sábado, 28 de enero de 2017

Las bienaventuranzas. Domingo 4 del tiempo ordinario, Año A, 29 de enero de 2017. Forman parte de la llamada de Dios, de su designio amoroso, de la vocación cristiana para todos. Las bienaventuranzas son «el carné de identidad del cristiano».



Las bienaventuranzas. Domingo 4 del tiempo ordinario, Año A, 29 de enero de 2017. Forman

parte de la llamada de Dios, de su designio amoroso, de la vocación cristiana para todos. Las bienaventuranzas son «el carné de identidad del cristiano».

1 Corintios, 26-31: 26 Y si no, fijaos en vuestra asamblea, hermanos: no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; 27 sino que, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar lo poderoso. 28 Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, 29 de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. 30 A él se debe que vosotros estéis en Cristo Jesús, el cual se ha hecho para nosotros sabiduría de parte de Dios, justicia, santificación y redención. 31 Y así –como está escrito–: el que se gloríe, que se gloríe en el Señor.
Mateo 5, 1-12a: 1 Al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; 2 y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo: Las bienaventuranzas 3 «Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4 Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. 5 Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 6 Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8 Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. 9 Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
10 Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. 11 Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. 12 Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo

1. Introducción 1

- Las bienaventuranzas son el tema central del mensaje de Jesús sobre la vida cristiana,
según se desprende de la lectura del Evangelio de hoy, del capítulo 5º según san Mateo. Se podría decir que la esencia de las palabras de Jesús sobre las bienaventuranzas ha sido resaltada en todos los comentarios con expresiones como:
- son la “carta magna” del Reino de Cristo; son el resumen del Evangelio y de la vida misma de
Jesús; están en el centro de su predicación; “el carné de identidad del cristiano”.
- proponen un radical cambio de los valores en los que se inspira la mentalidad corriente; en
los tiempos de Jesús y en los actuales.
- forman parte de la llamada de Dios, de su designio amoroso, de su elección en Cristo, de la
vocación cristiana para todos, como aparece claramente en la segunda Lectura de hoy, de la 1ª Carta de San Pablo a los Corintios; de una vocación común que Dios dirige a cada uno de los hombres. Nos invitan a purificar nuestro corazón de sus malvados instintos y a buscar el amor de Dios por encima de todo.
- La «bienaventuranza» era una forma literaria que en el AT se usaba para celebrar la
felicidad del justo que confía su vida al camino indicado por Dios, sin dejarse seducir por la fascinación del mal. “Feliz quien no sigue el consejo de malvados ... sino que se recrea en la ley de Yahvé, susurrando su ley día y noche. Será como árbol plantado entre acequias, da su fruto en sazón, su fronda no se agosta”. (Salmo 1).
- El mensaje del Señor es positivo, puesto que quiere llevar a los hombres a la bienaventuranza, es
decir, a la felicidad.
-

Por lo que se refiere a la bienaventuranza de la pobreza

- La pobreza viene a parecerse a la «infancia espiritual» necesaria para entrar en el Reino (Mateo
18, 1s; Marcos 9,33s; ver Lucas 9,46; Mateo 19,13 …).
- Por ejemplo, los “pobres de espíritu” no se identifican con los pobres desde el punto de vista
socio-económico, sino con aquellos que en todas las circunstancias de la propia vida confían solamente en Dios.

En definitiva

Cfr. Alfa y Omega, jueves 26 de enero de 2017.p. 18: IV Domingo del tiempo ordinario, Daniel
 A. Escobar Portillo: Bienaventurados.

o Ser discípulos del Maestro

- “La salvación que nos viene a traer el Señor está dirigida en último término a que seamos
dichosos. Pero algo llama la atención: se llama bienaventurados precisamente a los que a los ojos del mundo son considerados desgraciados. Parece algo paradójico. En realidad lo que Jesús plantea constituye una revolución con respecto a los valores dominantes tanto para la sociedad judía de entonces como para el mundo actual. Jesús no está, por ejemplo, defendiendo la desigualdad social; está llamándonos a todos a no vivir apegados a los bienes materiales. Tampoco desea que lloremos o que seamos perseguidos o nos insulten o persigan. El Señor quiere provocar que dirijamos nuestra mirada a la segunda parte de la afirmación que hace: <<Porque de ellos es el reino de los cielos>>, <<porque ellos serán consolados>>, <<porque vuestra recompensa será grande>>. Sólo así se comprende que alguien pueda elegir la sobriedad y la moderación frente al derroche, la paz frente a la venganza o la esperanza frente a la desesperación. Sin embargo, esto no basta con saberlo. Llevar esto a cabo únicamente es posible haciéndonos discípulos del Maestro”.
               

2. Las bienaventuranzas se proclaman no de un modo puramente teórico sino en la misteriosa alegría de quien sigue plenamente al Señor.

  Cfr. Benedicto XVI, en Jesús de Nazaret, p. 101
- (...) “las Bienaventuranzas expresan lo que significa ser discípulo. Se hacen más concretas y
reales cuanto más se entregan los discípulos a su misión, como hemos podido comprobar de un modo ejemplar en Pablo. Lo que significan no se puede explicar de un modo puramente teórico; se proclama en la vida, en el sufrimiento y en la misteriosa alegría del discípulo que sigue plenamente al Señor. Esto deja claro un segundo aspecto: el carácter cristológico de las Bienaventuranzas. El discípulo está unido al misterio de Cristo y su vida está inmersa en la comunión con El: «Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí (Ga2, 20). Las Bienaventuranzas son la transposición de la cruz y la resurrección a la existencia del discípulo. Pero son válidas para los discípulos porque primero se han hecho realidad en Cristo como prototipo”.

