ley "escrita por el dedo de Dios" (Ex 31, 18). ¿Qué es esta ley? Es la ley de la vida y de la libertad.
En el mar Rojo el pueblo experimentó una gran liberación. Vio el poder y la fidelidad de Dios; descubrió que él es el Dios que realmente libra a su pueblo, como había prometido. Pero ahora, en las alturas del Sinaí, este mismo Dios sella su amor estableciendo una Alianza, a la que jamás renunciará. Si el pueblo obedece a su ley, conocerá la libertad para siempre. El Éxodo y la Alianza no son solamente acontecimientos del pasado; son para siempre el destino de todo el pueblo de Dios.
El encuentro entre Dios y Moisés en este monte encierra en el corazón de nuestra religión el misterio de la obediencia liberadora, que llega a su culmen en la obediencia perfecta de Cristo en la encarnación y en la cruz (cf. Flp 2, 8; Hb 5, 8-9). También nosotros seremos verdaderamente libres si aprendemos a obedecer como hizo Jesús (cf. Hb 5, 8).

b) Los mandamientos, antes de ser escritos en piedra fueron escritos en el corazón del hombre como ley moral universal, válida en todo tiempo y lugar.

o Salvan al hombre de la fuerza destructora del egoísmo, del odio y de la mentira. Señalan todos los falsos dioses que lo esclavizan.

- Los diez mandamientos no son una imposición arbitraria de un Señor tirano. Fueron escritos en
la piedra; pero antes fueron escritos en el corazón del hombre como ley moral universal, válida en todo tiempo y en todo lugar. Hoy, como siempre, las diez palabras de la ley proporcionan la única base auténtica para la vida de las personas, de las sociedades y de las naciones. Hoy, como siempre, son el único futuro de la familia humana. Salvan al hombre de la fuerza destructora del egoísmo, del odio y de la mentira. Señalan todos los falsos dioses que lo esclavizan: el amor a sí mismo que excluye a Dios, el afán de poder y placer que altera el orden de la justicia y degrada nuestra dignidad humana y la de nuestro prójimo. Si nos alejamos de estos falsos ídolos y seguimos a Dios, que libera a su pueblo y permanece siempre con él, apareceremos como Moisés, después de cuarenta días en el monte, "resplandecientes de gloria" (san Gregorio de Nisa, Vida de Moisés, II, 230), envueltos en la luz de Dios.

c) Guardar los mandamientos significa ser fieles a Dios, pero también a nosotros mismos, a nuestra verdadera naturaleza y a nuestras aspiraciones más profundas.

- Guardar los mandamientos significa ser fieles a Dios, pero también ser fieles a nosotros mismos,
a nuestra verdadera naturaleza y a nuestras aspiraciones más profundas. El viento que aún hoy sopla en el Sinaí nos recuerda que Dios quiere ser honrado en sus criaturas y en su crecimiento: gloria Dei, homo vivens. En este sentido, ese viento lleva una insistente invitación al diálogo entre los seguidores de las grandes religiones monoteístas para el bien de la familia humana. Sugiere que en Dios podemos encontrar nuestro punto de encuentro: en Dios omnipotente y misericordioso, Creador del universo y Señor de la historia, que al final de nuestra existencia terrena nos juzgará con perfecta justicia.



Vida Cristiana



1  El Monte Sinaí está situado al sur de la Península del Sinaí, al nordeste de Egipto, y es el lugar donde, según la Biblia (Libro del Éxodo), Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos o el Decálogo, que es una palabra griega que significa “diez palabras”, que son el “núcleo de la ética del antiguo Testamento y mantienen su valor en el Nuevo Testamento: Jesucristo los recuerda frecuentemente (cfr. Lucas 18,20) y los completa (cfr. Mateo 5, 17,ss). Los Santos Padres y los Doctores de la Iglesia los han comentado con profusión pues, como señala Santo Tomás, todos los preceptos de la ley natural están incluidos en el Decálogo: los universales, p.ej. hacer el bien y evitar el mal, están «contenidos como los principios en sus próximas conclusiones», y los particulares que se deducen por raciocinio, se hallan contenidos «como conclusiones en sus principios»” (Summa theologiae, 1-2, 100,3). (Antiguo Testamento, Pentateuco, Eunsa 2º edición, agosto 2000, Éxodo 20, 1-21).

viernes, 19 de mayo de 2017

VENDREMOS A TI (Monseñor Agrelo)

