sábado, 13 de mayo de 2017

Confía y ten calma (Monseñor Agrelo)

“Que no tiemble vuestro corazón”: Nos lo dice el buen pastor que ha dado su vida por las ovejas y ha resucitado.
Creed en Dios y creed también en mí”. Confiad, no tengáis miedo, aunque en la barca, como en la cruz, Dios os parezca ausente y a mí me veáis dormido.
Las palabras del Señor van derechas al corazón de los discípulos, que, creyendo, se hacen depositarios de la esperanza del mundo.
Así las grabó en el suyo Teresa Benedicta de la Cruz: “Confía y ten calma”. Así resonaron en su carmelo, en su prisión, sobre el altar de su holocausto, en cada rincón de su alma: “Confía y ten calma”.
Las palabras de Jesús bajan como un vuelo de paz sobre la vida de los pobres: “Que no tiemble vuestro corazón. Creed en Dios y creed también en mí”. Son su secreto, el de Jesús y el de los pobres, el del pastor y el de sus ovejas, el de las víctimas de todo tiempo y lugar: “Confía y ten calma”.
Las palabras de Jesús son la verdad, que llena de vida el camino de los pequeños
Hoy, Iglesia de Cristo, harás comunión con tu Señor: harás comunión con su fuerza, con su firmeza, con su esperanza, con su confianza, con su amor de Hijo; y aprenderás a entrar con él en su hora, en su noche, en su éxodo, en su Pascua. “Confía y ten calma”, pues estás en el camino que lleva al Padre, te ilumina la verdad que viene del Padre, y has recibido la vida que sólo Dios puede dar, pues es la vida en Dios.
Me sé sostenida… en brazos de mi Padre…
Si yo no  me suelto, él nunca me suelta: Él es mi sostén…
Abrazo de luz, reposo de amor, calma que me inunda el corazón.
Alma confortada, niña arrebujada en brazos de mi Dios” (Teresa Benedicta de la Cruz).
Ésta es canción de holocausto presentido, de habitación de hospital, de bloque penitenciario, de familia desahuciada, de emigrante bloqueado por vallas cuchillas, de refugiado acosado por la brutalidad criminal de la violencia, del hambre y de la legalidad vigente.
Ésa, que es canción para pobres, para hijos de Dios condenados a muerte, yo se la he oído a Dios mientras, uno a uno, en cada calvario, los apretaba contra su corazón: “Me sé sostenida… en brazos de mi Padre… niña arrebujada en brazos de mi Dios”.
Feliz domingo.

viernes, 12 de mayo de 2017

Familia. Los hijos colgados en la red. A los padres: el problema de los hijos cuando “se suben” a sí mismos: sus perfiles, sus fotos, sus vídeos, sus datos personales, porque, entonces, pueden quedar irremisiblemente “colgados” en la red. ¿Y qué pasa cuando uno está colgado? Simplemente que no puede moverse porque no hace pie. Si nuestros hijos quedan colgados en la red, serán marionetas que irán de aquí para allá al albur de los usuarios, estarán en todos los sitios porque habrán dejado de pisar el suelo. Y si nos quejamos a las autoridades, seguramente nos responderán a lo Poncio Pilato: “Lo colgado, colgado está”. Las subidas a la red son vuelos sin retorno, colgar según qué cosas pueden dejar a nuestros hijos colgados sin posibilidad de desandar el camino. El resultado es que cuatro de cada diez menores sufren ciberacoso porque tienen su vida entera y su intimidad colgadas en las redes sociales.



1 Familia. Los hijos colgados en la red. A los padres: el problema de los hijos cuando “se suben” a sí mismos: sus perfiles, sus fotos, sus vídeos, sus datos personales, porque, entonces, pueden quedar irremisiblemente “colgados” en la red. ¿Y qué pasa cuando uno está colgado? Simplemente que no puede moverse porque no hace pie. Si nuestros hijos quedan colgados en la red, serán marionetas que irán de aquí para allá al albur de los usuarios, estarán en todos los sitios porque habrán dejado de pisar el suelo. Y si nos quejamos a las autoridades, seguramente nos responderán a lo Poncio Pilato: “Lo colgado, colgado está”. Las subidas a la red son vuelos sin retorno, colgar según qué cosas pueden dejar a nuestros hijos colgados sin posibilidad de desandar el camino. El resultado es que cuatro de cada diez menores sufren ciberacoso porque tienen su vida entera y su intimidad colgadas en las redes sociales. Publicado el 02/12/2013 por blogfamiliaactual El riesgo de “subir” es que te puedes quedar “colgado”. Ambos conceptos son netamente Tics, si así puede decirse. En el argot de Internet “se suben” canciones o vídeos y “se cuelgan” fotos o perfiles. El problema es cuando nuestros hijos “se suben” a sí mismos: sus perfiles, sus fotos, sus vídeos, sus datos personales, porque, entonces, pueden quedar irremisiblemente “colgados” en la red. ¿Y qué pasa cuando uno está colgado? Simplemente que no puede moverse porque no hace pie. Puede agitar las piernas todo lo que quiera, pero sólo dará pasos en el aire como si estuviera pedaleando en una bici imaginaria. Si nuestros hijos quedan colgados en la red, serán marionetas que irán de aquí para allá al albur de los usuarios, estarán en todos los sitios porque habrán dejado de pisar el suelo. Y si nos quejamos a las autoridades, seguramente nos responderán a lo Poncio Pilato: “Lo colgado, colgado está”. Las subidas a la red son vuelos sin retorno, colgar según qué cosas pueden dejar a nuestros hijos colgados sin posibilidad de desandar el camino. El resultado es que cuatro de cada diez menores sufren ciberacoso porque tienen su vida entera y su intimidad colgadas en las redes sociales. Muchos de ellos se convertirán a su vez en acosadores y algunos acabarán suicidándose. Esta situación, tan preocupante desde el punto de vista educativo, psicológico, social y legal, ha motivado la I Jornada de la Fundación Legálitas: Protección de los menores ante las tecnologías de la información y comunicación, llevada a cabo hace unos días en el Colegio de Abogados de 2 Madrid. La propia Fundación ha colgado en Internet un vídeo resumen con las intervenciones de psiquiatras, educadores y juristas (ver). Entre las ideas que surgieron en esa Jornada nos quedamos con tres propuestas: - Concienciar a los menores de que tener sus vidas y su intimidad colgadas en Internet puede conllevar un grave peligro: “que no hablen de sexo –recomienda el capitán de la Guardia Civil, Carlos Igual–, que bloqueen automáticamente a quien les hable de sexo y que no manden jamás sus fotos desnudos”. - No se trata de prohibirles el uso de las nuevas tecnologías, sería como poner puertas al campo. Ahora ya no basta con tener el ordenador a la vista, porque nuestros hijos llevan siempre Internet en el bolsillo. La clave, como propuso Vicente Peláez, director del Servicio de Orientación Jurídica del Menor de Madrid, es educar, formar e informar a todas las personas implicadas. - Lo más decisivo es la formación y la información de los padres, que conozcan lo que deben y no deben hacer los hijos en las redes sociales, porque ellos son los primeros educadores. Aunque eso solo no basta: Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles y Luis Carbonell, presidente de Concapa, pidieron una mayor formación del profesorado para que desde la escuela se fomente un uso correcto de las Tic. Muchas veces los padres dormimos tranquilos porque nuestro hijo o hija no hace botellón junto a cientos de chicos y chicas de su edad, sino que se queda en casa, encerrado en su habitación; sin embargo, no nos preocupamos por el “botellón electrónico” que puede tener montado en su dormitorio, desde donde está en contacto con millones de personas de todo el mundo. Como padres, no podemos mirar a otro lado y dejar a nuestros hijos “colgados en la red”. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Matrimonio y Familia. El nombre del proyecto no tiene mucha mercadotecnia: "Curso de Formación en Matrimonio y Familia" (CFMF), pero detrás hay mucha experiencia. Y se puede acceder a buena parte de ella en la web www.cfmfgalicia.es . Las cinco diócesis de Galicia se han unido en este proyecto buscando apoyar a las familias cristianas (golpeadas por las crisis: la económica, la de valores, la de fe y los simples avatares de la vida) y responder a la petición de Papa Francisco: “deseo una Iglesia que busque caminos nuevos”. Con más de 110.000 rupturas oficiales al año en España, el coste humano y emocional del fracaso familiar no es desdeñable. El modelo original en el que se basa la iniciativa son los programas Transformed In Love de Boston (www.transformedinlove.com). "El sistema de Boston ha demostrado funcionar, y los estudios son contundentes: formar a las familias les ayuda a ser más felices y prevenir problemas", señala Martiño Rodríguez.