3. Acerca de la primera bienaventuranza

  Cfr. Benedicto XVI, Jesús de Nazaret: varios aspectos que no se contradicen.
o a) La pobreza no es un simple fenómeno material pp. 104-105
La pobreza de que se habla nunca es un simple fenómeno material. La pobreza puramente material no salva, aun cuando sea cierto que los más perjudicados de este mundo pueden contar de un modo especial con la bondad de Dios. Pero el corazón de los que no poseen nada puede endurecerse, envenenarse, ser malvado, estar por dentro lleno de afán de poseer, olvidando a Dios y codiciando sólo bienes materiales.
o b) La pobreza tampoco es simplemente una actitud espiritual. Pero a la cultura del tener hay que contraponer la cultura de la libertad interior, creando las condiciones para la justicia social. El poseer es un servicio. p. 105
Por otro lado, la pobreza de que se habla aquí tampoco es simplemente una actitud espiritual. Ciertamente, la radicalidad que se nos propone en la vida de tantos cristianos auténticos, desde el padre del monacato Antonio hasta Francisco de Asís y los pobres ejemplares de nuestro siglo, no es para todos. Pero la Iglesia, para ser comunidad de los pobres de Jesús, necesita siempre figuras capaces de grandes renuncias; necesita comunidades que le sigan, que vivan la pobreza y la sencillez, y con ello muestren la verdad de las Bienaventuranzas para despertar la conciencia de todos, a fin de que entiendan el poseer sólo como servicio y, frente a la cultura del tener, contrapongan la cultura de la libertad interior, creando así las condiciones de la justicia social.
o c) No es un programa social: pero la fuerza de la renuncia y de la responsabilidad por el prójimo y por la sociedad surge como fruto de la fe: sólo allí puede crecer la justicia social. p. 105
El Sermón de la Montaña como tal no es un programa social, eso es cierto. Pero sólo donde la gran orientación que nos da se mantiene viva en el sentimiento y en la acción, sólo donde la fuerza de la renuncia y la responsabilidad por el prójimo y por toda la sociedad surge como fruto de la fe, sólo allí puede crecer también la justicia social. Y la Iglesia en su conjunto debe ser consciente de que ha de seguir siendo reconocible como la comunidad de los pobres de Dios. Igual que el Antiguo Testamento se ha abierto a la renovación con respecto a la Nueva Alianza a partir de los pobres de Dios, toda nueva renovación de la Iglesia puede partir sólo de aquellos en los que vive la misma humildad decidida y la misma bondad dispuesta al servicio.

4. Las bienaventuranzas son “el carné de identidad del cristiano”.

  Cfr. Papa Francisco, Homilía en la capilla de Santa Marta, 9 de junio de 2014
  Cfr. L’Osservatore Romano, ed. sem. en lengua española, n. 24, viernes 13 de junio de 2014

“¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?”», la respuesta es sencilla: es necesario hacer lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas.

Las bienaventuranzas son «el carné de identidad del cristiano». Por ello el Papa Francisco —en la homilía de la misa que celebró el lunes 9 de junio— invitó a retomar esas páginas del Evangelio y releerlas más veces, para poder vivir hasta el final un «programa de santidad» que va «contracorriente» respecto a la mentalidad del mundo.
El Pontífice se refirió punto por punto al pasaje evangélico de Mateo (5, 1-12) propuesto por la liturgia. Y volvió a proponer las bienaventuranzas insertándolas en el contexto de nuestra vida diaria. Jesús, explicó, habla «con toda sencillez» y hace como «una paráfrasis, una glosa de los dos grandes mandamientos: amar al Señor y amar al prójimo». Así, «si alguno de nosotros plantea la pregunta: “¿Cómo se hace para llegar a ser un buen cristiano?”», la respuesta es sencilla: es necesario hacer lo que dice Jesús en el sermón de las bienaventuranzas.
Un sermón, reconoció el Papa, «muy a contracorriente» respecto a lo «que es costumbre, a lo que se hace en el mundo». La cuestión es que el Señor «sabe dónde está el pecado, dónde está la gracia, y Él conoce bien los caminos que te llevan a la gracia». He aquí, entonces, el sentido de sus palabras «bienaventurados los pobres en el espíritu»: o sea «pobreza contra riqueza».

o Pobres de espíritu

«El rico —explicó el obispo de Roma— normalmente se siente seguro con sus riquezas. Jesús mismo nos lo dijo en la parábola del granero», al hablar de ese hombre seguro que, como necio, no piensa que podría morir ese mismo día.
«Las riquezas —añadió— no te aseguran nada. Es más: cuando el corazón se siente rico, está tan satisfecho de sí mismo, que no tiene espacio para la Palabra de Dios». Es por ello que Jesús dice: «Bienaventurados los pobres en el espíritu, que tienen el corazón pobre para que pueda entrar el Señor». Y también: «Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados».
Al contrario, hizo notar el Pontífice, «el mundo nos dice: la alegría, la felicidad, la diversión, esto es lo hermoso de la vida». E «ignora, mira hacia otra parte, cuando hay problemas de enfermedad, de dolor en la familia». En efecto, «el mundo no quiere llorar: prefiere ignorar las situaciones dolorosas, cubrirlas». En cambio «sólo la persona que ve las cosas como son, y llora en su corazón, es feliz y será consolada»: con el consuelo de Jesús y no con el del mundo.

o Mansos

«Bienaventurados los mansos», continuó el Pontífice, es una expresión fuerte, sobre todo «en este mundo que desde el inicio es un mundo de guerras; un mundo donde se riñe por doquier, donde por todos lados hay odio». Sin embargo «Jesús dice: nada de guerras, nada de odio. Paz, mansedumbre». Alguien podría objetar: «Si yo soy tan manso en la vida, pensarán que soy un necio». Tal vez es así, afirmó el Papa, sin embargo dejemos incluso que los demás «piensen esto: pero tú sé manso, porque con esta mansedumbre tendrás como herencia la tierra».