Lo hemos oído en los Hechos de los Apóstoles: “De muchos poseídos salían los espíritus inmundos lanzando gritos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban”. En realidad, a la ciudad de Samaria no había llegado un médico capaz de remediar toda enfermedad, ni tampoco un mago capaz de dominar con sus poderes las fuerzas del mal; a Samaria había llegado sólo la palabra que “predicaba a Cristo”. Llegaba la palabra, y retrocedía el mal. Llegaba la palabra, y “de muchos salían los espíritus inmundos, y muchos paralíticos y lisiados se curaban”.
Mientras escuchabas la narración, tu corazón daba testimonio de que estabas oyendo la verdad, pues también a tu vida había llegado la palabra que “predicaba a Cristo”, y tú habías sido liberado, habías sido curado, habías sido redimido, habías sido salvado.
Y cuando el lector dijo: “La ciudad se llenó de alegría”, ya no pensaste en Samaria, sino en ti mismo y en la asamblea de la que formas parte, porque, desde que acogiste la palabra que “predicaba a Cristo”, se te ha dado un gozo que nadie podrá quitarte, el mismo que tienen los que están contigo en esta asamblea santa. En verdad se os puede llamar, “la ciudad que Dios llenó de alegría”.
Luego el lector añadió: “Les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo”. Entonces tu pensamiento te llevó, no a Samaria sino a la Iglesia en la que fuiste bautizado, a la fuente en la que naciste del agua y del Espíritu, al obispo que te confirmó, a todas las asambleas eucarísticas en las que, recibiendo a Cristo Jesús, has recibido de él el Espíritu que te transforma en ofrenda agradable a los ojos de Dios.
Después de oír lo que el Señor ha hecho contigo, necesitas contarlo y cantarlo: “Venid a escuchar; os contaré lo que ha hecho conmigo”. “Aclamad al Señor, tocad en honor de su nombre, cantad a su gloria”. Cuéntalo una y otra vez a tu corazón, deja memoria de las obras de Dios en todos los rincones de tu vida, en todas las estancias de tu ser, de modo que siempre cante quien siempre recuerda, quien siempre agradece, quien siempre ama. Cuéntalo a la creación entera, para que toda ella cante contigo la gloria de Dios.
Con todo, todavía no has hecho más que acercarte al misterio de salvación que estás celebrando. Acoger la palabra que “predica a Cristo”, significa en realidad “amar a Cristo”, y también “guardar sus mandamientos”. Si acoges la palabra que “predica a Cristo”, la gracia te redime; si amas a Cristo, él le pedirá al Padre que te dé otro Defensor que esté siempre contigo, el Espíritu de la verdad. Si acoges la palabra que “predica a Cristo”, Dios llenará de alegría la ciudad; si amas a Cristo, guardarás sus mandamientos, y el Padre te amará, Cristo te amará, Cristo se te revelará. Si acoges la palabra que “predica a Cristo”, pasarás de la esclavitud a la libertad, del pecado a la gracia, de la muerte a la vida; si amas a Cristo, guardarás su palabra, y el Padre te amará, y vendrán a ti, y harán morada dentro de ti. Tú acoges la palabra de Dios, y es para ti la Pascua del Señor, el paso liberador de Dios por la vida de los esclavos; tú acoges la palabra de Dios, y tu vida se llena de alegría porque se ha llenado de Dios.
Ahora ya puedes cantar el cántico nuevo, el de la Pascua última: “Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente; justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de los siglos!”.

Aún así, no hemos hecho más que asomarnos al misterio que celebramos. Has oído al Señor que te decía: “Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará y vendremos a él”. Vendrá a ti el que amas, vendrá a ti el que te ama; vendrá a ti, como palabra para ser creída; vendrá a ti, como pan  de vida para ser comulgado; vendrá a ti, como pobre para que lo acudas en su necesidad. Él vendrá a ti: si le acoges, tu vida será un canto de amor en la ciudad que Dios llenó de alegría.

jueves, 18 de mayo de 2017

La familia. La publicación de nuevos informes en Francia sobre la estabilidad familiar. (2011). Se advierte un criterio casi unánime acerca del beneficio que supone para la sociedad la estabilidad de las parejas. La cuestión está en cómo mejorar las ayudas de diverso tipo para lograr que efectivamente la familia dure en el tiempo, superando las dificultades.