1 Matrimonio y Familia. El nombre del proyecto no tiene mucha mercadotecnia: "Curso de Formación en Matrimonio y Familia" (CFMF), pero detrás hay mucha experiencia. Y se puede acceder a buena parte de ella en la web www.cfmfgalicia.es . Las cinco diócesis de Galicia se han unido en este proyecto buscando apoyar a las familias cristianas (golpeadas por las crisis: la económica, la de valores, la de fe y los simples avatares de la vida) y responder a la petición de Papa Francisco: “deseo una Iglesia que busque caminos nuevos”. Con más de 110.000 rupturas oficiales al año en España, el coste humano y emocional del fracaso familiar no es desdeñable. El modelo original en el que se basa la iniciativa son los programas Transformed In Love de Boston (www.transformedinlove.com). "El sistema de Boston ha demostrado funcionar, y los estudios son contundentes: formar a las familias les ayuda a ser más felices y prevenir problemas", señala Martiño Rodríguez. Cfr. Las 5 diócesis apoyan CFMF galicia, una fórmula probada El programa familiar católico de Boston funciona...y los obispos gallegos lo han importado a España Cuatro obispos participaron con Martiño Rodríguez en la presentación del eficaz programa Actualizado 13 diciembre 2013 – Religión en Libertad Compartir: | Imprimir | Corregir | Enviar | Comentar 0 P. J. Ginés/ReL Nunca había pasado en España que todas las diócesis de una región se coordinasen para ofrecer un sistema conjunto de formación para matrimonios y familias, inspirado en una fórmula probada y estudiada ya en el extranjero. En este sentido, los obispos gallegos han puesto en marcha una iniciativa pionera en España... pero de eficacia ya demostrada en la enorme diócesis de Boston, bajo el ojo experto y exigente del cardenal Sean O´Malley. Martiño Rodríguez, laico experto en psicología familiar y responsable de estos programas Estas Navidades, ¿por qué no regalar un curso de crecimiento de pareja? Truco: «Al niño no le preguntes "¿Cómo te fue en clase?" sino "¿Qué cosa bella has aprendido hoy?"» Los estudios son contundentes: cohabitar sin casarse daña a niños, a adultos y a la sociedad ¿Hay algo peor para la familia que el divorcio? Sí, no casarse por miedo al fracaso. 2 para toda Galicia, considera que "con esta iniciativa creemos sinceramente que Galicia está ayudando a renovar la Pastoral Familiar en España". El nombre del proyecto no tiene mucha mercadotecnia: "Curso de Formación en Matrimonio y Familia" (CFMF), pero detrás hay mucha experiencia. Y se puede acceder a buena parte de ella en la web www.cfmfgalicia.es Un trabajo conjunto y ambicioso Las cinco diócesis de Galicia se han unido en este proyecto buscando apoyar a las familias cristianas (golpeadas por las crisis: la económica, la de valores, la de fe y los simples avatares de la vida) y responder a la petición de Papa Francisco: “deseo una Iglesia que busque caminos nuevos”. Con más de 110.000 rupturas oficiales al año en España, el coste humano y emocional del fracaso familiar no es desdeñable. El modelo original en el que se basa la iniciativa son los programas Transformed In Love de Boston (www.transformedinlove.com). "El sistema de Boston ha demostrado funcionar, y los estudios son contundentes: formar a las familias les ayuda a ser más felices y prevenir problemas", señala Martiño Rodríguez. Desde los años 80, en países como EEUU y Australia han ido desarrollándose numerosos programas de formación para matrimonios y familias (Couple / Family Enrichment Programs o Educational Programs), de iniciativa tanto pública como privada, algunos de ellos vinculados directamente con la Iglesia Católica. Hoy estos programas tienen el reconocimiento y apoyo de instituciones públicas o de fundaciones privadas de reconocido prestigio, por haberse demostrado su efectividad e interés social. Y sin embargo,este tipo de programas de formación casi no existen en España. Lo que dicen los estudios Los datos se accumulan. Está demostrado, por ejemplo, que una adecuada formación (training) ayuda de verdad a las parejas a mejorar su comunicación, resolver más satisfactoriamente sus conflictos y superar las crisis (lo recogen estudios como el de Blanchard, Hawkins, Baldwin, y Fawcett, de 2009; o el de Hawkins, Stanley, Blanchard y Albright, de 2012). De hecho, la eficacia de estos programas es demostrable incluso bajo condiciones de dificultad económica (como demuestra el estudio de Hawkins y Fackrell de 2010). Más datos: las familias que participan en estos programas de formación ven como sus relaciones mejoran, tienen una vida familiar más satisfactoria y son más 3 felices (estudio de Kaminski, Valle, Filene y Boyle, de 2008). Y se sabe que esta metodología mejora las habilidades parentales para educar, acompañar y comunicarse con los hijos (estudio de Cowan, Cowan y Knox de 2010). En el caso de España, es la primera vez que varias diócesis se unen en torno a un proyecto formativo como el de CFMFgalicia.es. [Sobre estas líneas, el obispo Carrasco Rouco, de Lugo, con Martiño Rodríguez, al presentar el proyecto] Una cosa que distingue esta iniciativa es que no tiene un enfoque teórico, de "simposio de expertos o activistas", sino que está diseñado para ayudar a las familias reales en el día a día de sus dificultades. El CFMF está organizado por un equipo de quince personas, cuenta con el apoyo de más de 20 entidades, además de las cinco diócesis organizadoras, y en él intervienenponentes llegados de 14 diócesis. En cada sesión, además de la formación, se presentan dos iniciativas “de éxito” que estén realizándose actualmente en España, en el campo de la Pastoral Familiar. En ese sentido trabaja como una red que quiere "contagiar lo que funciona", no sólo en Galicia sino en toda España Más información: www.cfmfgalicia.es En Facebook: https://www.facebook.com/cfmf.galicia En YouTube AQUÍ Referencias bibliográficas de los estudios citados: 4 - Blanchard, V. L., Hawkins, A. J., Baldwin, S. A., & Fawcett, E. B. (2009). Investigating the effects of marriage and relationship education on couples’ communication skills: A meta-analytic study. Journal of Family Psychology, 23, 203–214. - Hawkins, A. J., Stanley, S. M., Blanchard, V. L., & Albright, M. (2012). Exploring programmatic moderators of the effectiveness of marriage and relationship education programs: A meta-analytic study. Behavior Therapy, 43(1), 77-87. - Hawkins, A. J., &Fackrell, T. A. (2010). Does couple education for low-income couples work? A meta-analytic study of emerging research. Journal of Couple and Relationship Therapy, 9, 181–191. - Kaminski, J. W., Valle, L. A., Filene, J. H., & Boyle, C. L. (2008). A meta-analytic review of components associated with parent training program effectiveness. Journal of Abnormal Child Psychology, 36, 567–589. - Cowan, P. A., Cowan, C., & Knox, V. (2010). Marriage and fatherhood programs.The Future Of Children, 20(2), 205-230. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Domingo dentro de la octava de Navidad, La Sagrada Familia: Jesús, María y José. (2013) La familia es una íntima comunidad de vida y de amor. El ser humano no fue creado para la soledad sino para la comunión. Al ser humano no le bastan relaciones simplemente funcionales. Necesita relaciones interpersonales, llenas de interioridad, gratuidad y espíritu de oblación. La construcción de vínculos duraderos, sin miedo a comprometerse con otra persona. Una carne: lo que los esposos realizan no es únicamente un encuentro corporal; es, además, una verdadera unidad de sus personas. La tarea educativa de los padres es esencial, original y primaria, insustituible inalienable. La misión de marido y padre. Ve en la esposa la realización del designio de Dios, con profundo respeto por la igual dignidad de la mujer, que no es su esclava. Está llamado a desarrollar una actitud de amor nuevo, manifestando hacia la propia mujer la caridad delicada y fuerte que Cristo tiene a la Iglesia. La educación en los valores esenciales de la vida humana. En la familia se aprenden los valores morales; se comienza a honrar a Dios y a usar bien de la libertad; la vida de familia es iniciación a la vida de la sociedad. La familia es escuela del más rico humanismo.