o Hambre y sed de la justicia

«Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia» es otra gran afirmación de Jesús dirigida a quienes «luchan por la justicia, para que haya justicia en el mundo». La realidad nos muestra, destacó el obispo de Roma, cuán fácil es «entrar en las pandillas de la corrupción», formar parte de «esa política cotidiana del “do ut des”» donde «todo es negocio». Y, añadió, «cuánta gente sufre por estas injusticias». Precisamente ante esto «Jesús dice: son bienaventurados los que luchan contra estas injusticias». Así, aclaró el Papa, «vemos precisamente que es una doctrina a contracorriente» respecto a «lo que el mundo nos dice».

o Misericordiosos

Y más: «bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia». Se trata, explicó, de «los que perdonan, comprenden los errores de los demás». Jesús «no dice: bienaventurados los que planean venganza», o que dicen «ojo por ojo, diente por diente», sino que llama bienaventurados a «aquellos que perdonan, a los misericordiosos». Y siempre es necesario pensar, recordó, que «todos nosotros somos un ejército de perdonados. Todos nosotros hemos sido perdonados. Y por esto es bienaventurado quien va por esta senda del perdón».

o Limpios de corazón

«Bienaventurados los limpios de corazón», es una frase de Jesús que se refiere a quienes «tienen un corazón sencillo, puro, sin suciedad: un corazón que sabe amar con esa pureza tan hermosa».

o Trabajadores por la paz

Luego, «bienaventurados los que trabajan por la paz» hace referencia a las numerosas situaciones de guerra que se repiten. Para nosotros, reconoció el Papa, «es muy común ser agentes de guerras o al menos agentes de malentendidos». Sucede «cuando escucho algo de alguien y voy a otro y se los digo; e incluso hago una segunda versión un poco más amplia y la difundo». En definitiva, es «el mundo de las habladurías», hecho por «gente que critica, que no construye la paz», que es enemiga de la paz y no es ciertamente bienaventurada.

o Perseguidos por causa de la justicia

Por último, proclamando «bienaventurados a los perseguidos por causa de la justicia», Jesús recuerda «cuánta gente es perseguida» y «ha sido perseguida sencillamente por haber luchado por la justicia».
Así, puntualizó el Pontífice, «es el programa de vida que nos propone Jesús». Un programa «muy sencillo pero muy difícil» al mismo tiempo. «Y si nosotros quisiéramos algo más —afirmó— Jesús nos da también otras indicaciones», en especial «ese protocolo sobre el cual seremos juzgados que se encuentra en el capítulo 25 del Evangelio de Mateo: “Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber... estuve enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”».

Un camino para «vivir la vida cristiana al nivel de santidad

He aquí el camino, explicó, para «vivir la vida cristiana al nivel de santidad». Por lo demás, añadió, «los santos no hicieron otra cosa más que» vivir las bienaventuranzas y ese «protocolo del juicio final». Son «pocas palabras, palabras sencillas, pero prácticas para todos, porque el cristianismo es una religión práctica: es para practicarla, para realizarla, no sólo para pensarla».
Y práctica es también la propuesta conclusiva del Papa Francisco: «Hoy, si tenéis un poco de tiempo en casa, tomad el Evangelio de Mateo, capítulo quinto, al inicio están estas bienaventuranzas». Y luego en el «capítulo 25, están las demás» palabras de Jesús. «Os hará bien —exhortó— leer una vez, dos veces, tres veces esto que es el programa de santidad».

Vida Cristiana



1  Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 716; 1716; 1723. 

2017/01/29 - El pueblo de las bienaventuranzas




El pueblo de las bienaventuranzas:

No son una paradoja: las bienaventuranzas son una locura.
¿Cómo decir al que no tiene trabajo y tiene hijos: “dichosos los pobres”? ¿Cómo decir al pueblo de los excluidos: “dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia”? ¿Cómo decir a las víctimas: “dichosos vosotros cuando os insulten, y os persigan, y os calumnien de cualquier modo por mi causa”?
Tal vez, si quieres evitar que las palabras sepan a burla, ironía u ofensa, más que preguntar cómo se puede decir, te convenga preguntar quién lo puede decir. Observarás que lo dice un pobre a los pobres, un excluido a los excluidos, una víctima a las víctimas; observarás que lo dice el que se hizo pobre por los pobres, el que bajó a tu pobreza por ti, para hacerte justicia, para enriquecerte con su pobreza.
Sólo si consideras quién dice las bienaventuranzas, empezarás a intuir por qué las dice, se te revelará el misterio de gracia que encierran, te acercarás a la verdad que anula el sarcasmo y llena de luz el corazón de los pobres.
Oíste que lo decía el profeta: “Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que confiará en el nombre del Señor”. Lo oíste y te preguntaste por ese pueblo, y a tu corazón subió la memoria de Jesús, pues de él se puede decir con toda verdad, que Dios lo dejó en medio de nosotros, pobre más que nosotros, humilde como creyente, y confiado como hijo.
Y empezaste a pronunciar las bienaventuranzas admirado de su luz, de su gracia, de su verdad: Dichoso este hijo pobre y humilde, porque suyo es el Reino de los cielos; dichoso este hambriento de justicia, porque quedará saciado; dichoso este excluido, porque el Reino le pertenece… dichoso tú, Jesús, porque Dios es tu Padre y cuida de ti.
Ya sé que el profeta habla de “un pueblo” y no de una persona. Pero no podrás entender la bienaventuranza del pueblo, si no entiendes el misterio que se te revela en la persona de Jesús. “Pueblo pobre y humilde que confía en el Señor” es el pueblo en el que Cristo se reconoce a sí mismo, conforme a lo que se nos ha manifestado: “Tuve hambre, tuve sed, fui forastero, estuve enfermo, estuve en la cárcel”, me negaron un trabajo, me desahuciaron, me violaron en los caminos, temblé de frío en las fronteras, con vallas y cuchillas me apartaron de mi futuro, me sacrificaron sobre el altar de las garantías con que ha de ser protegido el dinero y no el hombre. “Pueblo pobre y humilde que confía en el Señor” es el pueblo de los que se parecen a Cristo Jesús.
Hoy comulgamos con él, que es como decir que hoy comulgamos con su pobreza, lo seguimos humildes, aprendemos su confianza en el amor del Padre. Hoy comulgamos para ser con Cristo el pueblo de las bienaventuranzas.
Feliz domingo.