1 La familia. La publicación de nuevos informes en Francia sobre la estabilidad familiar. (2011). Se advierte un criterio casi unánime acerca del beneficio que supone para la sociedad la estabilidad de las parejas. La cuestión está en cómo mejorar las ayudas de diverso tipo para lograr que efectivamente la familia dure en el tiempo, superando las dificultades. Cfr. Se publican en Francia nuevos informes sobre la estabilidad familiar. Queremos la familia, pero que dure. Aceprensa, Salvador Bernal, 30.SEP.2011 Un informe parlamentario hace una treintena de propuestas para promover una familia duradera Cuando el Estado interviene en cuestiones familiares, muchos sienten una mezcla de inquietud y escepticismo, porque piensan en el hogar como en el gran santuario de la intimidad personal. Pero hay países con una larga tradición de prestaciones familiares, como Francia, que contribuyen de hecho a que el país esté en el pelotón de cabeza de la natalidad europea. Por eso, preocupa el crecimiento de la inestabilidad, una inquietud que comparten las autoridades religiosas y políticas. Acaban de hacerse públicos un informe parlamentario y una encuesta del Instituto Francés de la Opinión Pública (Ifop) sobre este tema. Ante el creciente número de divorcios, así como el incremento de familias monoparentales y “recompuestas”, con el consiguiente impacto en las vidas de los hijos y de la sociedad en general, los políticos se ven obligados a considerar cómo favorecer la estabilidad del matrimonio. Los dos partidos principales de Francia, el gubernamental UMP y el socialista (PS), están de acuerdo en los objetivos, pero difieren en las soluciones. La diferencia fundamental es que UMP propone revalorizar la institución del matrimonio, mientras que el PS no quiere decantarse por ningún modelo de conyugalidad. Las conclusiones del grupo parlamentario de trabajo "Familia", animado por los diputados de UMP Anne Grommerch y Hervé Mariton, dedican buena parte de su reflexión al tema "Estabilidad y perennidad de la familia: un bien para la sociedad". Presentan de modo agudo el contraste de la familia duradera con la monoparentalidad, origen y causa de pobreza, con un excesivo coste social. Francia tenía ya en 2006 unos dos millones de familias monoparentales o reconstituidas o Coste social Las familias monoparentales –en su mayoría, madres solteras– requieren un mayor apoyo económico y laboral, así como para la organización de la vida familiar, especialmente, para el cuidado de los hijos. Y, como sucedió hace años en Estados Unidos, quieren replantear las ayudas familiares a las parejas monoparentales, para evitar el riesgo –el efecto “perverso”– de agravar la irresponsabilidad de los protagonistas. 2 Otro factor negativo es el aumento de los divorcios y litigios acerca de la custodia de los hijos. Aunque puede parecer una exageración, los autores del informe parlamentario consideran que ese tipo de actuaciones judiciales suponen una carga cada vez más importante (ahora, en torno a un tercio) del presupuesto del ministerio de justicia. Según el INSEE (instituto estadístico), Francia tenía ya en 2006 unos dos millones de familias monoparentales o reconstituidas, y desde 2004 se producen más de 130.000 divorcios al año. Las familias monoparentales son ya el 19%, pero su tasa de pobreza se eleva al 46,2%, frente al 7% para el conjunto de ciudadanos. o Propuestas para facilitar la estabilidad Pero, más importante que la descripción de los problemas son la treintena de propuestas para promover una familia duradera –aunque no las compartan todos los diputados de UMP–: la revalorización de la institución del matrimonio; el mantenimiento de las diferencias reales –también como fundamento de derechos– entre matrimonio, pacs y concubinato; la restauración de beneficios fiscales para los recién casados; el desarrollo de una política de apoyo a las uniones estables; el establecimiento de una especie de cursillos prematrimoniales en los ayuntamientos; la organización de cursos colectivos o individuales para las parejas que lo deseen, a fin de aportar pistas de reflexión para construir una convivencia duradera. En definitiva, se trataría de avanzar en la llamada terapia de pareja y en la mediación familiar, sin olvidar "el derecho del niño a tener dos padres de distinto sexo" (criterio decisivo para la adopción). También el PS quiere sostener las ayudas a las parejas, como declara Jean-Patrick Gille, secretario nacional para la familia, pero sin presentar como modelo la institución del matrimonio: “no le corresponde al Estado imponer una forma de conyugalidad”, dice. Debería atender fiscalmente a las diversas formas de unión: pacs, matrimonio, uniones libres. Más aún, considera que las ayudas deben prestarse en consideración al individuo – padre, hijos–, no de las relaciones humanas que establece o en las que participa. Según comenta Christine Legrand en La Croix (27 y 28-09-2011), antes de incluirse en el programa del PS esas propuestas tendrán que discutirse a fondo con las asociaciones familiares, que no parecen en principio muy favorables, justamente porque supondrían aceptar el proceso deconstructivo de la familia. o Contradicciones y esperanzas en la opinión pública Los sondeos reflejan opiniones contradictorias: la familia es considerada elemento fundamental de felicidad y bienestar, pero la institución es afectiva, jurídica y económicamente cada vez más frágil; a la vez, las encuestas muestran la tendencia a rehusar o retrasar la asunción de compromisos definitivos. El sondeo realizado por el Instituto Francés de la Opinión Pública (Ifop) para La Croix y la Conferencia episcopal, manifiesta que el 77% de los interrogados –el 89% de los jóvenes entre 25 y 34 años– “desea construir una sola familia en su vida, 3 permaneciendo con la misma persona”. Aunque sólo el 55% considera determinantes para su decisión las propuestas de política familiar del candidato a la presidencia en 2012. Son interesantes las razones –también a sensu contrario– que a juicio de los encuestados explicarían el incremento de rupturas familiares y divorcios: la gente se esfuerza menos para mantener la convivencia (50%); las mujeres trabajan más y son más independientes (43%; el argumento no es “sexista”, porque lo invoca el 50% de mujeres y sólo el 35% de varones); hay menos hipocresía, y la gente no se siente obligada a continuar juntos (36%); hay más dificultades prácticas en materia de vivienda y trabajo (33%); la sociedad es más tolerante con las separaciones (21%); se confunde amor con pasión (18%); es más complicada la educación de los hijos (14%); los medios de comunicación no prestigian el modelo de familia tradicional (11%). Entre las medidas que ayudarían a fortalecer a las parejas, se mencionan: un cambio global de las mentalidades (33%); una ayuda externa para que las parejas discutan sus problemas (28%); ayudas en materia de vivienda y conciliación de trabajo y familia (25%); acompañamientos efectivos al servicio de la educación de los hijos (17%); revaloración de la institución del matrimonio (15%); preparación previa para la vida en pareja y la asunción de compromisos (12%); que los medios de comunicación den una imagen de felicidad en la vida familiar (12%). En síntesis, se advierte un criterio casi unánime acerca del beneficio que supone para la sociedad la estabilidad de las parejas. La cuestión está en cómo mejorar las ayudas de diverso tipo para lograr que efectivamente la familia dure en el tiempo, superando las dificultades. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia (2011). Renata Kaczmarska, responsable de la familia de la ONU: “Queremos apoyar a la familia en sus funciones”. Más que cambiar la definición del matrimonio y de la familia de un país, el poder político debe ayudar a la familia a cumplir sus funciones con políticas sociales eficaces.