1 Domingo dentro de la octava de Navidad, La Sagrada Familia: Jesús, María y José. (2013) La familia es una íntima comunidad de vida y de amor. El ser humano no fue creado para la soledad sino para la comunión. Al ser humano no le bastan relaciones simplemente funcionales. Necesita relaciones interpersonales, llenas de interioridad, gratuidad y espíritu de oblación. La construcción de vínculos duraderos, sin miedo a comprometerse con otra persona. Una carne: lo que los esposos realizan no es únicamente un encuentro corporal; es, además, una verdadera unidad de sus personas. La tarea educativa de los padres es esencial, original y primaria, insustituible inalienable. La misión de marido y padre. Ve en la esposa la realización del designio de Dios, con profundo respeto por la igual dignidad de la mujer, que no es su esclava. Está llamado a desarrollar una actitud de amor nuevo, manifestando hacia la propia mujer la caridad delicada y fuerte que Cristo tiene a la Iglesia. La educación en los valores esenciales de la vida humana. En la familia se aprenden los valores morales; se comienza a honrar a Dios y a usar bien de la libertad; la vida de familia es iniciación a la vida de la sociedad. La familia es escuela del más rico humanismo. Cfr. Sagrada Familia: 29 diciembre 2013 Ciclo A. Mateo 2, 13-15.19-23; Sirácida 3, 2-6.12-14; Sal 127; Colosenses 3, 12-21 Mateo 2, 13-15. 19-23 : 13 Cuando se marcharon los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo. » 14 José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, y huyó a Egipto. 15 Allí permaneció hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «Llamé a mi hijo, para que saliera de Egipto.» 19 Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto 20 y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y vuélvete a Israel; ya han muerto los que atentaban contra la vida del niño.» 21 Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a Israel. 22 Pero, al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Y, avisado en sueños, se retiró a Galilea. 23 Y se fue a vivir a una ciudad llamada Nazaret, para que se cumpliera lo dicho por medio de los Profetas: «Será llamado Nazareno». Colosenses 3, 12 :Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, 13 soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros. 14 Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección. 15 Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza; instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos y cánticos inspirados, 17 y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre. 18 Mujeres, vivid bajo la autoridad de vuestro maridos, como conviene en el Señor. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. 20 Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor. 21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se vuelvan apocados. Sirácida 3, 2 Pues el Señor glorifica al padre en los hijos, y afirma el derecho de la madre sobre su prole. 3 Quien honra a su padre expía sus pecados; 4 como el que atesora es quien da gloria a su madre. 5 Quien honra a su padre recibirá contento de sus hijos, y en el día de su oración será escuchado. 6 Quien da gloria al padre vivirá largos días, obedece al Señor quien da sosiego a su madre. 13 Aunque haya perdido la cabeza, sé indulgente, no le desprecies en la plenitud de tu vigor. 14 Pues el servicio hecho al padre no quedará en olvido, será para ti restauración en lugar de tus pecados. 1. La familia es una íntima comunidad de vida y de amor. A) El clima espiritual, afectivo y moral de la familia cristiana en la segunda Lectura, de la Carta a los Colosenses Juan Pablo II, Homilía, Parroquia de San Marcos, Roma, 29-XII-1985 San Pablo, en la Carta a los Colosenses, trata de poner de relieve el clima de la familia cristiana: el clima espiritual, el clima afectivo, el clima moral. Escribe: “Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno 2 tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección”. (Col 3,12-14). Hay que leer con atención y meditar todo el pasaje de la Carta a los Colosenses, en el que el Apóstol formula los buenos deseos para los cónyuges y las familias cristianas sobre todo aquello que determina el verdadero bien de la comunidad humana, especialmente de aquella que en síntesis se puede llamar "communio personarum", "íntima comunidad de vida y de amor" (cfr. Gaudium et spes, 49). No existe otra comunidad interhumana tan unificante, tan profunda y universal como la familia. Y al mismo tiempo, tan capaz de hacer felices, y tan exigente, porque es muy vulnerable, dado que está expuesta a diversas "heridas". Por ello los buenos deseos del Apóstol se refieren a los problemas más esenciales de la familia cuando escribe: - revestíos de "amor, que es el vínculo de la unidad consumada..."; - "la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón..."; - "la palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza". Así se forma la familia humana en toda su dignidad y nobleza, en su entera belleza espiritual (que es incomparablemente más importante que todas las riquezas "reales" y materiales), ¡por la Palabra de Dios!, ¡por la palabra de Cristo! En esta Palabra se encierran las indicaciones y los mandamientos que determinan la solidez moral de aquella fundamental comunidad humana, de aquella "communio personarum". Por ello se puede decir que toda la primera lectura de la liturgia de hoy es un amplio comentario al IV mandamiento del Decálogo: ¡"Honra a tu padre y a tu madre"! Hay que leer con atención este texto y meditarlo, teniendo siempre ante los ojos aquel "amor, que es el vínculo de la unidad consumada". o El amor crea honor, estima y solicitud, entre todos los miembros de la familia Efectivamente, el amor crea el honor, la estima recíproca, la solicitud premurosa, tanto en la relación de los hijos hacia los padres, como en la de los padres hacia los hijos, y sobre todo en la relación recíproca entre los cónyuges. De este modo el matrimonio y la familia se convierten en aquel ambiente educativo que es absolutamente insustituible: el primero y fundamental y más consistente ambiente humano, que se convierte luego en la "iglesia doméstica". Se puede decir que en la familia también la educación se hace, a menudo inadvertidamente, una autoeducación, porque una sana comunidad familiar permite de por sí el desarrollo normal de toda persona que la compone. B) El ser humano no fue creado para la soledad sino para la comunión Juan Pablo II – Homilía en la celebración del Jubileo de las Familias – 15 de octubre de 2000. 1. "Nos bendiga el Señor, fuente de la vida". Amadísimos hermanos y hermanas, esta invocación, que hemos repetido en el Salmo responsorial, sintetiza muy bien la oración diaria de toda familia cristiana, y hoy, en esta celebración eucarística jubilar, expresa eficazmente el sentido de nuestro encuentro. Habéis venido aquí no sólo como individuos, sino también como familias. Habéis llegado a Roma desde todas las partes del mundo, con la profunda convicción de que la familia es un gran don de Dios, un don originario, marcado por su bendición. o Una bendición y una tarea específica de la familia En efecto, así es. Desde los albores de la creación, sobre la familia se posó la mirada y la bendición de Dios. Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen, y les dio una tarea específica para el desarrollo de la familia humana: "Los bendijo y les dijo: Creced, multiplicaos y llenad la tierra" (Gn 1, 28). Vuestro jubileo, amadísimas familias, es un canto de alabanza por esta bendición originaria. Descendió sobre vosotros, esposos cristianos, cuando, al celebrar vuestro matrimonio, os prometisteis amor eterno delante de Dios. La recibirán hoy las ocho parejas de diferentes partes del mundo, que han venido a celebrar su matrimonio en el solemne marco de este rito jubilar. Sí, que os bendiga el Señor, fuente de la vida. Abríos al flujo siempre nuevo de esta bendición, que encierra una fuerza creadora, regeneradora, capaz de eliminar todo cansancio y asegurar lozanía perenne a vuestro don. 3 o Una exigencia de comunión. El ser humano no fue creado para la soledad; en su misma naturaleza espiritual lleva arraigada una vocación relacional 2. Esta bendición originaria va unida a un designio preciso de Dios, que su palabra nos acaba de recordar: "No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude" (Gn 2, 18). Así es como el autor sagrado presenta en el libro del Génesis la exigencia fundamental en la que se basa tanto la unión conyugal de un hombre y una mujer como la vida de la familia que nace de ella. Se trata de una exigencia de comunión. El ser humano no fue creado para la soledad; en su misma naturaleza espiritual lleva arraigada una vocación relacional. En virtud de esta vocación, crece en la medida en que entra en relación con los demás, encontrándose plenamente "en la entrega sincera de sí mismo" (Gaudium et spes, 24). o Al ser humano no le bastan relaciones simplemente funcionales. Necesita relaciones interpersonales, llenas de interioridad, gratuidad y espíritu de oblación. Al ser humano no le bastan relaciones simplemente funcionales. Necesita relaciones interpersonales, llenas de interioridad, gratuidad y espíritu de oblación. Entre estas, es fundamental la que se realiza en la familia: no sólo en las relaciones entre los esposos, sino también entre ellos y sus hijos. Toda la gran red de las relaciones humanas nace y se regenera continuamente a partir de la relación con la cual un hombre y una mujer se reconocen hechos el uno para el otro, y deciden unir sus existencias en un único proyecto de vida: "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne" (Gn 2, 24). o Una carne: lo que los esposos realizan no es únicamente un encuentro corporal; es, además, una verdadera unidad de sus personas. El repudio de la ley mosaica es solamente una concesión a la «dureza de corazón». 3. ¡Una sola carne! ¡Cómo no captar la fuerza de esta expresión! El término bíblico "carne" no evoca sólo el aspecto físico del hombre, sino también su identidad global de espíritu y cuerpo. Lo que los esposos realizan no es únicamente un encuentro corporal; es, además, una verdadera unidad de sus personas. Se trata de una unidad tan profunda que, de alguna manera, los convierte en un reflejo del "Nosotros" de las tres Personas divinas en la historia (cf. Carta a las familias, 8). Así se comprende el gran reto que plantea el debate de Jesús con los fariseos en el evangelio de san Marcos, que acabamos de proclamar. Para los interlocutores de Jesús, se trataba de un problema de interpretación de la ley mosaica, que permitía el repudio, provocando debates sobre las razones que podían legitimarlo. Jesús supera totalmente esa visión legalista, yendo al núcleo del designio de Dios. En la norma mosaica ve una concesión a la “esclerocardia”, a la "dureza del corazón". Pero Jesús no se resigna a esa dureza. ¿Y cómo podría hacerlo él, que vino precisamente para eliminarla y ofrecer al hombre, con la redención, la fuerza necesaria para vencer las resistencias debidas al pecado? Jesús no tiene miedo de volver a recordar el designio originario: "Al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer" (Mc 10, 6). C) La construcción de vínculos duraderos, sin miedo a comprometerse con otra persona. Cfr. Benedicto XVI, Homilía en la Jornada Nacional de las Familias, Zagreb (Croacia), 5 de junio de 2011. o La secularización actual. Se absolutiza una libertad sin compromiso por la verdad, y se cultiva como ideal el bienestar individual a través del consumo de bienes materiales y experiencias efímeras, descuidando la calidad de las relaciones con las personas y los valores humanos más profundos; se reduce el amor a una emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenencia recíproca y sin apertura a la vida. En la sociedad actual es más que nunca necesaria y urgente la presencia de familias cristianas ejemplares. Hemos de constatar desafortunadamente cómo, especialmente en Europa, se difunde una secularización que lleva a la marginación de Dios de la vida y a una creciente disgregación de la familia. Se absolutiza una libertad sin compromiso por la verdad, y se cultiva como ideal el bienestar individual a través del consumo de bienes materiales y experiencias efímeras, descuidando la calidad de las relaciones con las personas y los valores humanos más profundos; se reduce el amor a una emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenencia 4 recíproca y sin apertura a la vida. Estamos llamados a contrastar dicha mentalidad. Junto a la palabra de la Iglesia, es muy importante el testimonio y el compromiso de las familias cristianas, vuestro testimonio concreto, especialmente para afirmar la intangibilidad de la vida humana desde la concepción hasta su término natural, el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio y la necesidad de medidas legislativas que apoyen a las familias en la tarea de engendrar y educar a los hijos. Queridas familias, ¡sed valientes! No cedáis a esa mentalidad secularizada que propone la convivencia como preparatoria, o incluso sustitutiva del matrimonio. Enseñad con vuestro testimonio de vida que es posible amar, como Cristo, sin reservas; que no hay que tener miedo a comprometerse con otra persona. Enseñad con vuestro testimonio de vida que es posible amar, como Cristo, sin reservas; que no hay que tener miedo a comprometerse con otra persona. Queridas familias, alegraos por la paternidad y la maternidad. La apertura a la vida es signo de apertura al futuro, de confianza en el porvenir, del mismo modo que el respeto de la moral natural libera a la persona en vez de desolarla. El bien de la familia es también el bien de la Iglesia. Quisiera reiterar lo que ya he dicho otra vez: «La edificación de cada familia cristiana se sitúa en el contexto de la familia más amplia, que es la Iglesia, la cual la sostiene y la lleva consigo... Y, de forma recíproca, la Iglesia es edificada por las familias, “pequeñas Iglesias domésticas”» (Discurso en la apertura de la Asamblea eclesial de la diócesis de Roma, 6 junio 2005). Roguemos al Señor para que las familias sean cada vez más pequeñas Iglesias y las comunidades eclesiales sean cada vez más familia. 2. La tarea educativa de los padres es esencial, original y primaria, insustituible inalienable. o Hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Este deber de la educación familiar es de tanta transcendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. • Familiaris consortio, 36. “La tarea educativa tiene sus raíces en la vocación primordial de los esposos a participar en la obra creadora de Dios; ellos, engendrando en el amor y por amor una nueva persona, que tiene en sí la vocación al crecimiento y al desarrollo, asumen por eso mismo la obligación de ayudarla eficazmente a vivir una vida plenamente humana. Como ha recordado el Concilio Vaticano II: «Puesto que los padres han dado la vida a los hijos, tienen la gravísima obligación de educar a la prole, y por tanto hay que reconocerlos como los primeros y principales educadores de sus hijos. Este deber de la educación familiar es de tanta transcendencia que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Es, pues, deber de los padres crear un ambiente de familia animado por el amor, por la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que favorezca la educación íntegra personal y social de los hijos. La familia es, por tanto, la primera escuela de las virtudes sociales, que todas las sociedades necesitan» (Declaración sobre la educación cristiana de la juventud, Gravissimum educationis, 3). El derecho-deber educativo de los padres se califica como esencial, relacionado como está con la transmisión de la vida humana; como original y primario, respecto al deber educativo de los demás, por la unicidad de la relación de amor que subsiste entre padres e hijos; como insustituible e inalienable y que, por consiguiente, no puede ser totalmente delegado o usurpado por otros.” 3. La misión de marido y padre (JuanPablo II, Familiaris consortio, 25) Ve en la esposa la realización del designio de Dios, con profundo respeto por la igual dignidad de la mujer, que no es su esclava 1 . o Está llamado a desarrollar una actitud de amor nuevo, manifestando hacia la propia mujer la caridad delicada y fuerte que Cristo tiene a la Iglesia (Cfr. Efesios 5,25). • “Dentro de la comunión-comunidad conyugal y familiar, el hombre está llamado a vivir su don y su función de esposo y padre. 1 Acerca de la igualdad del hombre y de la mujer en el matrimonio, es decir de la sumisión recíproca entre los cónyuges (cfr. Col. vv. 18-19), cfr. Juan Pablo II: Audiencia General de los miércoles 11 y 18 de agosto de 1982; Carta Apostólica Mulieris dignitatem, Sobre la dignidad y la vocación de la mujer, 15 de agosto de 1988, nn. 23-24; Card. Joseph Ratzinger, Presentación de la Carta Apostólica Mulieris dignitatem, 30 de septiembre de 1988. 5 Él ve en la esposa la realización del designio de Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada», (Génesis 2,18) y hace suya la exclamación de Adán, el primer esposo: «Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne».(Génesis 2,23) El auténtico amor conyugal supone y exige que el hombre tenga profundo respeto por la igual dignidad de la mujer: «No eres su amo —escribe san Ambrosio— sino su marido; no te ha sido dada como esclava, sino como mujer... Devuélvele sus atenciones hacia ti y sé para con ella agradecido por su amor».(S. Ambrosio, Exameron, V, 7,19) El hombre debe vivir con la esposa «un tipo muy especial de amistad personal».(Pablo VI, Cart. Enc. Humanae vitae,9). El cristiano además está llamado a desarrollar una actitud de amor nuevo, manifestando hacia la propia mujer la caridad delicada y fuerte que Cristo tiene a la Iglesia (Cfr. Efesios 5,25). o Importancia del padre, única e insustituible. Su ausencia y/o también su presencia opresiva donde vige el fenómeno del “machismo”, provocan desequilibrios psicológicos y morales así como dificultades notables en las relaciones familiares. • El amor a la esposa madre y el amor a los hijos son para el hombre el camino natural para la comprensión y la realización de su paternidad. Sobre todo, donde las condiciones sociales y culturales inducen fácilmente al padre a un cierto desinterés respecto de la familia o bien a una presencia menor en la acción educativa, es necesario esforzarse para que se recupere socialmente la convicción de que el puesto y la función del padre en y por la familia son de una importancia única e insustituible (Cfr. Juan Pablo II, Homilía a los fieles de Terni, 3-5, 19 de marzo 1981).Como la experiencia enseña, la ausencia del padre provoca desequilibrios psicológicos y morales, además de dificultades notables en las relaciones familiares, como también, en circunstancias opuestas, la presencia opresiva del padre, especialmente donde todavía vige el fenómeno del «machismo», o sea, la superioridad abusiva de las prerrogativas masculinas que humillan a la mujer e inhiben el desarrollo de sanas relaciones familiares. o El hombre está llamado a garantizar el desarrollo unitario de todos los miembros de la familia. Realizará esta tarea mediante una generosa responsabilidad por la vida concebida junto al corazón de la madre, y mediante un compromiso educativo más solícito y compartido con la propia esposa Revelando y reviviendo en la tierra la misma paternidad de Dios (Cfr. Efesios 3,15), el hombre está llamado a garantizar el desarrollo unitario de todos los miembros de la familia. Realizará esta tarea mediante una generosa responsabilidad por la vida concebida junto al corazón de la madre, un compromiso educativo más solícito y compartido con la propia esposa (Cfr. Conc. Vat. II, Const. Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes, 52), un trabajo que no disgregue nunca la familia, sino que la promueva en su cohesión y estabilidad, un testimonio de vida cristiana adulta, que introduzca más eficazmente a los hijos en la experiencia viva de Cristo y de la Iglesia”. 4. La educación en los valores esenciales de la vida humana (1) (Familiaris consortio, 37) A) La justa libertad ante los bienes materiales. La familia escuela de socialidad. Aun en medio de las dificultades, hoy a menudo agravadas, de la acción educativa, los padres deben formar a los hijos con confianza y valentía en los valores esenciales de la vida humana. Los hijos deben crecer en una justa libertad ante los bienes materiales, adoptando un estilo de vida sencillo y austero, convencidos de que «el hombre vale más por lo que es que por lo que tiene» (Conc. Ecum. Vaticano II, Const. Pastoral sobre la Iglesia en el mundo actual Gaudium et spes, 35). B) Los hijos deben enriquecerse no sólo con el sentido de la verdadera justicia, sino, más aún, del verdadero amor. o Éste enriquecimiento lleva no sólo al respeto de la dignidad personal de cada uno, sino también al sentido del verdadero amor, entendido como solicitud sincera y servicio desinteresado hacia los demás, especialmente a los más pobres y necesitados. La familia es la primera y fundamental escuela de socialidad. En una sociedad sacudida y disgregada por tensiones y conflictos a causa del choque entre los diversos individualismos y egoísmos, los hijos deben enriquecerse no sólo con el sentido de la verdadera justicia, que lleva al respeto de la dignidad personal de cada uno, sino también y más aún del sentido del 6 verdadero amor, como solicitud sincera y servicio desinteresado hacia los demás, especialmente a los más pobres y necesitados. La familia es la primera y fundamental escuela de socialidad; como comunidad de amor, encuentra en el don de sí misma la ley que la rige y hace crecer. El don de sí, que inspira el amor mutuo de los esposos, se pone como modelo y norma del don de sí que debe haber en las relaciones entre hermanos y hermanas, y entre las diversas generaciones que conviven en la familia. La participación vivida en la casa es eficaz para la inserción en la sociedad. El don de sí, que inspira el amor mutuo de los esposos, se pone como modelo y norma del don de sí que debe haber en las relaciones entre hermanos y hermanas, y entre las diversas generaciones que conviven en la familia. La comunión y la participación vivida cotidianamente en la casa, en los momentos de alegría y de dificultad, representa la pedagogía más concreta y eficaz para la inserción activa, responsable y fecunda de los hijos en el horizonte más amplio de la sociedad. C) La educación para una cultura sexual que sea verdadera y plenamente personal. o Ante una cultura que «banaliza» en gran parte la sexualidad humana, porque la interpreta y la vive de manera reductiva y empobrecida, relacionándola únicamente con el cuerpo y el placer egoísta, el servicio educativo de los padres debe basarse sobre una cultura sexual que sea verdadera y plenamente personal. La educación para el amor como don de sí mismo constituye también la premisa indispensable para los padres, llamados a ofrecer a los hijos una educación sexual clara y delicada. Ante una cultura que «banaliza» en gran parte la sexualidad humana, porque la interpreta y la vive de manera reductiva y empobrecida, relacionándola únicamente con el cuerpo y el placer egoísta, el servicio educativo de los padres debe basarse sobre una cultura sexual que sea verdadera y plenamente personal. En efecto, la sexualidad es una riqueza de toda la persona —cuerpo, sentimiento y espíritu— y manifiesta su significado íntimo al llevar la persona hacia el don de sí misma en el amor. La educación sexual, derecho y deber fundamental de los padres, debe realizarse siempre bajo su dirección solícita, tanto en casa como en los centros educativos elegidos y controlados por ellos. En este sentido la Iglesia reafirma la ley de la subsidiaridad, que la escuela tiene que observar cuando coopera en la educación sexual, situándose en el espíritu mismo que anima a los padres. Educación para la castidad En este contexto es del todo irrenunciable la educación para la castidad, como virtud que desarrolla la auténtica madurez de la persona y la hace capaz de respetar y promover el «significado esponsal» del cuerpo. Más aún, los padres cristianos reserven una atención y cuidado especial —discerniendo los signos de la llamada de Dios— a la educación para la virginidad, como forma suprema del don de uno mismo que constituye el sentido mismo de la sexualidad humana. Por los vínculos estrechos que hay entre la dimensión sexual de la persona y sus valores éticos, esta educación debe llevar a los hijos a conocer y estimar las normas morales como garantía necesaria y preciosa para un crecimiento personal y responsable en la sexualidad humana. Por esto la Iglesia se opone firmemente a un sistema de información sexual separado de los principios morales y tan frecuentemente difundido, el cual no sería más que una introducción a la experiencia del placer y un estímulo que lleva a perder la serenidad, abriendo el camino al vicio desde los años de la inocencia. D) La familia y la educación específica cristiana o La misma vida de familia se hace itinerario de fe y, en cierto modo, iniciación cristiana y escuela de los seguidores de Cristo. • Familiaris consortio, 39: En la familia “se transmite e irradia el Evangelio, hasta el punto de que la misma vida de familia se hace itinerario de fe y, en cierto modo, iniciación cristiana y escuela de los seguidores de Cristo. En la familia consciente de tal don, como escribió Pablo VI, «todos los miembros evangelizan y son evangelizados» (Exhort. Apostólica Evangelii nuntiandi, 71).En virtud del ministerio de la educación los padres, mediante el testimonio de su vida, son los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos.” • Familiaris consortio, 39: la educación cristiana: “no persigue solamente la madurez propia de la 7 persona humana... sino que busca, sobre todo, que los bautizados se hagan más conscientes cada día del don recibido de la fe, mientras se inician gradualmente en el conocimiento del misterio de la salvación; aprendan a adorar a Dios Padre en espíritu y en verdad (cf. Juan 4, 23), ante todo en la acción litúrgica, formándose para vivir según el hombre nuevo en justicia y santidad de verdad (Efesios 4, 22-24), y así lleguen al hombre perfecto, en la edad de la plenitud de Cristo (cf. Efesios 4, 13), y contribuyan al crecimiento del Cuerpo místico. Conscientes, además, de su vocación, acostúmbrense a dar testimonio de la esperanza que hay en ellos (cf. 1 Pedro 3, 15) y a ayudar a la configuración cristiana del mundo»” (Decl. Sobre la educación cristiana de la juventud Gravissimum educationis) Los hijos aprenden en la familia a descubrir su vocación, lo que Dios quiere de ellos: los padres han de fomentar la vocación personal de cada hijo 2 . • Familiaris consortio, n. 53: “La familia debe formar a los hijos para la vida, de manera que cada uno cumpla en plenitud su cometido, de acuerdo con la vocación recibida de Dios. Efectivamente, la familia que está abierta a los valores transcendentes, que sirve a los hermanos en la alegría, que cumple con generosa fidelidad sus obligaciones y es consciente de su cotidiana participación en el misterio de la cruz gloriosa de Cristo, se convierte en el primero y mejor seminario de vocaciones a la vida consagrada al Reino de Dios”. “El ministerio de evangelización y catequesis de los padres debe acompañar la vida de los hijos también durante su adolescencia y juventud, cuando ellos, como sucede con frecuencia, contestan o incluso rechazan la fe cristiana recibida en los primeros años de su vida”. Los hijos aprenden en la familia el sentido profundo de la oración • Familiaris consortio, n. 59: “La Iglesia ora por la familia cristiana y la educa para que viva en generosa coherencia con el don y el cometido sacerdotal recibidos de Cristo Sumo Sacerdote. En realidad, el sacerdocio bautismal de los fieles, vivido en el matrimonio-sacramento, constituye para los cónyuges y para la familia el fundamento de una vocación y de una misión sacerdotal, mediante la cual su misma existencia cotidiana se transforma en «sacrificio espiritual aceptable a Dios por Jesucristo». (1 Pe 2, 5). “La vida de oración en la familia “tiene como contenido original la misma vida de familia que en las diversas circunstancias es interpretada como vocación de Dios y es actuada como respuesta filial a su llamada: alegrías y dolores, esperanzas y tristezas, nacimientos y cumpleaños, aniversarios de la boda de los padres, partidas, alejamientos y regresos, elecciones importantes y decisivas, muerte de personas queridas, etc., señalan la intervención del amor de Dios en la historia de la familia, como deben también señalar el momento favorable de acción de gracias, de imploración, de abandono confiado de la familia al Padre común que está en los cielos.” Introducir progresivamente a los hijos al descubrimiento del misterio de Dios. • Familiaris consortio, n. 60: “En virtud de su dignidad y misión, los padres cristianos tienen el deber específico de educar a los hijos en la plegaria, de introducirlos progresivamente al descubrimiento del misterio de Dios y del coloquio personal con Él: «Sobre todo en la familia cristiana, enriquecida con la gracia y los deberes del sacramento del matrimonio, importa que los hijos aprendan desde los primeros años a conocer y adorar a Dios y a amar al prójimo según la fe recibida en el bautismo». (Conc. Vat. II, Declar. Sobre la educación cristiana de la juventud Gravissimum educationis, 3; Cfr. Juan Pablo II, Exhort. Ap. Catechesi tradendae, 36). 5. La educación en los valores esenciales de la vida humana (2) La familia es como la primera escuela de sabiduría, una escuela que educa a sus miembros en la práctica de las virtudes que llevan a una felicidad auténtica y duradera. Benedicto XVI, Homilía, en Nazaret, en el Monte del Precipicio, 14 de mayo de 2009 [Cfr. Primera y Segunda Lecturas] o Tiene un papel esencial como primera piedra de la construcción de una sociedad bien ordenada y acogedora. En la primera lectura de hoy, tomada del libro del Sirácida (Si 3, 3-7.14-17), la Palabra de Dios presenta a la familia como la primera escuela de sabiduría, una escuela que educa a sus miembros en la práctica de las virtudes que llevan a una felicidad auténtica y duradera. En el plan de Dios para la familia, el amor de los cónyuges produce el fruto de nuevas vidas, y se manifiesta cada día en los esfuerzos amorosos de los padres para impartir a sus hijos una formación integral, humana y espiritual. En la familia a cada persona —tanto al niño más pequeño como al familiar más anciano— se la valora por sí misma, y no se la ve meramente como un medio para otros fines. Aquí empezamos a vislumbrar algo del 2 Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, 1656: Lumen gentium, 11; Familiaris consortio, 21. 8 papel esencial de la familia como primera piedra de la construcción de una sociedad bien ordenada y acogedora. Además logramos apreciar, dentro de la sociedad en general, el deber del Estado de apoyar a las familias en su misión educadora, de proteger la institución de la familia y sus derechos naturales, y de asegurar que todas las familias puedan vivir y florecer en condiciones de dignidad. o Es un lugar de fe, de oración y de solicitud amorosa por el bien verdadero y duradero de cada uno de sus miembros. El apóstol san Pablo, escribiendo a los Colosenses, habla instintivamente de la familia cuando quiere ilustrar las virtudes que edifican "el único cuerpo", que es la Iglesia. Como "elegidos de Dios, santos y amados", estamos llamados a vivir en armonía y en paz los unos con los otros, mostrando sobre todo magnanimidad y perdón, con el amor como el vínculo mayor de perfección (cf. Col 3, 12-14). Como en la alianza conyugal el amor del hombre y de la mujer es elevado por la gracia hasta convertirse en participación y expresión del amor de Cristo y de la Iglesia (cf. Ef 5, 32), así también la familia, fundada en el amor, está llamada a ser una "iglesia doméstica", un lugar de fe, de oración y de solicitud amorosa por el bien verdadero y duradero de cada uno de sus miembros. El hombre debe ser considerado siempre en su dignidad de persona y de hijo de Dios. • Familiaris consortio, 64: “Animada y sostenida por el mandamiento nuevo del amor, la familia cristiana vive la acogida, el respeto, el servicio a cada hombre, considerado siempre en su dignidad de persona y de hijo de Dios.” 6. La familia en algunos puntos del Catecismo de la Iglesia Católica y del Concilio Vaticano II. • Catecismo de la Iglesia Católica, n. 526: El Misterio de Navidad se realiza en nosotros cuando Cristo "toma forma" en nosotros (Gálatas 4, 19). Navidad es el Misterio de este "admirable intercambio": "O admirabile commercium! El Creador del género humano, tomando cuerpo y alma, nace de una virgen y, hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad" (LH, antífona de la octava de Navidad). o La familia es la primera escuela de vida cristiana • La apertura a Dios es lo que hace ejemplar a la familia de Nazaret para todas las familias cristianas. Es muy importante que la familia viva su vida en la fe, de modo que a la luz de ésta los miembros de la familia interpreten todas las etapas y los sucesos que miden la misma vida. • Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1656: En nuestros días, en un mundo frecuentemente extraño e incluso hostil a la fe, las familias creyentes tienen una importancia primordial en cuanto faros de una fe viva e irradiadora. Por eso el Concilio Vaticano II llama a la familia, con una antigua expresión, "Ecclesia domestica" (Lumen Gentium, 11; cf. Familiaris Consortio, 21). En el seno de la familia, "los padres han de ser para sus hijos los primeros anunciadores de la fe con su palabra y con su ejemplo, y han de fomentar la vocación personal de cada uno y, con especial cuidado, la vocación a la vida consagrada" (Lumen Gentium, 11). o En la familia se aprenden los valores morales; se comienza a honrar a Dios y a usar bien de la libertad; la vida de familia es iniciación a la vida de la sociedad. La familia es escuela del más rico humanismo. • Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2207: “La familia es la «célula original de la vida social». Es la sociedad natural en que el hombre y la mujer son llamados al don de sí en el amor y en el don de la vida. La autoridad, la estabilidad y la vida de relación en el seno de la familia constituyen los fundamentos de la libertad, de la seguridad, de la fraternidad en el seno de la sociedad. La familia es la comunidad en la que, desde la infancia, se pueden aprender los valores morales, se comienza a honrar a Dios y a usar bien de la libertad. La vida de familia es iniciación a la vida en sociedad”. • Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1657: Aquí es donde se ejercita de manera privilegiada el sacerdocio bautismal del padre de familia, de la madre, de los hijos, de todos los miembros de la familia, "en la recepción de los sacramentos, en la oración y en la acción de gracias, con el testimonio de una vida santa, con la renuncia y el amor que se traduce en obras" (Lumen Gentium, 10). “El hogar es así la primera escuela de la vida cristiana y «escuela del más rico humanismo» (Gaudium et spes 52, 1). Aquí se aprende la paciencia y el gozo del trabajo, el amor fraterno, el perdón generoso, incluso reiterado, y sobre todo el culto divino por medio de la oración y la ofrenda de su vida.” www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. EE.UU. 2013. Las nuevas madres solteras.