Aborto. Una encuesta realizada por el Pew Forum on Religion and Public Life revela que, durante el 2009, el apoyo al aborto en Estados Unidos sigue cayendo.



1 Aborto. Una encuesta realizada por el Pew Forum on Religion and Public Life revela que, durante el 2009, el apoyo al aborto en Estados Unidos sigue cayendo. Cfr. EE.UU.: crece la tendencia hacia la postura pro-vida en un año - Se trata del mayor cambio de opinión registrado desde 1995. Aceprensa - Firmado por Juan Meseguer Velasco - Fecha: 13 Octubre 2009 Una encuesta realizada por el Pew Forum on Religion and Public Life revela que, durante el 2009, el apoyo al aborto en Estados Unidos sigue cayendo: los que se manifiestan a favor del derecho al aborto han bajado del 54% al 47%; los que se declaran en contra crecieron del 40% al 44%; y los indecisos subieron del 6% al 9%. Se trata del mayor cambio de opinión registrado desde 1995, fecha en que se empezaron a hacer encuestas sobre las actitudes hacia el aborto. Para Greg Smith, investigador principal del Pew Forum, estamos ante un cambio “bastante poco común”. “En 2007 y 2008, los partidarios del aborto superaban a sus oponentes por un margen de 14 puntos. Ahora la brecha está en 3 puntos. Se podría decir que las dos posturas están muy igualadas”. La encuesta, realizada en agosto de 2009 con una muestra nacional de 4.013 personas mayores de 18 años y un margen de error del 2%, revela también el distinto interés que la población tiene hacia el aborto. Mientras que la mayoría de los “progresistas” ya no consideran el aborto como un tema prioritario, los “conservadores” cada vez están más empeñados en reducir la cifra de los 1,2 millones de abortos al año. Otro dato relevante de la encuesta es que el apoyo al aborto ha caído entre los católicos de todas las tendencias políticas. En concreto, entre los católicos que van a misa semanalmente, la caída ha sido de 10 puntos. También ha descendido el apoyo al aborto en las demás confesiones: un 10% entre los judíos, un 10% entre los protestantes y un 12% entre los evangélicos que acuden de vez en cuando a una iglesia. o Nuevo clima de opinión Los resultados de la encuesta del Pew Forum on Religion and Public Life están en sintonía con los últimos sondeos sobre las actitudes hacia el aborto. Aunque puedan variar algunos datos, todos coinciden en señalar la misma tendencia: la opinión pública estadounidense se está moviendo a favor de la postura pro-vida. En mayo de 2009, la encuesta anual de Gallup sobre valores y creencias mostró que los contrarios al aborto son mayoría en Estados Unidos: el 51% se declara contrario al aborto o pro vida, y el 42% está a favor del aborto o pro elección. Este resultado contrasta con el del año pasado, en el que el 50% se declaraba prochoice y el 44% pro vida (cfr. “Los estadounidenses pro vida son mayoría por primera vez desde 1995”, Aceprensa, 18 mayo 2009). En octubre de 2008, una encuesta llevada a cabo por el Marist College Institute of Public Opinion tuvo el mérito de mostrar que incluso entre los que se declaran pro-choice hay muchos que son partidarios de restringir el aborto (cfr. “EE.UU.: mayoría partidaria de restringir el aborto”, Aceprensa, 22 octubre 2008). Según este sondeo, el 44% de los estadounidenses se declara pro-vida, el 6% se muestra indeciso, y el 50% está a favor del aborto legal. Pero decantarse por esta última opción no significa necesariamente apoyar el aborto libre sin restricciones. De hecho, el 71% de los que se declaran pro-choice está a favor de introducir restricciones al aborto: el 43% lo restringiría a los tres primeros meses, y el 23% lo aceptaría sólo en casos de violación, incesto o peligro para la madre. o Un ambiguo terreno común La última encuesta del Pew Forum on Religion and Public Life muestra también los cambios de actitudes con respecto a la idea que lanzó Obama sobre la necesidad de encontrar un “terreno común” para los pro vida y los partidarios del aborto. Mientras que entre los cristianos evangélicos el apoyo a esta idea ha caído 21 puntos desde 2006 (del 61% al 40%), entre los católicos ha subido 4 puntos (del 63% al 67%). 2 Aunque la idea del “terreno común” es por ahora bastante difusa –sobre todo, en boca del presidente Obama–, el fruto más granado de esta causa fue un proyecto de ley que presentó en el Congreso el grupo de parlamentarios demócratas que se llaman Democrats for Life (cfr. “La ayuda a la mujer embarazada, una causa común”, Aceprensa, 11 mayo 2009). El objetivo principal de esta propuesta es facilitar ayuda económica y médica a la mujer que tiene dificultades con el embarazo. Con ello se pretende evitar los abortos practicados por problemas económicos. Para lograr esto, el proyecto articula una serie de medidas de apoyo a la mujer gestante tales como garantizar un seguro sanitario, reforzar los programas de nutrición, subvencionar centros de ayuda que ofrecen alternativas al aborto, facilitar la adopción, etc. El enfoque positivo del proyecto motivó que la Conferencia Episcopal norteamericana mostrara su apoyo a la iniciativa. Convencidos de que la propuesta de ley ofrecía alternativas realistas a las mujeres embarazadas, los obispos manifestaron su firme compromiso de trabajar junto a cualquiera que apoye programas que puedan reducir el número de abortos. El problema es que luego Obama ha utilizado la expresión “terreno común” con más ambigüedad que los Democrats for Life. Aunque sus discursos en este asunto suelen ser bastante conciliadores, la realidad es que a la hora de legislar da la impresión de que sólo tiene en cuenta los argumentos de los abortistas (cfr. “En el terreno común de Obama”, Aceprensa, 21 mayo 2009). Esto explicaría la fuerte oposición de las comunidades evangélicas a la idea del “terreno común”. www.parroquiasantamonica.com