1 Familia (2011). Renata Kaczmarska, responsable de la familia de la ONU: “Queremos apoyar a la familia en sus funciones”. Más que cambiar la definición del matrimonio y de la familia de un país, el poder político debe ayudar a la familia a cumplir sus funciones con políticas sociales eficaces. Cfr. La responsable de la familia de la ONU visita España Juan Meseguer, Aceprensa, 26.OCT.2011 Más que cambiar la definición del matrimonio y de la familia de un país, el poder político debe ayudar a la familia a cumplir sus funciones con políticas sociales eficaces ¿Tiene el poder político algo que decir respecto a la familia? Los gobiernos están para ayudar a las familias a cumplir sus funciones; unas veces, creando las condiciones para que ellas solas actúen; y otras, ayudándolas donde éstas no pueden llegar. Así lo ha recordado estos días en Madrid la coordinadora del Programa de Familia de Naciones Unidas, Renata Kaczmarska. Aunque todavía faltan más de dos años, Renata Kaczmarska ha empezado a reunirse con expertos de todo el mundo para escuchar ideas y empezar a preparar el 20º aniversario del Año Internacional de la Familia, que se celebrará en 2014. España es el primer país donde Kaczmarska ha comenzado su gira. Ha venido invitada por la International Federation for Family Development (IFFD) y The Family Watch, un think tank vinculado a esta Federación. La IFFD contaba desde 1999 con un estatus consultivo especial ante Naciones Unidas. Pero, desde el pasado julio, ha sido recalificada con una categoría superior (la de estatus consultivo general); esto le permitirá participar de forma más activa ante la ONU en cuestiones relativas a la familia. o 2014, Año internacional de la Familia Según ha adelantado Kaczmarska en Madrid, Naciones Unidas quiere centrar el próximo Año Internacional de la Familia en tres áreas: 1) la lucha contra la pobreza de las 2 familias y la exclusión social; 2) la conciliación entre el trabajo y la familia; y 3) la promoción de la integración social y la solidaridad entre las generaciones en el seno de las familias y las comunidades. Está claro que no es lo mismo conciliar familia y trabajo en Alemania que en Etiopía. De ahí que Kaczmarska haya insistido en que cada una de esas tres áreas tendrán que prepararse con encuentros regionales (o sea, por zonas geográficas similares a continentes) y mundiales. De modo que el Programa de Familia de Naciones Unidas, que coordina Kaczmarska, irá determinando acciones concretas pero también señalará principios que servirán de orientación a los Estados miembros durante los próximos años. ¿Cuáles son algunos de esos principios? o Ayudar mejor a las familias Un principio clave que repitió Kaczmarska el lunes 24 tanto en la rueda de prensa de la mañana como en la conferencia de la tarde fue que la misión del poder político –ya sea supranacional o nacional– es ayudar a las familias a cumplir sus funciones. “Queremos apoyar a las familias en sus funciones y difundir las buenas prácticas en políticas familiares”, afirmó. Bien pensado, el mensaje de Kaczmarska tiene repercusiones muy serias. Lo que viene a decir la responsable de familia de la ONU es lo siguiente: más que cambiar la definición del matrimonio y de la familia de un país, los gobiernos deben crear las condiciones para que las familias puedan cumplir sus funciones y apoyarlas allí donde no puedan hacerlo. Esta idea-fuerza conecta con una de las áreas del próximo Año Internacional de la Familia: la lucha contra la pobreza y la exclusión social. Pero también con el primer Objetivo del Desarrollo del Milenio. En alusión a este objetivo, dijo: “No se pueden erradicar la pobreza extrema y el hambre sino a través de las familias”. Un principio orientativo para diseñar las políticas sociales destinadas a mejorar el desarrollo de los países es “atender a las familias como unidades en lugar de tratar a sus miembros de forma individual”. Entre otras cosas, este enfoque permitiría ayudar mejor a las familias que pueden correr más riesgos económicos. Kaczmarska citó cuatro ejemplos: hogares monoparentales; familias numerosas; familias que cuidan a discapacitados; y familias emigrantes. o Permisos de paternidad Dentro del área para conciliar familia y trabajo, Kaczmarska destacó la importancia de los permisos de maternidad y de paternidad como herramienta para implicarse conjuntamente en la crianza y educación de los hijos. 3 Sobre el de paternidad advirtió que, aunque en varios países de Europa ya existen legalmente, ahora tiene que mejorar su consideración social. Muchos hombres, dijo, no los utilizan porque temen perder el empleo o bien porque les da vergüenza. En muchos casos, lograr el equilibrio entra familia y trabajo es posible gracias a la familia extensa. Pero a Kaczmarska no se le escapa que contar con la ayuda de los abuelos –sobre todo, en ciudades donde hay grandes distancias de por medio– es cada vez más complejo. De ahí que la solidaridad intergeneracional sea otra de las grandes preocupaciones de la ONU para los próximos años. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Declive demográfico en Italia y España Salvador Bernal, Aceprensa, 18.OCT.2011



1 Demografía y familia (2011). El declive demográfico en Italia y España. El último informe demográfico del INE. Se hace urgente asegurar que el problema demográfico no se reduzca a una mera cuestión de recursos económicos, de opciones eficientes bajo ciertas condiciones, y así sucesivamente. Más bien debe ser planteado a partir de la reconsideración del papel de la familia como mediador fundamental de las decisiones individuales que inciden en el bien de toda la comunidad Cfr. Declive demográfico en Italia y España Salvador Bernal, Aceprensa, 18.OCT.2011 El último informe demográfico del INE confirma que la natalidad en España no podrá recuperarse –salvo importantes cambios de tendencia– con la inmigración. Por esto, se estima que la población total decrecerá un 1,2% en los próximos diez años: además de la falta de nacimientos, a partir de 2019 será mayor el número de defunciones, y el saldo migratorio seguirá siendo negativo. España superó los 40 millones de habitantes a comienzos del milenio. El continuado periodo de crecimiento le llevó a alcanzar más de 46 millones en 2011 (aunque con menos 34.000 respecto de 2010). Pero el INE piensa que en 2021 la población bajará a 45,6 millones: habría 396.417 nacimientos, un 18,1% menos que en 2010. El descenso de los nacimientos vendría determinado, sobre todo, por el hecho de encontrarse en edades fértiles aquellas generaciones de mujeres menos numerosas que nacieron durante la crisis de natalidad de los años 80 y primeros de los 90. o Italia: un informe con propuestas Los datos siguen una tendencia bastante similar a la de Italia. Según datos del ISTAT, en 2010 nacieron 561.944 niños, 150 mil menos de los necesarios para garantizar el mantenimiento de la población, dentro de una tasa de fertilidad en torno a 1,4 hijos por mujer, semejante a la española. No se puede olvidar que Italia superó los 60 millones de habitantes a finales de 2008, a pesar de que desde 1960 comenzó a cambiar el ritmo de crecimiento. El importante descenso de la tasa de mortalidad fue acompañado de una considerable disminución de la natalidad. Como se ha escrito, Italia pasó de ser una de las mayores reservas de mano de obra de Europa y América, a convertirse en destino de inmigrantes del tercer mundo. La diferencia con España es la toma de conciencia de la situación por parte de la sociedad y, en concreto, también de la Conferencia Episcopal Italiana, dentro del “Proyecto Cultural de la CEI”, que dirige el cardenal Camillo Ruini, antiguo vicario del Papa para Roma. Acaba de publicar un "informe-propuesta" sobre cómo hacer frente al descenso de la natalidad, elaborado por especialistas de las diversas disciplinas científicas implicadas. 2 Ese informe se divide en tres partes: la primera analiza la dinámica de los fenómenos demográficos y de las transformaciones estructurales de la población y de las familias; la segunda parte reflexiona sobre sus causas y las consecuencias de orden económico y socio-cultural; y la tercera abre camino al difícil campo de las propuestas. El objetivo es intentar dar la vuelta a la situación actual; el informe subraya el papel central de la familia y, sobre todo, la necesidad de una mayor toma de conciencia del “profundo significado simbólico-cultural vinculado al nacimiento de nuevas vidas”: “todo niño que nace es un signo de esperanza, de confianza respecto del mundo y de la vida". o Un clima cultural propicio a la familia Los autores señalan que hace falta un nuevo clima cultural para potenciar acciones que, de una parte, eliminen o atenúen los efectos negativos de la actual tendencia, y, de otra, den soporte a las libres decisiones y comportamientos individuales dirigidos a garantizar el equilibrio social en el país. Se debería prestar especial atención a instituciones, como la familia, que se prodigan desde siempre para activar la transmisión de recursos –materiales, relacionales, morales– entre las generaciones. El informe documenta los cambios sociales y jurídicos, y muestra la necesidad de replantear criterios en materia de aborto y contracepción, así como de lanzar nuevas iniciativas en estilos de vida y educación sanitaria en clave preventiva. Por lo demás, la inmigración parece sólo una solución temporal a la escasez de nacimientos o a la falta de mano de obra. Como escribe Gian Carlo Blangiardo en Avvenire (5-10-2011), se debe reconocer que, al menos en Italia, “la clave de bóveda de los procesos demográficos sigue siendo en gran medida la familia; es en la familia (guste o no) donde se decide el futuro demográfico del país. Por tanto, se hace urgente asegurar que el problema demográfico no se reduzca a una mera cuestión de recursos económicos, de opciones eficientes bajo ciertas condiciones, y así sucesivamente. Más bien debe ser planteado a partir de la reconsideración del papel de la familia como mediador fundamental de las decisiones individuales que inciden en el bien de toda la comunidad”. Como se ha hecho en otros lugares, es importante diseñar y dar fuerza a planes integrales para la familia, lógicamente en términos de subsidiariedad, sin dirigismos inútiles y quizá injustos. El Informe presentado por la CEI se detiene en grandes pilares: política fiscal equitativa; conciliación de trabajo y familia, políticas de vivienda a medida de las familias. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