Familia. EE.UU. 2013. Las nuevas madres solteras. Cfr. EE.UU.: las nuevas madres solteras Aceprensa – 21.MARZO.2013 “Madres solteras jóvenes”: en EE.UU. este concepto se encontraba ligado a adolescentes que habían quedado embarazadas en su etapa escolar. Debían enfrentarse solas a sacar adelante a su hijo o viviendo con sus padres y con la ayuda que estos les pudieran prestar. Según The Wall Street Journal, este concepto ha ido evolucionando a lo largo de las dos últimas décadas, ya que este tipo de embarazos en adolescentes ha disminuido un 42%. Ahora, la típica “madre soltera joven” es una graduada de escuela secundaria al comienzo de sus veinte años que bien podría estar viviendo con el padre del bebé. Este tipo de embarazos han aumentado un 27% en los últimos veinte años. Actualmente, del total de nacimientos, el 41% se producen fuera del matrimonio. De ellos, el 60% corresponden a mujeres veinteañeras mientras que solo el 20% son chicas menores de 20 años. Al cumplir los 30 años, dos tercios de las mujeres estadounidenses ya han tenido su primer hijo, generalmente fuera del matrimonio. Esta situación provoca que el niño crezca en una situación inestable y de desventaja emocional frente aquellos que nacen en el seno de una familia constituida. De hecho, más del 40% de las parejas que tienen un hijo sin casarse rompen antes de que el hijo cumpla los cinco años, el triple que las parejas casadas a su misma edad y con hijo. El crecimiento del número de madres solteras entre los 20 y 30 años refleja también la tendencia a retrasar el matrimonio. La edad media de contraer matrimonio está en su máximo histórico: 29 años en los varones y 27 en las mujeres. En el caso de que la mujer tenga estudios universitarios, la edad media asciende. Este retraso también tiene efectos positivos, ya que ha dado a muchos jóvenes la oportunidad de terminar su educación y asentar su carrera profesional y su situación económica antes de formar una familia. Un ejemplo es que las mujeres con estudios universitarios que esperan hasta los 30 años para casarse tienen mayores ingresos –unos 10.000 dólares más al año– que las que se casan con 20- 25 años. El retraso del matrimonio también ha contribuido a reducir la tasa de divorcios, que ha estado cayendo lenta pero constantemente desde 1980. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia (2013). Acerca del bienestar de los niños educados por parejas del mismo sexo o de diferente sexo.