La nueva ley sobre el aborto en España: del dictamen del Consejo de Estado solo se ha destacado que el Consejo estima la constitucionalidad de una ley de plazos; pero no es menos cierto que advierte la necesidad de hacer una serie de cambios, que en su mayoría el proyecto aprobado por el gobierno no ha recogido.



La nueva ley sobre el aborto en España: del dictamen del Consejo de Estado solo se ha destacado que el Consejo estima la constitucionalidad de una ley de plazos; pero no es menos cierto que advierte la necesidad de hacer una serie de cambios, que en su mayoría el proyecto aprobado por el gobierno no ha recogido. Cfr. Lo que el Consejo de Estado dijo sobre la ley del aborto Aceprensa - Firmado por José Ignacio Moreno - Fecha: 29 Septiembre 200 El Consejo de Ministros aprobó el pasado 26 de septiembre el Proyecto de la nueva ley del aborto. Pocos días antes se hacía público el dictamen del Consejo de Estado, que tiene un carácter consultivo. Del dictamen solo se ha destacado que el Consejo estima la constitucionalidad de una ley de plazos; pero no es menos cierto que advierte la necesidad de hacer una serie de cambios, que en su mayoría el proyecto aprobado por el gobierno no ha recogido. Es destacable que ha sido la Comisión permanente del Consejo, y no su totalidad, quien ha elaborado el Dictamen –al ser solicitada la ley por trámite de urgencia–; provocándose así un hecho sin precedentes. El Consejo dice explícitamente que no pretende hacer ninguna valoración ética ni política, sino meramente jurídica y de oportunidad. Su dictamen recoge la jurisprudencia emitida por el Tribunal Constitucional en la que se afirma que el nasciturus es un bien jurídico que merece la protección del Estado, argumento reiterado en la Sentencia 212/96 del Constitucional. Otras sentencias han mantenido que a pesar de todo el feto humano no es un titular de derechos (Sentencias 212/1996 y 116/1999). El Consejo de Estado ha dado finalmente por constitucional –a diferencia del otro dictamen del Consejo Fiscal– la regulación del aborto mediante una ley de plazos, pero al mismo tiempo afirma que no hay un derecho al aborto ni en la legislación europea ni en nuestro marco jurídico. El Tribunal Europeo de derechos humanos ha rehusado pronunciarse al respecto. Por tanto es evidente que el Consejo de Estado rechaza explícitamente la consideración del aborto como un derecho humano de la mujer. o Reducir el plazo El Dictamen considera oportuna una nueva ley del aborto habida cuenta de que la legislación vigente es ampliamente incumplida. Esta regulación puede ser una ley de plazos –tal y como propone esta ley–, pero el Consejo se atreve a afirmar que tal ley no va a solucionar el problema del aborto. La futura ley otorga libertad para practicar el aborto hasta la semana 14 y hasta la 22 en caso de riesgo de la vida o salud de la mujer o graves anomalías en el feto. El Consejo de Estado ha pedido que se redujera el margen de 14 semanas a 12 por ser éste el plazo que reconocen otras legislaciones europeas. Pero el proyecto definitivo del gobierno mantiene el aborto a petición durante las 14 semanas. Respecto del aborto en menores, entre 16 y 18 años, el Consejo de Estado recomienda que los padres tengan conocimiento y capacidad de asesoramiento a sus hijas en tan vital decisión. Tampoco se ha atendido a esta demanda del Dictamen. En cuanto al derecho a la objeción de conciencia, el Consejo reitera que está tutelado en la Constitución Española como un derecho fundamental: “En relación con el aborto el Tribunal Constitucional ha declarado expresamente que el derecho de objeción de conciencia existe y puede ser ejercido con independencia de que se haya dictado o no tal regulación. La objeción de conciencia forma parte del contenido del derecho fundamental a la libertad ideológica y religiosa reconocido en el artículo 16.1 de la Constitución” El proyecto de ley establece que si después de la semana 22 se detectara una grave anomalía del feto, solo un comité clínico podría autorizar el aborto. El proyecto remitido al Consejo excluía de tal comité a los médicos contrarios a la práctica del aborto. El Consejo de Estado afirma que esto sería una discriminación por razón de opinión. Finalmente, el proyecto del gobierno establece que el comité clínico estará formado por un equipo pluridisciplinar de personas expertas en diagnóstico prenatal, y que una vez confirmado el diagnóstico por el comité, será la propia mujer la que decida sobre su intervención. En cuanto al procedimiento el Consejo de Estado considera de especial relevancia la falta del Informe del Consejo General del Poder Judicial, y la citada opinión del Consejo Fiscal que considera esta ley inconstitucional por desproteger la vida del nasciturus. La futura ley contempla la enseñanza de la educación sexual. El Consejo de Estado reconoce el derecho constitucional de los padres al tipo de educación moral y religiosa de los hijos, pero estima que tal derecho no es incompatible con una educación sexual pública. El Dictamen insiste en que tal educación ha de tratarse desde un punto de vista científico, sin intentos adoctrinadores y sin que se incite a la promiscuidad precoz. o Información a la gestante El Consejo de Estado propone que la información que se dé a la gestante debería fomentar la “opción libre e ilustrada sin promover particularmente el aborto”, como ha aconsejado la Asamblea Consultiva del Consejo de Europa. La información que debe recibir la mujer que se plantea abortar debe contemplar las posibilidades de seguir adelante con el embarazo buscando el bien para ella y para el nasciturus. En la redacción final del proyecto de ley se dice que “se informará a la mujer específicamente sobre las consecuencias médicas, psicológicas y sociales que conlleva continuar el embarazo o su interrupción”. El Dictamen critica el uso de expresiones ambiguas como “perspectiva de género”, así como definiciones de “salud” que se extienden semánticamente hasta incluir factores sociales, ajenos al sentido originario del concepto de salud. También ha echado de menos la alusión de referencias jurídicas internacionales como el Convenio de Oviedo, especialmente defensor de la dignidad del embrión humano. Por otra parte, el Consejo habla de la utilización de otras citas referentes al Parlamento Europeo de un modo confuso e impreciso. Respecto a la punibilidad de actuaciones ilegales, refiere los instrumentos adecuados para que la mujer no sea objeto de sanción, si bien no anula las posibles penas de profesionales de la salud que incumplan con la legalidad. www.parroquiasantamonica.com