miércoles, 17 de mayo de 2017

Familia y paternidad. La “paternidad intencional”: lo importante es que el niño sea deseado y querido; el tipo de familia en la que nazca es lo de menos. Esta es la premisa de la “paternidad intencional”, que pretende justificar así el afán de tener descendencia a toda costa en situaciones cada vez más variadas (madres solteras por elección, parejas de lesbianas y de gays, recurso a vientres de alquiler...). Informe de la profesora Elizabeth Marquardt, directora del Centro de Matrimonio y Familias en el Institute for American Values en Nueva York y editora de FamilyScholars.org.



1 Familia y paternidad. La “paternidad intencional”: lo importante es que el niño sea deseado y querido; el tipo de familia en la que nazca es lo de menos. Esta es la premisa de la “paternidad intencional”, que pretende justificar así el afán de tener descendencia a toda costa en situaciones cada vez más variadas (madres solteras por elección, parejas de lesbianas y de gays, recurso a vientres de alquiler...). Informe de la profesora Elizabeth Marquardt, directora del Centro de Matrimonio y Familias en el Institute for American Values en Nueva York y editora de FamilyScholars.org. cfr. Y tú, ¿cuántos padres tienes? – Diversas formas de “paternidad intencional”. Aceprensa – 23.NOV.2011 El niño puede ser muy deseado. Pero ¿basta el deseo para asegurar el bienestar del niño o influye también la estructura de la familia en la que nace? Lo importante es que el niño sea deseado y querido. El tipo de familia en la que nazca es lo de menos. Esta es la premisa de la “paternidad intencional”, que pretende justificar así el afán de tener descendencia a toda costa en situaciones cada vez más variadas (madres solteras por elección, parejas de lesbianas y de gays, recurso a vientres de alquiler...). Algunas "madres por elección" piensan que mediante la utilización de un donante anónimo de esperma puede evitarse "el incontrolable mundo del romance" No hay duda de que en esos casos, como en las familias naturales, el niño puede ser muy deseado. Pero ¿basta el deseo para asegurar el bienestar del niño o influye también la estructura de la familia en la que nace? Esto es lo que se plantea el informe ¿Un padre o cinco? Una mirada global a las nuevas familias intencionales, de la profesora Elizabeth Marquardt, directora del Centro de Matrimonio y Familias en el Institute for American Values en Nueva York y editora de FamilyScholars.org. El Informe muestra al lector una panorámica de las nuevas familias intencionales de hoy (comunidades “familiares” de lo más heterogéneo donde ha habido una intención de criar hijos) formadas por uno, dos, tres, cuatro e incluso cinco padres de familia. Marquardt considera que estas formas de familia son recientes, raras, o presentan demasiados dilemas que deben ser estudiados a fondo. o Basta querer En los debates actuales sobre familia frecuentemente se escucha este nuevo término de “paternidad intencional”. El concepto surgió en los años noventa para resolver pleitos sobre el reconocimiento legal de los hijos de las madres lesbianas. Según los 2 defensores de esta ideología, todo el mundo puede ser un padre intencional: los heterosexuales, los homosexuales, los casados o los solteros... No se incluyen aquí los casos de los divorciados vueltos a casar, ni de las madres solteras por accidente, las viudas o los padres adoptivos. Tampoco las abuelas que crían a sus nietos o las parejas casadas que se hacen cargo de sobrinos. En ninguno de esos casos los adultos deciden activamente. Las familias intencionales son aquellas que piensan en ser padres de antemano, y deciden con orgullo: sí, yo quiero hacer esto; es mi decisión. ¿Son los niños productos que encargamos para colmar los deseos de los adultos o criaturas vulnerables, cuyas necesidades deben tener prioridad? La idea de la “paternidad intencional” se ha invocado en casos de disputas ante los tribunales. Diane Ehrensaft, psicóloga clínica en Berkeley, y autora de Mommies, Daddies, Donors, and Surrogates: Answering Tough Questions and Building Strong Families, recuerda el caso de la pareja formada por Luanne y John Buzzanca, que a finales de los años noventa, tras comprar óvulos y espermas de extraños, y luego alquilar el útero de una mujer para dar a luz a una niña, se divorciaron, y el hombre se negó a asumir el mantenimiento del niño aduciendo que él no era el padre. “La decisión del tribunal de determinar que ambos eran los padres se hizo sobre la base de que estas dos personas habían tenido la intención de tener este hijo juntos –explica Ehrensaft–. Si queremos saber a quién pertenece un niño, preguntémonos quién hizo planes para tenerlo”. Nancy Dowd, profesora de Derecho de la Universidad de Florida, argumenta que la paternidad debe definirse jurídicamente por los “cuidados intencionales y continuos” en vez de por “los genes, el matrimonio y el dinero”. La idea de paternidad intencional ha dejado un léxico legal en el vocabulario académico lleno de largos sinónimos que conforman la idea de familias definidas no necesariamente por el matrimonio, la sangre o la adopción, sino por la elección. Kathleen M. Galvin, profesora de Comunicación en la Universidad Northwestern (EE.UU.), define la familia intencional como “familia formada sin lazos biológicos o legales, constituida por miembros que se definen a sí mismos”. Más recientemente, la paternidad intencional ha sido encomiada por las lesbianas que recurren a las técnicas de reproducción asistida y los gays que “encargan” un niño por “maternidad subrogada”. No tendrían nada que envidiar a las parejas tradicionales porque las parejas homosexuales dedican mucho más tiempo a planear convertirse en padres. “Ninguno de nuestros niños son accidentes”, dicen. Este elevado nivel de compromiso sería lo más importante para la