1 Familia (2013). Acerca del bienestar de los niños educados por parejas del mismo sexo o de diferente sexo. Cfr. La ciencia endeble al servicio del matrimonio gay Aceprensa 3.ABR.2013 – Fuente: MercatorNet En las audiencias que han empezado ante el Tribunal Supremo de EE.UU. sobre el matrimonio gay, se pueden presentar también dictámenes de personas o grupos que tienen un interés en el caso aunque no sean parte directa. Es lo que técnicamente se llaman “amicus briefs”. Uno de ellos ha sido presentado por el Institute for Marriage and Public Policy y dos importantes académicos, Leon Kass, de la Universidad de Chicago, y Harvey Mansfield, de la Universidad de Harvard. Su dictamen (1) pone en duda el carácter científico de muchas de las investigaciones que a menudo se aducen en torno al matrimonio gay y al bienestar de los niños educados por parejas del mismo sexo. Recuerda que a menudo en casos expuestos ante el Tribunal Supremo se aducen argumentos e investigaciones tomados de las ciencias sociales, y que el Tribunal ha expresado frecuentemente su escepticismo ante tales argumentos. Kass y Mansfield piensan que así ocurre también en el caso de los estudios citados por los recurrentes a favor del matrimonio gay. Gran parte de las investigaciones sociales que se aducen a favor del matrimonio gay y al bienestar de los niños educados por estas parejas no permiten sacar conclusiones fiables. “Las ciencias sociales son más proclives que las ciencias físicas a que sus investigaciones estén sesgadas. Esto es debido en parte a que tales investigaciones abordan cuestiones que tienen implicaciones inmediatas en asuntos controvertidos de políticas públicas. Y en parte también porque es mucho más difícil –y a veces imposible– realizar el tipo de observaciones objetivas y de experimentos replicables que son un ingrediente básico de las ciencias físicas”. Los autores advierten que hay buenas razones para pensar que el clima político influye fuertemente en las investigaciones sociales sobre este caso, como escribe, por ejemplo, Norman Gleen de la Universidad de Texas: “Dado el amplio apoyo al matrimonio de personas del mismo sexo que se observa entre investigadores de ciencias sociales, está llegando a ser políticamente incorrecto en los círculos académicos sugerir que los argumentos que se usan en su favor pueden estar equivocados”. Como ejemplo del uso que a veces se ha hecho en tribunales inferiores de los testimonios de expertos, cita la opinión de Michael Lamb, especialista en desarrollo infantil. Un tribunal de distrito citó a Lamb para sacar la conclusión en su sentencia de que “el género del padre de un niño no es un factor que influya en el buen ajuste del niño” y que “tener un padre y una madre no aumenta la probabilidad de que un chico se desarrolle bien”. Sin embargo, comentan Kass y Mansfield, “durante el juicio Lamb reconoció que sus propias investigaciones concluían que ser criado sin un padre tenía efectos negativos en los chicos, y que hay datos que indican que hay diferencias significativas entre hombres y mujeres en su conducta como padres. También admitió que hay considerables investigaciones que indican que los niños criados por sus padres biológicos están en mejores condiciones que los criados por otras estructuras familiares”. 2 o No hay conclusiones fiables Pero lo que Kass y Mansfield subrayan sobre todo es que los efectos del matrimonio gay sobre la vida familiar son hoy por hoy desconocidos. La idea de que los efectos serán beneficiosos, como dicen sus partidarios, “se basa solo en conjeturas o en fe, no en la ciencia”. “Aunque el matrimonio entre personas del mismo sexo y la crianza de niños por esas parejas fueran mucho más comunes de lo que ahora lo son, se necesitaría una gran cantidad de datos recogidos durante décadas para que un investigador responsable pudiera hacer estimaciones de carácter científico sobre sus efectos”. “Las afirmaciones que se suelen encontrar en los estudios sobre este tema dicen por lo general como mucho que ‘no existen pruebas’ de efectos perjudiciales del matrimonio entre personas del mismo sexo o sobre la crianza de niños en esas parejas. Estas conclusiones no deberían sorprender, puesto que las pruebas de las que pueda sacarse alguna conclusión fiable son muy escasas”. “Así, lo único que uno puede decir es que no hay pruebas fiables de que tales prácticas sean beneficiosas o perjudiciales. Pero esto es algo que rara vez afirman los promotores del matrimonio gay”. En vez de eso, “han promovido el mito de que la falta de pruebas de efectos dañinos implica o es una clara sugerencia de que tales efectos no se producirán”. _____________________ (1) Un resumen puede verse en www.mercatornet.com. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. Educación de los hijos. Educar con sentido común. No hay mejores padres que los que gestionan, con más amor que recursos técnicos, las alegrías, penas y problemas inherentes a la vida familiar”. Porque educar es un arte que se ejerce con sentido común. El “buenrollismo paterno” no lleva sino al “síndrome de oposición desafiante”; lo evidencian las más de quinientas denuncias mensuales que en España presentan los padres contra sus hijos maltratadores. La disciplina: “Disciplinar no es solamente poner límites, es, sobre todo, educar en la conciencia del respeto al valor terapéutico de los límites”.


1 Familia. Educación de los hijos. Educar con sentido común. No hay mejores padres que los que gestionan, con más amor que recursos técnicos, las alegrías, penas y problemas inherentes a la vida familiar”. Porque educar es un arte que se ejerce con sentido común. El “buenrollismo paterno” no lleva sino al “síndrome de oposición desafiante”; lo evidencian las más de quinientas denuncias mensuales que en España presentan los padres contra sus hijos maltratadores. La disciplina: “Disciplinar no es solamente poner límites, es, sobre todo, educar en la conciencia del respeto al valor terapéutico de los límites”. Cfr. Educar con sentido común. Publicado el 18/02/2014 por blogfamiliaactual Es lo que propone Gregorio Luri en su último libro Mejor educados (reseña): “Para una familia lo verdaderamente importante –escribe en el prólogo– no es la cantidad de conocimientos técnicos que tengan los padres sobre la educación de sus hijos, sino lo que se quieren entre sí todos sus miembros. No hay nadie que esté en mejores condiciones para educar a un hijo que sus padres. Y no hay mejores padres que los que gestionan, con más amor que recursos técnicos, las alegrías, penas y problemas inherentes a la vida familiar”. Porque educar es un arte que se ejerce con sentido común. El libro está formado por un centenar de reflexiones sobre la educación agrupadas en cinco apartados: La disciplina. “Disciplinar no es solamente poner límites, es, sobre todo, educar en la conciencia del respeto al valor terapéutico de los límites”. Así, “el cariño de los padres no se mide por el número de sus concesiones a los caprichos de los hijos”. El “buenrollismo paterno” no lleva sino al “síndrome de oposición desafiante”; lo evidencian las más de quinientas denuncias mensuales que en España presentan los padres contra sus hijos maltratadores. La escuela. “Hay que hacer de padres, no de padres de alumnos”. Aunque parezca mentira, “en los países con mejores resultados escolares los padres participan muy poco en los centros educativos”. Eso no significa que no se preocupen por ellos, claro está, sino que dejan que los profesores hagan de profesores. 2 Paternidad y pantallas. Vigilemos las “aventuras digitales” de nuestros hijos, pues los estamos abandonando en una realidad muy poco real. Así, afirma el autor, “la pornografía es real, pero no es la realidad”. Todo el mundo enseña a los jóvenes a usar la tecnología, pero ¿quién les enseña a no usarla? El rol de los padres. Como decía Balzac, “el espíritu de una familia se puede adivinar por su cuidado de las pequeñas cosas”. Seamos claros con nuestros hijos a la hora de hablarles de cosas importantes y que sepan que “nosotros eso no lo hacemos”, que tenemos un estilo familiar. Habría que ampliar, piensa Gregorio Luri, los derechos del niño con estos: vivir en la realidad, ser frustrado, aprender a postergar la satisfacción del deseo, meditar una respuesta antes de apresurarse a contestar, disfrutar del silencio. Dar valor a los valores. “Ningún saco vacío se aguanta derecho”. La clave está en la formación del carácter, pues será el carácter “lo que se llevarán nuestros hijos de casa como su principal herencia cuando vayan a formar su propio hogar”. Pero no se puede formar el carácter sin exigencia. El autor aboga por el ideal republicano de la meritocracia: el convencimiento de que “el trabajo personal es más determinante para el futuro de una persona que su suerte, el amiguismo o las influencias familiares”. Hoy ser padres no es nada fácil, requiere formación continuada y debe ejercerse con responsabilidad, presión constante y miedo al fracaso. En cierto modo, afirma Gregorio Luri, la paternidad se ha profesionalizado. Urge, según él, recuperar el sentido común, ese que parece que se nos ha ido a las antípodas. Lo que ocurre es que, justamente por ello, para recuperarlo no basta sólo con sentido común. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. La familia influye en el rendimiento escolar de los niños. La inestabilidad de la familia, obstáculo para el aprendizaje. El entorno familiar como factor de impulso en los logros educativos de los niños. Sobre la base de los resultados de PISA 2009 (Programme for International Students Assessment), se comprueba que en el 75% de los 37 países estudiados, los niños procedentes de familias biparentales obtienen resultados significativamente superiores en comprensión lectora que aquellos de hogares monoparentales, y el 100% lo hace mejor que los niños que crecen sin padres, criados en orfandad o por una familia extensa.