El día en que nos encontremos a gusto en un ambiente vital que consagra el aborto como «derecho» habremos dejado de merecer el calificativo de humanos; porque simplemente habremos dimitido de la razón, que es -según nos enseñaba Aristóteles- capacidad de discernimiento sobre lo que es justo y lo que es injusto. Cuando el aborto se acepta como una conquista de la libertad o del progreso, cuando se niega o restringe el derecho a la vida de las generaciones venideras, nuestra propia condición humana se debilita hasta perecer.



1 El día en que nos encontremos a gusto en un ambiente vital que consagra el aborto como «derecho» habremos dejado de merecer el calificativo de humanos; porque simplemente habremos dimitido de la razón, que es -según nos enseñaba Aristóteles- capacidad de discernimiento sobre lo que es justo y lo que es injusto. Cuando el aborto se acepta como una conquista de la libertad o del progreso, cuando se niega o restringe el derecho a la vida de las generaciones venideras, nuestra propia condición humana se debilita hasta perecer. Cfr. Nadadores a contracorriente Juan Manuel de Prada, ABC 17 de octubre de 2009 Escribía Chesterton que sólo quien nada a contracorriente sabe con certeza que está vivo. Se trata, desde luego, de un ejercicio nada plácido, pues la energía que el nadador a contracorriente emplea en cada brazada no se corresponde con un avance proporcional; y basta con que flojee en su ímpetu para que la tentación del desistimiento haga mella en él. Quien nada a favor de la corriente, en cambio, no tiene que molestarse en bracear; y ni siquiera es preciso que esté vivo, pues la corriente seguiría arrastrándolo como si tal cosa. Las grandes batallas del pensamiento, las conquistas que han ensanchado el horizonte humano, siempre se han librado a contracorriente; y, con frecuencia, quienes se atrevieron a protagonizarlas fueron contemplados por sus contemporáneos como retrógrados, incluso como peligrosos delincuentes. Pero, junto al rechazo o incomprensión de su época, estos pioneros que osaron contrariar el «espíritu de los tiempos» pudieron proclamar con orgullo que estaban vivos; y con su sacrificio irradiaron vida en un mundo acechado por la muerte, convocaron a la vida a quienes por cobardía, por estolidez, por conformidad con las ideas establecidas nadaban a favor de la corriente. Así debió ocurrir con los primeros patricios que, en la época de máximo esplendor del Imperio Romano, empezaron a manumitir esclavos, como aquel Filemón que, siguiendo las instrucciones de San Pablo, decidió acoger a su esclavo Onésimo como si de un «hermano querido» se tratase. Cuando Filemón manumite a Onésimo, la esclavitud no era tan sólo una institución jurídica plenamente reconocida, auspiciada y protegida por la ley; era también el cimiento de la organización económica romana. Según establecía el derecho de gentes de la época, los esclavos eran individuos que, aun perteneciendo a la especie humana, no eran «personas» en el sentido jurídico de la palabra, sino «bienes» sobre los que sus amos podían ejercer un «derecho» de libre disposición. Los nadadores a contracorriente como Filemón alegaron entonces que, más allá de los preceptos legales, existía un estado de naturaleza que permitía reconocer en cualquier ser humano una dignidad inalienable; y que tal dignidad era previa a su consideración de ciudadano romano. Aquella subversión del sistema legal establecido ponía en peligro el progreso material de Roma; y quienes entonces nadaban a favor de la corriente se emplearon a fondo en el mantenimiento de un orden legal que favorecía sus intereses. Tan a fondo se emplearon que la abolición de la esclavitud aún tardaría muchos siglos en imponerse; y no lo hizo hasta que el ímpetu pionero de nadadores a contracorriente como Filemón propició una metanoia social, un cambio de mente que antepuso ese meollo irrenunciable de humanidad que nos permite distinguir la dignidad inalienable de cualquier persona sobre los indudables beneficios económicos de la esclavitud. Y en el largo camino que condujo a esa conquista muchos Filemones fueron señalados como retrógrados, perseguidos y condenados al ostracismo. Como ocurriera hace dos mil años a los primeros patricios romanos que empezaron a manumitir esclavos, ocurre hoy a quienes se oponen al aborto. Los nadadores a favor de la corriente los anatemizan y escarnecen, los calumnian presentándolos como detractores de los «derechos de la mujer», los caracterizan como sombríos «retrógrados» que amenazan el progreso social. Pero, como aquellos primeros patricios romanos que reconocieron en cualquier persona una dignidad inalienable, quienes hoy se oponen al aborto no hacen sino velar por ese meollo irrenunciable de humanidad que nos constituye, que nos permite reconocer como miembro de la familia humana a quien aún no tiene voz para proclamarlo, que nos impone proteger la vida gestante, la más desvalida e inerme, como garantía de nuestra propia supervivencia moral, para que no nos ocurra lo que Marcel Proust denunciaba, al describir el clima de corrupción en el que se desenvolvían sus personajes: «Desde hacía tiempo ya no se daban cuenta de lo que podía tener de moral o inmoral la vida que llevaban, porque era la de su ambiente. Nuestra época, para quien lea su historia dentro de dos mil años, parecerá que hubiese hundido estas conciencias tiernas y puras en un ambiente vital que se mostrará entonces como monstruosamente pernicioso y donde, sin embargo, ellas se encontraban a gusto». El día en que nos encontremos a gusto en un ambiente vital que consagra el aborto como «derecho» habremos dejado de merecer el calificativo de humanos; porque simplemente habremos dimitido de la razón, que es -según nos enseñaba Aristóteles- capacidad de discernimiento sobre lo que es justo y lo que es injusto. 