crianza del hijo. 3 o El hijo muy deseado Tras revisar con detalle en este estudio la diversidad de paternidades que pueden darse, la defensa de sus impulsores y las objeciones que se plantean, Marquardt observa: “Durante mucho tiempo, el eslogan de los abortistas ha sido ‘Que todo niño sea un niño querido’. En nuestro debate cultural sobre embarazo y procreación, la idea de que ser planificado y querido es importante para el bienestar infantil es ampliamente aceptada. En general, parece tener sentido que los niños que son queridos desde el principio serán en un futuro jóvenes felices y saludables”. Y continúa: “El año pasado, mis colegas y yo realizamos un informe titulado Mi papá se llama donante [ver Aceprensa, 4-06-2010], un estudio sobre jóvenes que fueron concebidos mediante donación de esperma. Comparados con los que fueron adoptados, los concebidos por donación de gametos se mostraban más dolidos y confusos, más aislados de sus familias y presentaban más riesgos de sufrir adicciones y depresiones, o de cometer delitos. (...) La mayoría de hijos de donantes coinciden en sostener que el anonimato debe terminar y que ellos tienen derecho a saber quiénes son sus padres biológicos”. o Tener un niño para “realizarse” En Norteamérica, las llamadas choice mums (mamás por elección) defienden su maternidad en solitario como un acto de emancipación o de realismo: mediante la utilización de un donante anónimo de esperma puede evitarse “el incontrolable mundo del romance”, según Lori Gottlieb, una choice mum convencida. También se evitan los posibles conflictos por la custodia del hijo. Y todo ello consiguiendo lo que parece ser su principal objetivo: realizarse personalmente. Pero esto no es exclusivo de las mujeres. En un ambiente en que prevalece el deseo de tener hijos sobre sus intereses, no es extraño que un grupo de hombres, muchos de ellos homosexuales, haya creado la asociación Single Fathers By Choice. Los SFBC encuentran algunos problemas adicionales, en la biología y también en el derecho. Se sienten doblemente discriminados, por gays y por hombres. Pero todo lo vence el deseo irrefrenable de ser padres. Poco importa que el niño no conozca a su madre, o que tenga muchas más posibilidades de vivir en un hogar desestructurado. Otra forma muy pragmática de satisfacer el anhelo de paternidad podría ser la clonación reproductiva. Hasta ahora solo se ha discutido sobre la clonación terapéutica, pero ¿no colmaría los deseos de los single fathers y las single mothers una forma de paternidad que evitara los engorros del donante de esperma “idóneo” o la madre de alquiler repentinamente encaprichada con el hijo de sus entrañas? Así lo piensan algunos defensores de la paternidad a toda costa. Ni siquiera la muerte parece poder vencer las ansias paternales de algunos. Marquardt recoge la historia de una joven que pidió que extrajeran esperma de su novio recién muerto para poder tener un recuerdo de él en forma de niño. 4 Romanticismo, valentía, paternidad… ingredientes demasiado bonitos para pensar en los intereses del niño. o Deseos del adulto y necesidades del niño “Como algunos de los más destacados impulsores de la paternidad intencional de hoy se encuentran entre líderes gays y lesbianas, el debate sobre si la paternidad intencional realmente es lo mejor para el bienestar de los niños necesariamente está mezclado con los intereses de gays y lesbianas”, asegura Marquardt. Para Marquardt, el auge de formas “alternativas” de paternidad, que además pretenden ser las más adecuadas para el niño, deriva de una afirmación que por lo menos ha de ser relativizada: que el factor más importante para el futuro bienestar del hijo es que haya sido “planeado” y querido; que no sea el fruto de un accidente. Pero Marquardt, sin negar la importancia de que el niño sea fruto de una decisión deliberada, discute que la condición de “querido” sea la más importante para el bienestar del hijo: “Quizás, lo que viene después –la estructura familiar en la que el niño se criará– importa tanto o más que lo otro”. Marquardt no se refiere con esto solo al colectivo homosexual, sino que es parte de una argumentación presente a lo largo de todo el estudio a favor de las familias fundadas por una pareja heterosexual y comprometida por el matrimonio. De hecho, también aporta datos acerca de la mayor insatisfacción vital de los hijos criados en familias heterosexuales pero desestructuradas. La investigadora advierte que el valor de la paternidad intencional no es una cuestión ya cerrada, sino bastante debatida y genera multitud de interrogantes: “¿Les va igualmente bien a los niños con un padre, con tres o con cinco? ¿Los jóvenes echan de menos a su padre o madre biológicos? Si el matrimonio de dos personas es ya frágil ¿un conjunto de tres será más estable? ¿Hay algo extraordinario en querer mantener unidos en el matrimonio al hombre y a la mujer que han dado lugar al niño, por el bien del hijo y de cada uno de ellos? ¿Son los niños productos que encargamos para colmar los deseos de los adultos, o criaturas vulnerables con una dignidad personal, cuyas necesidades deben tener prioridad? En el actual debate sobre la familia, estas son las cuestiones que están sobre la mesa. Lo que está en juego es nada menos que el bienestar de esta generación y de las futuras”. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. Niños de Encargo. Vientres de alquiler. El número de mujeres sin pareja que deciden tener un hijo en solitario por inseminación artificial no deja de crecer. De hecho, en España un 35% de las mujeres que actualmente recurren a la inseminación artificial planea ser madre en solitario, según ha explicado el doctor Buenaventura Coroleu, del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. En España la ley lo permite, a diferencia de lo que ocurre en Francia o Italia.