1 Familia. La familia influye en el rendimiento escolar de los niños. La inestabilidad de la familia, obstáculo para el aprendizaje. El entorno familiar como factor de impulso en los logros educativos de los niños. Sobre la base de los resultados de PISA 2009 (Programme for International Students Assessment), se comprueba que en el 75% de los 37 países estudiados, los niños procedentes de familias biparentales obtienen resultados significativamente superiores en comprensión lectora que aquellos de hogares monoparentales, y el 100% lo hace mejor que los niños que crecen sin padres, criados en orfandad o por una familia extensa. Cfr. Gloria Huarcaya, Aceprensa, 29.MAY.2013 Lima. Afirmar que la familia influye en el rendimiento escolar de los niños es como reiterar lo que el sentido común y la experiencia enseñan. Diferente es demostrarlo de manera empírica y con pruebas estadísticas. El reporte Mapa mundial de la familia 2013: Los cambios en la familia y su impacto en el bienestar de la niñez, demuestra las ventajas educativas que tienen los niños que crecen junto a sus dos padres, comparados con aquellos niños que lo hacen solo con un padre o sin ningún padre (cfr. Aceprensa 14-02-2013). A nivel global, y sobre la base de los resultados de PISA 2009 (Programme for International Students Assessment), se comprueba que en el 75% de los 37 países estudiados, los niños procedentes de familias biparentales obtienen resultados significativamente superiores en comprensión lectora que aquellos de hogares monoparentales, y el 100% lo hace mejor que los niños que crecen sin padres, criados en orfandad o por una familia extensa. Los resultados son sólidos y significativos, pues se han controlado factores relevantes, que podrían sesgar la evidencia, como el sexo del estudiante, la lengua materna, el nivel educativo de los padres y la riqueza del hogar. La influencia de la familia en el éxito educativo de los niños es más concluyente en países de ingresos altos y medianos o La influencia del nivel de ingresos Un caso llamativo proviene de Perú, donde los hijos de padres o madres solteras obtenían hasta 7 puntos más que los hijos de hogares biparentales en PISA 2009. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Piura, coauspiciadora del reporte, añadieron nuevos controles al análisis como el tipo de colegio (público o privado), la ubicación de la escuela por región natural (costa, sierra o selva), y la ubicación del colegio por provincia (la capital o demás provincias). Con estas nuevas variables, la estructura familiar (dos padres, un padre o ningún padre) dejó de ser determinante para los adolescentes peruanos, pero se revitalizó la influencia del entorno familiar. Así, puede afirmarse que, en comprensión lectora, lo que resulta más beneficioso para un niño peruano es que el jefe de hogar (padre o madre) ostente un alto nivel educativo y de ingresos económicos. Este resultado, en apariencia contradictorio, se repite también en países africanos y asiáticos, donde la migración laboral reduce la presencia de los padres en el hogar, pero eleva el nivel de riqueza y en consecuencia la posibilidad de mayores logros educativos de los hijos. La presencia de los padres en el hogar no debería contraponerse a la riqueza, pero en contextos de pobreza y exclusión social, el nivel de los ingresos parece ser más determinante para el aprendizaje de los niños. El reporte comprueba también que los niños de hogares monoparentales y sin padres tienen mayores probabilidades de repetir el año escolar (con porcentajes variados) que aquellos de hogares biparentales en el 75% de los países estudiados. En países de baja renta el tener a los dos padres en casa influye menos que el nivel de ingresos 2 o Diferencias entre países ricos y pobres La influencia de la familia en el éxito educativo de los niños es más concluyente en países de ingresos altos y medianos, cuyos Estados garantizan servicios educativos de alta calidad en un contexto de mayor equidad. Sin embargo, los efectos positivos de vivir con ambos padres se diluyen en países de ingresos bajos (Sudamérica, África, Asia), donde los niños enfrentan dificultades más graves para el aprendizaje, asociadas a la pobreza, la desigualdad de género, la desnutrición, el trabajo infantil y a las deficiencias del sistema educativo. En la mayoría de países de bajos ingresos las tasas de matrícula o escolarización no difieren entre los niños que viven con un padre, comparados con aquellos que viven con dos; pero el contraste es mayor con los niños sin padres. La probabilidad de estar en el grado esperado para la edad es significativamente menor para los niños de familias monoparentales en 6 de 15 países estudiados. Estos indicadores, obtenidos de la base Demographic Health Survey (para países de ingresos bajos), resultan menos rotundos que los resultados de PISA 2009 (para países de ingresos altos y medianos). Existe el riesgo de que la fragilidad de la cohesión familiar agudice la desigualdad socioeconómica o La amenaza de la inestabilidad familiar A pesar de que la familia biparental, de dos padres casados, sigue siendo el mejor soporte para el bienestar de los niños, este tipo de estructura se ha vuelto cada vez más escasa, especialmente en regiones como América Latina, donde se observa un aumento progresivo de la cohabitación y los nacimientos extramaritales, así como una reducción de la nupcialidad. Colombia, por ejemplo, sigue ocupando el primer lugar en las tasas de convivencia y nacimientos extramaritales, sobre una muestra de 44 países, representativos de todas las regiones del mundo. Los logros educativos de los niños son indicadores fundamentales de su bienestar e importantes predictores sobre su éxito futuro. Esto es especialmente relevante para América Latina, región que, a pesar de bonanza macroeconómica, no ha logrado solucionar sus déficits de productividad, investigación e innovación, precisamente por las carencias de su sistema educativo. En la medida en que se incremente la calidad de la educación secundaria en los países en vías de desarrollo, se notará más el aporte diferencial de las familias biparentales, de acuerdo a las tendencias observadas por los investigadores. Esto significa un reto para las naciones emergentes, que unido a su esfuerzo por promover la universalización y calidad de la educación secundaria, deberían sumar acciones para promocionar la estabilidad de las familias. Para Bradfdord Wilcox, coautor del reporte, la promoción de la estabilidad familiar resulta impostergable, pues existe el riesgo de que la fragilidad de las uniones agudice la desigualdad socioeconómica. Por un lado, los jóvenes con buen nivel educativo y de altos ingresos optan por el matrimonio; mientras que los jóvenes con poca preparación y bajos ingresos optan por la mera convivencia. Las carencias emocionales, financieras y sociales, que se desprenden de la convivencia, se trasladan a su vez, a los hijos de estas parejas, agudizando así las desigualdades. Si bien los hogares latinoamericanos aún cuentan con un gran soporte de parte de la familia extensa, son varios los indicadores en rojo que alertan sobre la creciente inestabilidad, los cuales deben considerarse en las políticas públicas y privadas, si se desea revertir la marginalización que sufren los miembros más vulnerables de la sociedad. Mgtr. Gloria Huarcaya Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Piura www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. Naciones Unidas (2014). Furioso por no poder introducir una definición de familia compatible con la homosexualidad en un nuevo documento de la ONU, el gobierno de Obama intentó eliminar expresiones acordadas por los fundadores de las Naciones Unidas y reiteradas en documentos desde entonces.



1 Familia. Naciones Unidas (2014). Furioso por no poder introducir una definición de familia compatible con la homosexualidad en un nuevo documento de la ONU, el gobierno de Obama intentó eliminar expresiones acordadas por los fundadores de las Naciones Unidas y reiteradas en documentos desde entonces. Cfr. Equipo de Obama intenta eliminar partes de la Declaración Universal de Derechos Humanos Created on Friday, 28 February 2014 By Stefano Gennarini, J.D. NUEVA YORK, 28 de febrero (C-FAM) Furioso por no poder introducir una definición de familia compatible con la homosexualidad en un nuevo documento de la ONU, el gobierno de Obama intentó eliminar expresiones acordadas por los fundadores de las Naciones Unidas y reiteradas en documentos desde entonces. A menudo polémica en las últimas décadas, la familia ha sido un fútbol diplomático en el que un sector está ansioso por el reconocimiento de «diversas formas de familia», mientras que el otro se aferra a la noción de que la familia es «el elemento natural y fundamental de la sociedad», tomada directamente de la Declaración Universal de Derechos Humanos. A puertas cerradas, los negociadores estadounidenses solicitaron que se reemplazara la definición de la familia de la Declaración Universal de Derechos Humanos por una extensa descripción nueva de familias que tienen «diversas formas y funciones» y ponen de manifiesto la «diversidad de preferencias individuales». La definición propuesta excluye la noción de familia natural, basada en la unión entre un hombre y una mujer, como norma para la procreación y la crianza de los hijos. La iniciativa estadounidense a la larga fue rechazada por los estados miembros de la ONU. Esta maniobra coloca a los Estados Unidos en una situación extraña. La Declaración Universal de Derechos Humanos tiene carácter cuasi sagrado en las Naciones Unidas. Se la considera, junto con la Carta de la ONU, uno de los documentos fundacionales del nuevo orden mundial que comenzó después de la Segunda Guerra Mundial. Es más, la definición que la ONU hace de la familia se refleja en las constituciones de casi 120 países. Los diplomáticos estadounidenses alegaron que las familias extendidas y las familias monoparentales no están incluidas en la definición clásica de la ONU. Los delegados de los países tradicionales interpretaron que el argumento estadounidense era un pretexto para conseguir el reconocimiento de las uniones entre personas del mismo sexo, porque siempre se incluyeron las familias extendidas y las monoparentales en la definición de la ONU. Habitualmente, y hasta hace poco, se daba cabida a propuestas similares de los Estados Unidos en documentos de la ONU, si bien es cierto que jamás se excluyó el lenguaje de la Declaración. Pero la Asamblea General rechazó la idea de «diversas formas de familia» en sus últimas dos sesiones pese a la insistencia de países europeos y de los Estados Unidos. La frase, que alguna vez se consideró inofensiva, se vio envuelta en la polémica debido a la insistencia occidental en asuntos relativos a la homosexualidad. Los Estados Miembros de la ONU no ven con buenos ojos el nuevo enfoque en cuestiones que atañen a las personas lesbianas, gais, bisexuales y transgénero (LGBT) por parte de los Estados Unidos y de países europeos. Los países occidentales todavía tienen que presentar una resolución sustantiva que aborde la orientación sexual y la identidad de género y los países que suelen ser más directos se han limitado a campañas para difundir los asuntos LGBT a nivel internacional. Los defensores de las cuestiones LGBT no son los únicos frustrados en las Naciones Unidas. Existe una tendencia a hacer retroceder terminología de la ONU que hasta hace poco no se impugnaba, no solo relativa a los asuntos LGBT, sino también relacionada con la salud sexual y reproductiva. Las agrupaciones 2 proabortistas se sienten decepcionadas por haber perdido terreno en las Naciones Unidas. Temen no poder llevar adelante su agenda en políticas futuras de la ONU. Los diplomáticos estadounidenses despertaron la polémica el año pasado al rechazar expresiones de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Durante la negociación de una resolución sobre políticas de la mujer, diplomáticos de Estados Unidos solicitaron que se eliminara la referencia a que «todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona», también extraída de la Declaración Universal de Derechos Humanos. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. Los hijos y el botellón. Mensajes en miles de botellas. No sabemos escuchar a los adolescentes. No estamos dispuestos a ponernos en su lugar ni a su lado: falla la comunicación. Los padres carecen de las estrategias para tratar a sus hijos en estas edades, mientras que la sociedad se limita a lanzarles los cantos de sirena del placer, la diversión, el éxito fácil y el consumo. Ellos se comunican entre sí mediante el móvil o las redes sociales, mientras que a sus padres y a la sociedad les mandan mensajes cifrados dentro de miles de botellas que quedan tiradas en la vía pública tras una noche de juerga.