2 Y cuando el hombre se desprende de la razón es como cuando las ramas se desprenden del árbol, que no les aguarda otro destino sino amustiarse. Cuando el aborto se acepta como una conquista de la libertad o del progreso, cuando se niega o restringe el derecho a la vida de las generaciones venideras, nuestra propia condición humana se debilita hasta perecer; y entonces nos convertimos, irrevocablemente, en esos nadadores a favor de la corriente que, sin advertirlo, aceptan su propia muerte con tal de no bracear. Porque muertos están quienes por cobardía, por estolidez, por conformidad con las ideas establecidas defienden el aborto; y también quienes con su silencio o indiferencia lo amparan, quienes con su anuencia sorda respiran sus miasmas, fingiendo que no les contagian. A los soldados aliados que, en su avance hacia Berlín, liberaban los campos de concentración donde durante años se habían hacinado prisioneros famélicos, puras radiografías de hombre despojadas de su dignidad, no les estremecía tanto el espectáculo dantesco que se desplegaba ante sus ojos como la pretendida ignorancia de los lugareños vecinos, que habían visto llegar trenes abarrotados de presos al apeadero de su pueblo, que habían visto humear las chimeneas de los hornos crematorios, que habían visto descender la ceniza de los cadáveres incinerados sobre sus tierras de labranza y, sin embargo, habían fingido no enterarse de lo que estaba sucediendo ante sus narices. Con esta nueva forma de holocausto que es el aborto ocurre lo mismo: llegará el día en que las generaciones venideras, al asomarse a los cementerios del aborto, se estremezcan de horror, como hoy nos estremecemos ante las matanzas que ampararon los totalitarismos de hace un siglo (sólo que, para entonces, las cifras del aborto serán mucho más abultadas, vertiginosas de tan abultadas); pero se estremecerán, sobre todo, ante la complicidad tácita de una sociedad que, dimitiendo de su humanidad, prefirió volver el rostro hacia otro lado cuando se trataba de defender la vida más inerme, que incluso aceptó el aborto como un instrumento benéfico, entronizándolo en la categoría de «derecho». A esas generaciones futuras les consolará, sin embargo, saber que, mientras muchos de sus antepasados renegaba de su condición humana, acatando la barbarie y bendiciéndola legalmente, hubo unos cientos de miles de españoles que el sábado 17 de octubre de 2009 salieron a la calle para gritarle a una sociedad que yacía agusanada en la tumba: «Levántate y anda». Y, agradecidos, comprobarán que, con su gustoso sacrificio de nadadores a contracorriente, aquellos cientos de miles de españoles irradiaron vida en un mundo acechado por la muerte. www.parroquiasantamonica.com

2016/03/13 - Quinto Domingo de Cuaresma

V DOMINGO DE CUARESMA




13 de Marzo del 2016






Enjuiciada y amada:

El evangelio es el de aquella “mujer sorprendida en adulterio”. Pero la comunidad que hoy celebra la eucaristía sabe que ése es su evangelio.

A Jesús “le traen” una pecadora, con Jesús se queda una redimida. A Jesús “le traen” una mujer condenada por la ley, con Jesús se queda una mujer pacificada por el amor. A Jesús “le traen” una humanidad aplastada por la tristeza de la muerte, con Jesús se queda una Iglesia que ya celebrará para siempre la alegría de la vida.

Quiero recordar con vosotros las últimas palabras de este evangelio “de la adúltera” y nuestro:
Jesús se incorporó y le preguntó: _Mujer, ¿dónde están tus acusadores?, ¿ninguno te ha condenado?

Ella contestó: _Ninguno, Señor.

Jesús dijo: _Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más”.

San Agustín lo contempló así: “la Miserable y la Misericordia, quedaron allí los dos solos”.

Ahora se puede entender que ella y nosotros podamos olvidar lo de antaño, y dejemos de pensar en lo antiguo, pues el Señor cambió nuestra suerte: el Señor ha estado grande con nosotros, con él hemos recorrido el camino de una pascua nueva, él nos ha devuelto la alegría, y por él la vida se nos han hecho de casa. ¡La luz de la misericordia ha irrumpido en la oscuridad de nuestra miseria!

Considera ahora cómo la Misericordia se quedó allí en medio con la Miserable: Se inclinó Jesús, hasta escribir con el dedo en el suelo. Se inclinó la Palabra divina hasta la condición humana. Se inclinó la gracia sobre los pecadores cuando Jesús, para  rescatarnos, bajó al abismo de la muerte.