1 Familia. Niños de Encargo. Vientres de alquiler. El número de mujeres sin pareja que deciden tener un hijo en solitario por inseminación artificial no deja de crecer. De hecho, en España un 35% de las mujeres que actualmente recurren a la inseminación artificial planea ser madre en solitario, según ha explicado el doctor Buenaventura Coroleu, del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. En España la ley lo permite, a diferencia de lo que ocurre en Francia o Italia. Cfr. Niños de encargo Aceprensa – 23.NOV.2011 El número de mujeres sin pareja que deciden tener un hijo en solitario por inseminación artificial no deja de crecer. De hecho, en España un 35% de las mujeres que actualmente recurren a la inseminación artificial planea ser madre en solitario, según ha explicado el doctor Buenaventura Coroleu, del Instituto Universitario Dexeus de Barcelona. En España la ley lo permite, a diferencia de lo que ocurre en Francia o Italia. Resulta curioso que la maternidad se haya convertido en un deseo tan intenso como aplazable. De lo último da cuenta el retraso de la edad media en que se tiene el primer hijo, actualmente 29 años en España. La intensidad del deseo de ser madre lo prueba el auge de la maternidad sin pareja y el recurso a la congelación de óvulos propios para ser utilizados en un posible embarazo en el futuro. Entre las mujeres que acuden a este tipo de técnicas de “preservación de la fertilidad” no son mayoría las diagnosticados de una enfermedad que pudiera afectar a su fertilidad en el futuro. En muchos casos se trata simplemente de mujeres que están aplazando el tener hijos porque quieren afianzar antes su carrera laboral o porque aún no han encontrado el marido ideal. Pero retrasar la maternidad tiene sus riesgos. Como recuerda Buenaventura Coroleu, “a edad más avanzada es más difícil quedarse embarazada (…) La edad es el factor que más influye en la posibilidad de embarazo” (La Vanguardia, 2-11-2011). De ahí que el número de abortos espontáneos aumente cada año desde 2003. Con la edad también aumenta el riesgo de anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down, y de que el niño nazca de manera prematura. Otra parte del precio es estrictamente económica. El tratamiento para preservar óvulos cuesta prácticamente como la fecundación in vitro, unos 4.000 o 5.000 euros, a lo que hay que añadir otros 300 euros anuales por los costes de conservación. Es el precio por mantener disponible el material para cuando sesienta la “urgente” llamada de la maternidad. o Quiero mi niño y lo quiero ahora Con las nuevas técnicas de procreación artificial, los hijos pueden ser considerados no como un don sino como un encargo a gusto del cliente. En muchas ocasiones los padres que recurren a la congelación de óvulos o de esperma, o a la inseminación artificial buscan asegurarse “su niño”. En el informe Un padre o cinco, Elisabeth Marquardt recoge las declaraciones de varias mujeres que habían 2 acudido a un banco de esperma para quedarse embarazadas, pese a no tener pareja. Una de ellas declaraba: “Pagas por ello, así que quieres lo mejor de lo mejor”. La misma mujer señalaba que eligiría “a un donante de 1,80m de estatura, rubio, con ojos azules y libre de enfermedades genéticas” como compensación por no enamorarse. Como resumía otra compañera de tratamiento, “estamos desesperadas pero a la vez somos quisquillosas a la hora de elegir”. Otra mujer comparaba a sus dos hijos, uno concebido de forma normal y otro por inseminación artificial: “Tengo un hijo que es completamente mío (…) y otro por el que siempre tengo que estar discutiendo con el padre [su ex novio] sobre quién tiene que criarlo y cómo”. o Vientres de alquiler En el caso de los hombres aquejados de ansia de paternidad, es cada vez más normal el recurso al vientre de alquiler, maquillado como “maternidad por subrogación”. Es el caso, sobre todo, de parejas gays acomodadas. En España la ley permite la adopción por parte de parejas homosexuales, pero no el recurso al vientre de alquiler. Pero una instrucción de la Dirección General de Registros y del Notariado autorizó la inscripción de los niños nacidos en el extranjero por este método, facilitando así el fraude de ley. Desde entonces no es extraño que famosos gays aparezcan en la prensa del corazón contando lo felices que están a la espera de “sus hijos” (suelen ser una parejita) que han encargado en EE.UU., donde esto es legal. La madre desaparece cosificada como “vientre de alquiler”. Es caro, pero pueden permitírselo. La pretensión de que la procreación artifical en el caso de mujeres solas corra a cargo del erario público, no está amparada por la ley, aunque de hecho se admita en algunas comunidades autónomas. La Ley de Reproducción Humana Asistida de 2006 consagra el derecho a recibir los tratamientos correspondientes para “toda mujer mayor de 18 años con plena capacidad de obrar (…) y con independencia de su estado civil y su orientación sexual”. Sin embargo, el coste solo será financiado por la Seguridad Social “cuando haya un diagnóstico de esterilidad o una indicación clínica establecida” y solo en mujeres menores de 40 años. Quedan excluidas por tanto las parejas de lesbianas y las madres sin pareja que no tengan tales problemas. www.parroquiasantamonic.com Vida Cristiana

La familia en el centro de las políticas sociales. Si la familia saca de tantos apuros a los miembros de una sociedad, ¿por qué no convertirla en una prioridad de las políticas sociales? No se entiende el abandono en ayudas públicas que ha sufrido la institución familiar en España durante estos últimos años.