1 Familia. Los hijos y el botellón. Mensajes en miles de botellas. No sabemos escuchar a los adolescentes. No estamos dispuestos a ponernos en su lugar ni a su lado: falla la comunicación. Los padres carecen de las estrategias para tratar a sus hijos en estas edades, mientras que la sociedad se limita a lanzarles los cantos de sirena del placer, la diversión, el éxito fácil y el consumo. Ellos se comunican entre sí mediante el móvil o las redes sociales, mientras que a sus padres y a la sociedad les mandan mensajes cifrados dentro de miles de botellas que quedan tiradas en la vía pública tras una noche de juerga. Publicado el 24/03/2014 por blogfamiliaactual - Pilar Guembe y Carlos Goñi No escuchamos a los adolescentes. Ellos llaman nuestra atención a su manera, pero nosotros seguimos instalados en nuestras cosas y pensando que están en la “edad del pavo” y que nada podemos hacer. Así que, en el momento vital que más necesitan hablar, no se sienten escuchados. No sabemos escuchar a los adolescentes. No estamos dispuestos a ponernos en su lugar ni a su lado: falla la comunicación. Los padres carecen de las estrategias para tratar a sus hijos en estas edades, mientras que la sociedad se limita a lanzarles los cantos de sirena del placer, la diversión, el éxito fácil y el consumo. Ellos se comunican entre sí mediante el móvil o las redes sociales, mientras que a sus padres y a la sociedad les mandan mensajes cifrados dentro de miles de botellas que quedan tiradas en la vía pública tras una noche de juerga. Han sido capaces de convocar “macrobotellones” en varias ciudades españolas que han puesto en guardia a los ayuntamientos y a la sociedad entera. El más conocido (y ya tradicional) tuvo lugar este fin de semana en Granada y acogió a más de veinte mil jóvenes. A los políticos y a los periodistas parece que sólo les interesa la seguridad vial, la salud pública (¿?), la limpieza de las calles, las molestias que puedan causar a los vecinos, la venta ilegal, los “retornos económicos”, el turismo… A nosotros nos preocupan otras cosas. Como no escuchamos a los adolescentes y no leemos los mensajes que nos dejan en miles de botellas, no nos llegamos a formular la pregunta fundamental: ¿por qué beben? Y no lo hacemos porque tenemos miedo a enfrentarnos con nuestras propias miserias, con nuestros propios errores, con nosotros mismos. 2 Los jóvenes beben para divertirse, es verdad; les gusta beber porque encuentran en la bebida el rito iniciático para abandonar la niñez y adentrarse en la vida adulta; el alcohol es un gran aliado de la noche y de la diversión, su efecto desinhibidor amortigua su conciencia, les hace ser más sociables y más atrevidos sexualmente. Pero los jóvenes beben también porque lo han visto hacer a los mayores: la aceptación social del alcohol en nuestra cultura hace que sea muy asequible y que su consumo no esté tan mal visto como el de otras drogas. Fijémonos en el ejemplo que les estamos dando: si nosotros, de manera inconsciente, asociamos fiesta con bebida, no nos debería extrañar que ellos también lo hagan. Estamos predicando hipocresía. Las razones que les damos para que no beban no son convincentes. Ellos necesitan algo más que razones higiénicas (en el sentido etimológico de la palabra), pues ven la salud como un valor todavía lejano; no les valen los imperativos hipotéticos, del tipo “si bebes, no conduzcas”, porque realmente no les estamos diciendo lo que deben o no hacer. Aunque no lo parezca, nos están demandando criterios y límites, que les digamos que “no” (de forma categórica); no quieren que seamos sus amigos, sino que ejerzamos de padres. Quieren que les demos razones éticas para actuar, lo que implica alternativas a una sociedad que sólo pone sus miras en pasarlo bien, en disfrutar de la vida (haciendo un botellón o lo que sea). Los adolescentes van introduciendo sus mensajes en botellas y las van lanzando a un mar agitado a ver si alguien acude en su ayuda. Unos piden que les salvemos de un buque a la deriva, otros que los rescatemos de la isla en la que se encuentran. Los jóvenes organizan botellones, pero no quieren quedarse encerrados para siempre, como esos veleros en miniatura, dentro de una botella. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. La educación de los hijos (2014). A ningún padre, a ninguna madre se le exige una instrucción especial, unos estudios básicos o un master específico para desempeñar su función. Con un poco de experiencia vivida, otro de sentido común, una buena dosis de dedicación y mucho, mucho cariño, se van saliendo con más o menos éxito. Nuestros hijos son la responsabilidad más grande que tenemos, nuestra empresa más importante; sin embargo, nadie nos ha enseñado a ser padres. Este año Mafalda cumple 50. En una de sus tiras, le dice a su hermanito Guille que debe ser comprensivo con sus padres: “Pensá que esta buena gente antes de educarnos a nosotros no educó nunca a nadie. Venimos a ser sus ‘hijitos de indias’”. Lo que nos está diciendo Mafalda es que para educar a nuestros hijos debemos formarnos.



1 Familia. La educación de los hijos (2014). A ningún padre, a ninguna madre se le exige una instrucción especial, unos estudios básicos o un master específico para desempeñar su función. Con un poco de experiencia vivida, otro de sentido común, una buena dosis de dedicación y mucho, mucho cariño, se van saliendo con más o menos éxito. Nuestros hijos son la responsabilidad más grande que tenemos, nuestra empresa más importante; sin embargo, nadie nos ha enseñado a ser padres. Este año Mafalda cumple 50. En una de sus tiras, le dice a su hermanito Guille que debe ser comprensivo con sus padres: “Pensá que esta buena gente antes de educarnos a nosotros no educó nunca a nadie. Venimos a ser sus ‘hijitos de indias’”. Lo que nos está diciendo Mafalda es que para educar a nuestros hijos debemos formarnos. Publicado el 01/04/2014 por blogfamiliaactual Solemos comenzar nuestras charlas con unas palabras que el incisivo Quino le hace decir a Mafalda: “Padres e hijos reciben el título el mismo día, pero ninguno de ellos ha asistido a un curso para ejercer su profesión”. A ningún padre, a ninguna madre se le exige una instrucción especial, unos estudios básicos o un master específico para desempeñar su función. Con un poco de experiencia vivida, otro de sentido común, una buena dosis de dedicación y mucho, mucho cariño, se van saliendo con más o menos éxito. Nuestros hijos son la responsabilidad más grande que tenemos, nuestra empresa más importante; sin embargo, nadie nos ha enseñado a ser padres. Este año Mafalda cumple 50. No obstante, se niega a crecer porque, desde su inocencia, es capaz de proclamar las verdades que no nos atrevemos a decir los mayores. Es inteligente, simpática, tierna, sincera, irónica, sorprendente, punzante… y sabe que los padres están tan despistados o más que los hijos. En una de sus tiras, le dice a su hermanito Guille que debe ser comprensivo con sus padres: “Pensá que esta buena gente antes de educarnos a nosotros no educó nunca a nadie. Venimos a ser sus ‘hijitos de indias’”. Lo que nos está diciendo Mafalda es que para educar a nuestros hijos debemos formarnos. Es lo que nos están pidiendo también ellos, pues necesitan unos padres que los quieran, los protejan, los cuiden, pero también que les exijan, les marquen horizontes, que los eduquen. No quieren que deleguemos esa responsabilidad en la escuela o en el ambiente, sino que nos tomemos en serio nuestra labor. Nos piden que nos llenemos para que les podamos dar más, que leamos, que 2 asistamos a cursos de formación para padres, que acudamos a las tutorías, que hablemos de ellos. No quieren padres blandos, pasivos, conformistas, pesimistas, sino exigentes, activos, con ganas de aprender y optimistas, dispuestos antes a equivocarse que a renunciar a su obligación. Educar es una ciencia y un arte. Como ciencia, la pedagogía ha llegado a algunas conclusiones que merece la pena conocer, ha establecido cuándo y cómo se ha de actuar en ciertas circunstancias, qué actitudes funcionan mejor, qué vale la pena hacer y qué es mejor evitar. Sin embargo, no es una ciencia exacta. Educar no es como fabricar muñecos, ordenadores o coches, porque su acción recae directamente sobre personas. Toda acción educativa tiene como objeto y fin una persona particular e irrepetible, lo que hace que se establezca una relación personal, lubricada por el amor. Todo eso convierte la educación en un arte, porque la ciencia no basta. Hay que contar con la experiencia, el sentido común, el buen tino, y también con un sexto sentido que se parece a la intuición del artista. El arte de educar tiene mucho que ver con el de esculpir, con la salvedad de que nuestros hijos no son de mármol y que no usamos ni martillo ni cincel. Con pequeños y continuos golpes invisibles debemos sacar de ellos su mejor yo; con lijas que no se ven, hacer que brille su personalidad, siempre teniendo presente algo con lo que no cuenta el escultor: su libertad. Más que otra cosa, el arte de educar consiste en velar el crecimiento integral de nuestros hijos; nuestra labor es importante, no cabe duda, pero ellos son los verdaderos protagonistas. Lo que nos pide Mafalda es que nuestros hijos no acaben siendo “hijitos de indias”. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

jueves, 11 de mayo de 2017

Amor en la educación de los hijos. Vale más que los consejos de los expertos (2014).



1 Amor en la educación de los hijos. Vale más que los consejos de los expertos (2014). Cfr. ¿Qué influye en el desarrollo infantil? El vídeo que sacará de su error (y hará felices) a todas las madres que crean ser «un desastre». El amor en cada gesto es más importante en la formación del niño que cualquier otra decisión o influencia. Actualizado 8 mayo 2014 Compartir: | Imprimir | Corregir | Enviar | Comentar 2 C.L. / ReL Se abre el telón, y se nos ofrece a la vista un hogar en completo desorden. Y adivinamos que hay alguien contemplando la escena y culpándose: "Soy un desastre". Estaríamos, en cualquier caso, ante un "desastre" en el fondo anecdótico, como lo es que la ropa esté o no donde deba estar. Pero ha servido a unos creativos publicitarios para ejemplificar visualmente esa sensación de "no llegar" o de "fracasar" que acongoja a muchas madres hipersensibilizadas por factores externos (ideas ambientes, medios de comunicación) respecto a dónde está el secreto de lo que deben ofrecer a sus hijos. Y, efectivamente, una voz en off empieza a explicar: "En cierta ocasión, una joven madre admitió con franqueza que había empezado a ahorrar para pagar la terapia que necesitarían sus hijos como consecuencia de sus fallos como madre". La ciencia y la evidencia, frente al "bombardeo" de consejos El texto que acompaña al vídeo es de Jenet Jacob Erikson, profesora en la Escuela de Vida Familiar de la Brigham Young University, en Utah (Estados Unidos), y está basado en un artículo que publicó hace un año en Deseret News, donde explica que "después de dos Nuevo anuncio pro familia: una falsa oferta de trabajo escandaliza y emociona a los candidatos ¿Hijos? ¡Bendita locura! Un spot comercial anima a tenerlos con una descarada apuesta por la vida Uno de los anuncios más bellos de la historia: 5 millones de visitas en Youtube en una semana Un anuncio de IKEA en clave provida y profamilia revoluciona la red con más de un millón de visitas 2 décadas de cuidadosa investigación sobre múltiples factores del desarrollo infantil, el National Institute of Child Health and Human Development [Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano, dependiente de la Administración norteamericana] concluyó que la sensibilidad materna, expresada en forma de interacciones de amor y acogida, es el factor predictivo más fuerte y más consistente del desarrollo infantil, incluso cuando la madre no pueda estar con su hijo durante buena parte del día". Este hecho, que corrobora experimentalmente lo que dicta la evidencia, contrasta, según sostiene la profesora Erikson en dicho artículo, con el continuo "bombardeo de contradictorios consejos de expertos sobre todo tipo de cosas, desde cómo acostar a los niños y darles de comer correctamente a cómo guiarles a través de las emociones al tiempo que se les disciplina". Se crea así una cultura que puede llegar a "estresar la fragilidad emocional de los niños" y hacer concluir a la madre que todos los problemas a los que deberán enfrentarse sus hijos en el futuro "podrían haberse prevenido si ella hubiese seguido tal o cual consejo". En realidad, sostiene la autora, en la preparación de los hijos influyen más los factores vinculados al amor maternal que cualquier otra suerte de habilidades prácticas. "Las observaciones del neurólogoAlan Schore sobre el desarrollo cerebral muestran que, incluso sin ser consciente de ello, las madres tienen una capacidad única para aportar los bits óptimos de interacción amorosa que permiten al niño comprender sus emociones y relaciones". "Es el amor", continúa Erikson, "el que permite a una madre que tiene un niño con un problema cardiaco calmarle y sostenerle durante toda la noche, aunque se le rompan los brazos por el peso; es el amor lo que capacita a una madre para hablar y escuchar noche tras noche a un adolescente sobre sus conflictos; es el amor el que la lanza a estudiar formas de ayudar a su hijo autista y luego a llevarlas a cabo esforzadamente durante años; es el amor el que anima a una madre en su lucha contra sus propias adicciones para darle una vida mejor a su hijo; es el amor el que pone de rodillas a una madre para rezar por su hijo, mucho tiempo después de que ha crecido, cuando su corazón le dice que está en dificultades muy lejos del hogar". Así que tener la casa ordenada podrá ser más conveniente que tenerla desordenada, pero donde se decide la formación de los hijos es en otro terreno. En el que describe este bellísimo vídeo. [Debajo del vídeo, traducción de las palabras en off.] Traducción del texto en off En cierta ocasión, una joven madre admitió con franqueza que había empezado a ahorrar 3 para pagar la terapia que necesitarían sus hijos como consecuencia de sus fallos como madre. Quizás muchas hemos sentido algo similar como madres. Hoy se nos bombardea con consejos sobre todos los aspectos posibles de ser madre, llevándonos a sentir que todos los desafíos que nuestros hijos experimentarán en la vida podrían prevenirse si hubiésemos seguido esas “mejores prácticas”. Trágicamente, esto nos ciega sobre la fuente real de la influencia sin parangón de una madre: el poder de su amor. Su amor se hace carne en cientos de miles de actos de cuidado y sensibilidad. Actos de amor que forman el núcleo de la percepción que tienen los niños sobre su propio valor y su capacidad. Es este amor, expresado en pequeños actos ordinarios, el que convierte a una madre en la más fuerte y más consistente influencia en cualquier aspecto del desarrollo infantil. Los actos diarios de amor de una madre son el poder que prepara a un niño para, realmente, ser. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. El ambiente de lectura en casa mejora el rendimiento escolar.



1 Familia. El ambiente de lectura en casa mejora el rendimiento escolar. Cfr. El ambiente de lectura en casa mejora el rendimiento escolar ACEPRENSA - 5.NOV.2013 Desde hace tiempo, pedagogos y sociólogos de la educación se preguntan cómo influye el nivel económico de los padres en el rendimiento escolar de los hijos. Alice Sullivan y Matt Brown, investigadores del Instituto de Educación de la Universidad de Londres, se han fijado en los hábitos de lectura en casa para esclarecer esta cuestión. Su conclusión es que el nivel cultural de los padres, la frecuencia con que se lee a los niños de pequeños y lo que luego leen de adolescentes es más importante que el origen social y el nivel de ingresos de los padres. Gracias a la base de datos British Cohort Study, que recopila información sobre 17.000 británicos nacidos en 1970, Sullivan y Brown han podido analizar los hábitos de lectura de unos 6.000 de ellos. El estudio (1) compara lo que leían a los 5, 10 y 16 años con los resultados que obtuvieron a esas edades en exámenes de vocabulario, ortografía y matemáticas. La primera conclusión es que los alumnos que leen por gusto a los 10 y 16 años suelen obtener mejores resultados en los tres tipos de exámenes, sobre todo en los de vocabulario. Los que leen con frecuencia a los 10 años, y siguen leyendo libros y periódicos a los 16 más de una vez a la semana, obtienen sobre el resto de alumnos una ventaja del 14,4% en vocabulario, 10% en matemáticas y 8,6% en ortografía. Que un niño acostumbrado a leer tenga buen vocabulario y ortografía no es muy sorprendente. Pero sí lo es que también mejore sus resultados en matemáticas. ¿Cómo se explica esto? Para Sullivan, “es probable que el hábito de leer con frecuencia ayude a los niños a asimilar y a comprender la nueva información que reciben, a la vez que mejora su atención en el resto de materias”. El nivel de estudios de los padres y sus hábitos de lectura influyen más en las notas que su origen social o Lectores desde pequeños El seguimiento en el tiempo que hace el estudio permite comprobar que los hábitos de lectura no se improvisan. Normalmente, a quienes leen por gusto a los 10 y 16 años sus padres les leían cuentos a los 5 años. Ese ambiente de lectura en casa depende de varios factores; uno de ellos es el nivel cultural de los padres. Por ejemplo: si los padres tienen dificultades para leer es más improbable que lean a sus hijos o que ellos mismo lean en su tiempo libre. 2 Según el estudio, el nivel cultural de los padres está condicionado por sus estudios y por sus hábitos de lectura antes que por su origen social. Los hijos de padres con título superior y que además leen con frecuencia obtienen sobre el resto de alumnos una ventaja del 4,2% en vocabulario, 3% en matemáticas y 1,8% en ortografía. De cara a la política educativa, el estudio recomienda combatir el analfabetismo funcional de los padres (en Gran Bretaña el 15% de los adultos tienen dificultades para leer y escribir) y fomentar la lectura de los niños en su tiempo libre. ______________________________ Notas (1) Alice Sullivan y Matt Brown, “Social inequalities in cognitive scores at age 16: The role of reading”. Centre for Longitudinal Studies, Instituto de Educación de la Universidad de Londres. CLS Working Paper 2013/10. www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana

Familia. La maternidad. Entrevista con el filósofo Fabrice Hadjadj. Es la mejor resistencia contra la tecnocracia. El último espacio de resistencia y de misterio frente a una civilización consumista. Nos saca de nuestra visión individualista y competitiva. La maternidad es esa situación increíble y original donde una persona deja espacio a otra en su propio cuerpo, hasta la deformación, hasta permitir incluso una cierta agresión (las náuseas, los dolores, los riesgos del parto). Es el don de la vida. La maternidad se relaciona con la gestación y la gestación consiste en acoger dentro de sí un proceso oscuro, misterioso, que desemboca en el nacimiento de otro y que, por lo tanto, se nos escapa dos veces: en su realización y en su conclusión.



1 Familia. La maternidad. Entrevista con el filósofo Fabrice Hadjadj. Es la mejor resistencia contra la tecnocracia. El último espacio de resistencia y de misterio frente a una civilización consumista. Nos saca de nuestra visión individualista y competitiva. La maternidad es esa situación increíble y original donde una persona deja espacio a otra en su propio cuerpo, hasta la deformación, hasta permitir incluso una cierta agresión (las náuseas, los dolores, los riesgos del parto). Es el don de la vida. La maternidad se relaciona con la gestación y la gestación consiste en acoger dentro de sí un proceso oscuro, misterioso, que desemboca en el nacimiento de otro y que, por lo tanto, se nos escapa dos veces: en su realización y en su conclusión. Cfr. Un niño debe ser «gestado, no producido», no es un producto «La maternidad es la mejor resistencia contra la tecnocracia», dice el filósofo Hadjad El filósofo Fabrice Hadjadj cree que la maternidad es la primera línea de defensa contra la deshumanización tecnocrática... gracias a las madres los niños se gestan, no se producen Actualizado 30 mayo 2014 – Religión en Libertad Compartir: | Imprimir | Corregir | Enviar | Comentar 3 Eugénie Bastié / Le Figaro Con ocasión de la fiesta de la madre (que en Francia se ha celebrado el domingo pasado), el filósofo Fabrice Hadjadj nos recuerda por qué conviene más que nunca celebrar la maternidad, último espacio de resistencia y de misterio frente a una civilización consumista. -La «fiesta de la madre» se ha celebrado este domingo. Comercial para unos, retrógrada para otros… esta fiesta, hoy, ¿sigue teniendo un sentido, en un momento en que las referencias familiares están más revueltas que nunca? -Lo que sí es cierto es que el comercio ha sabido recuperar bien esta «fiesta», que fue incluida en el calendario oficial por el Mariscal Pétain. Por otra parte, lo que usted llama «vuelco de las referencias familiares» es una especie de comercialización «Cristiada» gusta en Francia: «Es imposible ver este filme sin preguntarse "qué habría hecho yo"» José Javier Esparza publica «El reino del norte»: «Olvidar la fe es mutilar nuestra identidad» Las 4 pobrezas evangélicas del comunicador cristiano, según el filósofo Fabrice Hadjadj Fabrice Hadjadj deslumbró con la fe de los demonios y promete ahora éxito en la muerte 2 tecno-liberal de la familia. Y este vuelco promete nuevas y bellas «fiestas» para el siglo XXI: después de los padres y las abuelas, la «fiesta de las madres de alquiler», la «fiesta del útero artificial», la «fiesta de los padres sin madre gracias a los ingenieros compasivos», etc. »Mientras tanto, nuestro gobierno, para celebrar definitivamente a su anciana madre enferma, parece orientarse hacia nuevas ideas-regalo gracias a la legalización de la eutanasia. Es un cambio respecto al tradicional ramo de flores o la fastidiosa comida dominical… »Así, la cuestión reside en saber qué es celebrar algo o alguien. La fiesta, ¿es sólo una diversión? ¿Un pico de consumismo? ¿Qué sentido tienen los cumpleaños feliz, las cenas cotillón de fin de año, las fiestas de la madre, si cada año que pasa nos acerca a la tumba? ¿Por qué seguimos escapando? »Creo que toda fiesta es, ante todo, celebración de la vida, porque sin ella es juerga, es decir, huida ante la angustia de la muerte. La verdadera fiesta presupone, al menos mientras dura, que la existencia está justificada, que el nacimiento no es solamente un regalo de los gusanos. -Por lo tanto, la maternidad ¿merece ser celebrada? -Hay un mandamiento muy antiguo: «Honra a tu padre y a tu madre», que precede al «no matarás». Podemos entender que lo preceda porque significa: «Amarás la vida recibida». Si nacer es sólo un inconveniente, si la vida no es buena en sí misma, ¿por qué no destruirla? El mandamiento «no matarás» no tiene ningún peso si antes no honramos a nuestros padres, que están en el origen de nuestra vida, y no celebramos especialmente la maternidad. »Lévinas veía en ella la figura de la responsabilidad más profunda, la que hacía entender esta fórmula de educación: «después de ti», con la que el filósofo reconocía «la más bella definición de nuestra civilización». ¿Por qué «después de ti»? ¿Por qué dejar espacio al otro? ¿Es hipocresía, para hacerse valer por ser caritativa? ¿Es una negación de sí misma? »Al contrario, la maternidad nos enseña que es un tipo de cumplimiento paradójico que nos saca de nuestra visión individualista y competitiva. La maternidad es esa situación increíble y original donde una persona deja espacio a otra en su propio cuerpo, hasta la deformación, hasta permitir incluso una cierta agresión (las náuseas, los dolores, los riesgos del parto). »Ahora bien, esto no es la negación de uno mismo, sino que es el don de la vida. Por consiguiente, hay que celebrar la maternidad no sólo porque es nuestra matriz, sino también porque es modelo de generosidad y esperanza en acción. -En una sociedad que mezcla cada vez más la frontera entre los sexos, la maternidad ¿debe seguir siendo una característica de la feminidad? -La maternidad es el poder más específico de lo femenino: es lo que no puede el príncipe por muy 3 encantador que sea, lo que se escapa al poder patriarcal y fálico, es lo que hace depender al hombre de la mujer por la posibilidad que tiene de abrir un futuro. »El «útero artificial», que se podría concebir como un accesorio de liberación femenina,permite asegurar más bien el dominio de los hombres, o por lo menos de la lógica masculina, sobre la concepción. Un feminismo que vaya contra la maternidad se transforma rápidamente en una reivindicación de igualdad según una escala de valores machistas, reforzándolos y arrogándoselos. Esto significaría la renuncia de la mujer a su poder más singular y más propio, un poder que permite poner fin al mundo belicoso de los varones (acordémonos de la Lisístrata de Aristófanes). -El debate entre «familia biológica» y «familia social» parece, hoy, infranqueable. Para usted, ¿qué es una familia? ¿Debe estar constituida necesariamente por la alteridad padre/madre? -La oposición radical de lo biológico y lo social cae en un dualismo dudoso que no ve lo que es propiamente humano y, por consiguiente, ni angélico ni bestial, esos lazos del espíritu y la carne. El hombre es un ser de cultura, esto está en su naturaleza. Las distintas generaciones siempre han descendido, hasta ahora, de la unión de un hombre y una mujer. No nos convertimos en madre sin un padre. Sin la paternidad que la equilibre, la maternidad se convierte en devoración, quiere mantener a su pequeño en su seno. »Ahora se puede decidir salir de lo humano. Podemos negar a la carne todo espíritu,reducirla a un material, aparearse en laboratorios y fabricar OGM [organismos genéticamente modificados] a base de homo sapiens sapiens. -En su opinión, ¿el misterio de la maternidad está amenazado por la intrusión de la técnica en el seno del ser vivo (PMA - procreación médicamente asistida- y GPA - gestation por ajenos) y por la reivindicación del «derecho a un hijo»? -La maternidad se relaciona con la gestación y la gestación consiste en acoger dentro de sí un proceso oscuro, misterioso, que desemboca en el nacimiento de otro y que, por lo tanto, se nos escapa dos veces: en su realización y en su conclusión. »La técnica se relaciona con la fabricación y la fabricación consiste en producir algo exterior a uno mismo (es la única posibilidad masculina), según un proceso controlado, incluso transparente: in vitro. »Por este motivo, yo no diría que el misterio de la maternidad está amenazado por las nuevas tecnologías, sino que la maternidad es el lugar mismo del misterio y representa una resistencia radical, mejor que todos los discursos, a la empresa tecnocrática. Sólo ella puede garantizar que la llegada de un niño sea un acontecimiento y no el resultado de un programa. (Traducción de Helena Faccia Serrano, Alcalá de Henares) www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana
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