1 La familia en el centro de las políticas sociales. Si la familia saca de tantos apuros a los miembros de una sociedad, ¿por qué no convertirla en una prioridad de las políticas sociales? No se entiende el abandono en ayudas públicas que ha sufrido la institución familiar en España durante estos últimos años. Cfr. España: poner a la familia en el centro de las políticas sociales Aceprensa – 24.NOV.2011 Si la familia saca de tantos apuros a los miembros de una sociedad, ¿por qué no convertirla en una prioridad de las políticas sociales? No se entiende el abandono en ayudas públicas que ha sufrido la institución familiar en España durante estos últimos años. De ahí que el Instituto de Política Familiar pida un decidido cambio de mentalidad en el libro La familia, desafío para una nueva política (1). El panorama que pinta el IPF sobre la realidad actual de la familia en España no es muy alentador. De entre todos los indicadores que recoge, cuatro llaman especialmente la atención: envejece la población; nacen menos niños; se casa menos gente; y hay más rupturas familiares. España ya está inmersa en un invierno demográfico. En 2010, la población de más de 65 años (7.931.164) superaba en más de un millón a los menores de 15 años (6.936.340). Esta inversión de la pirámide poblacional se irá acentuando si continúa cayendo la tasa de fecundidad, situada hoy en España en 1,38 hijos por mujer. Según estimaciones del IPF, harían falta unos 250.000 nacimientos más al año de los que ahora se producen (484.055 en 2010) para alcanzar un nivel que asegure a medio o largo el mantenimiento de la población actual. Pero todavía habría que alcanzar los 750.000 nacimientos al año para salir del invierno demográfico. Por otra parte, la caída de la nupcialidad –49.718 matrimonios menos desde 1990 a 2010, pese al incremento de la población en más de 8,2 millones de personas en ese período– ha coincidido con el aumento de las rupturas familiares; problema dramáticamente agravado con la entrada en vigor de la ley del divorcio exprés. Actualmente se producen en España 102.690 divorcios al año. o Lagunas legislativas La situación en la que se estaban metiendo las familias en España demandaba desde hace años una política familiar integral. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en el resto de la Unión Europea, todavía no ha calado en este país la idea de que la familia ha de ser apoyada en sus funciones básicas. Sólo en el ámbito legislativo el IPF identifica cuatro grandes lagunas que, a su vez, producen carencias en otros terrenos: no existe una ley nacional de familia, lo que deja a esta institución a merced de vaivenes políticos; no existe un plan integral de apoyo a la familia, lo que favorece la improvisación y las medidas cortoplacistas; no existe una ley de prevención y mediación familiar para todo el país, y en cambio se facilitan los divorcios precipitados; no existe una ley nacional de protección y apoyo a la maternidad, pero se dan numerosas facilidades para abortar. A las deficiencias legislativas hay que añadir las de tipo fiscal. Un ejemplo es el actual IRPF: lejos de ayudar, penaliza a los matrimonios en régimen de gananciales (la mayoría en España), sobre todo si los ingresos provienen de un solo perceptor. 2 Tras eliminarse en enero de 2011 la fugaz ayuda del “cheque-bebé” (2.500 euros por nacimiento), España pasó a la cola de la Unión Europea en ayudas a la familia. Mientras que la Unión Europea dedica de media al concepto “familia” en torno al 2,1% del PIB, España dedica tan sólo el 1,5% del PIB. Pero los poderes públicos no sólo han dedicado escasas dotaciones presupuestarias a la familia. Lo más grave es la transformación radical que ha llevado a cabo el gobierno socialista durante sus dos legislaturas, en las que ha aprobado leyes –como las del aborto, el matrimonio gay o el divorcio exprés– que han supuesto una clara vulneración de los derechos de la vida del no nacido y de la familia. o 101 medidas para apoyar a la familia Es curioso porque, mientras los poderes públicos ayudan poco a la familia en España o incluso la maltratan, la institución familiar sigue desplegando todas sus funciones al servicio de la sociedad. Parece lógico, pues, que los poderes públicos arrimen el hombro para apoyar y proteger la institución que probablemente más problemas les resuelve. De ahí que el IPF les pida un cambio de mentalidad. Se trata de convertir a la familia en una prioridad de las políticas sociales, y no simplemente de depositar una limosna en un cestillo de mimbre. Para que este cambio se produzca, el IPF propone un conjunto de 101 medidas para apoyar a la familia, entre otras: elaborar una Ley de Prevención y Mediación Familiar de carácter nacional para ayudar a matrimonios en crisis; ayudas directas universales al embarazo y por nacimiento; aumentar los permisos remunerados de maternidad y paternidad; crear “cheques guardería” y “cheques escolares”; regular las uniones homosexuales de forma que no se equiparen con el matrimonio ni puedan adoptar; derogar las leyes del aborto, del divorcio exprés y la que aprueba la asignatura de Educación para la Ciudadanía, etc. Desde luego, al nuevo gobierno no le van a faltar ideas y propuestas. A estas del IPF se podrían añadir otras tantas medidas que han propuesto institutos y asociaciones diversas del movimiento pro familia. Todo depende ahora de que exista voluntad para convertir el apoyo a la familia en una prioridad política y social. __________________________________ o Notas (1) Eduardo Hertfelder, Mariano Martínez-Aedo y Lola Velarde. Prólogo de Ignacio Sánchez Cámara. La familia, desafío para una nueva política. Propuestas para una política pública con perspectiva de familia. Instituto de Política Familiar. Madrid. 2011. 224 págs. 14 €. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana
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