Cuando hoy recibas al Señor en el misterio de la santa comunión, escucharás una voz que alcanzará lo más hondo de tu ser: “Mujer, ¿ninguno te ha condenado? Ninguno, Señor. Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más”.

Y aunque te parezca un sueño, Iglesia enjuiciada y amada, hoy, en Cristo, habrás pasado de la muerte a la vida.




Feliz domingo.

Celebración mensual de Santa Monica. Todos los días 27 de cada mes.

Todos los días 27 de cada mes, celebramos el día de Santa Mónica, para pedir por los hijos, familias y amigos separados de la Fe de la Iglesia.

Desde después de Misa de 9:30h
hasta Misa de 20h: 
+ Exposición del Santísimo. 
Para cubrir todas las horas que está El Señor en el Templo hay que completar el cuadrante de horas que se puede rellenar en la Sacristía. 

19:30h + Rosario.
20:00h + Misa Votiva.
20:30h + Lectura espiritual.


Si algún mes, el día 27 cae en sábado o domingo se celebrará en jueves.







viernes, 27 de enero de 2017

Aborto. «La mano de Dios», una autobiografía y la conversión del médico que fue llamado “rey del aborto”.



Aborto. «La mano de Dios», una autobiografía y la conversión del médico que fue llamado “rey del aborto”. Cfr. Bernard Nathanson, La mano de Dios, Ed. Palabra www.parroquiasantamonica.com

Libros. Sobre el aborto. Experiencias de madres a favor de la vida que hacen frente a la presión del aborto.


Libros. Sobre el aborto. Experiencias de madres a favor de la vida que hacen frente a la presión del aborto. Cfr. Ondina Vélez Fraga – Pablo F. Gutierrez Carreras, Ángeles en la tierra, Ediciones Palabra www.parroquiasantamonica.com

Aborto. La conversión de la directora de una clínica abortista en Texas. “Alcancé mi punto de ruptura tras presenciar un tipo concreto de aborto a través de ultrasonidos”. “Yo sólo pensé: no puedo hacer esto nunca más; y fue como un flash que me golpeó y pensé: esto es todo”. Abby Johnson señaló que actualmente ella estaba recibiendo instrucciones de sus jefes regionales para incrementar el número de abortos realizados, para aumentar los beneficios.


Aborto. La conversión de la directora de una clínica abortista en Texas. “Alcancé mi punto de ruptura tras presenciar un tipo concreto de aborto a través de ultrasonidos”. “Yo sólo pensé: no puedo hacer esto nunca más; y fue como un flash que me golpeó y pensé: esto es todo”. Abby Johnson señaló que actualmente ella estaba recibiendo instrucciones de sus jefes regionales para incrementar el número de abortos realizados, para aumentar los beneficios. Cfr. La directora de una clínica abortista se convierte - Una campaña en EEUU reivindica 542 vidas salvadas y 8 abortistas arrepentidos BRYAN, 3 de noviembre de 2009 (ZENIT.org).- Abby Johnson, ex directora de un centro de Planned Parenthood en Estados Unidos, abandonó esta organización abortista tras ver el aborto de un niño, y ahora trabaja con aquellos que rezaban por su conversión. Johnson, de 29 años, trabajó para Planned Parenthood durante ocho años hasta que vio, a través de una transmisión por ultrasonidos, un feto “estrujado” al ser aspirado del vientre de su madre el pasado mes de septiembre. El 6 de octubre, dejó su trabajo como directora del centro de Bryan (Texas). Y fue a la Coalition for Life (Coalición por la Vida), un grupo provida que en ese momento estaba participando en diversas ciudades de los Estados Unidos en la campaña “40 Días por la Vida”. David Bereit, el director nacional de “40 Días por la Vida”, explicó a ZENIT que en la última campaña, que acabó este domingo, otros siete trabajadores de clínicas abortistas abandonaron su profesión, y además se salvaron 542 vidas. Y “esos son sólo los casos que nosotros conocemos”, añadió, resumiendo los resultados inmediatos de la campaña que ha unido a 212 ciudades de 25 estados, a 5 provincias de Canadá y a Dinamarca. El programa actual de los “40 Días” comenzó en la clínica de Bryan en el año 2004 como una iniciativa basada en la oración y el ayuno. Los colaboradores provida se han concentrado frente a este centro de la organización Planned Parenthood durante seis campañas hasta la fecha, celebrando una oración de un día entero por los que se plantean y defienden el aborto. Bereit afirmó: “Desde la primera campaña en 2004, hemos rezado por Abby -y por todos los que trabajan en el aborto- para que ella pudiera llegar a ver lo que en realidad es el aborto, y abandonara este negocio de la muerte”. “En este caso, esas oraciones han sido respondidas -continuó-. Estamos muy orgullosos de la valentía de Abby al dejar la industria del aborto y anunciar públicamente las razones por las que la dejaba”. También destacó que la historia de su conversión “demuestra la importancia de una presencia orante constante y pacífica frente a las instalaciones del aborto”. Punto de ruptura Johnson, que ahora está apareciendo en programas de radio y televisión de todo el país, explicó que experimentó un “cambio de corazón respecto a esta cuestión”, informó “40 Días por la Vida”. Ella explicó: “En los últimos meses, había visto un cambio en las motivaciones del impacto financiero de los abortos y realmente alcancé mi punto de ruptura tras presenciar un tipo concreto de aborto a través de ultrasonidos”. “Yo sólo pensé: No puedo hacer esto nunca más; y fue como un flash que me golpeó y pensé: esto es todo”, dijo a KBTX.com. Johnson, episcopaliana, describió este momento como una “conversión definitiva” de corazón, una “conversión espiritual”. También explicó que, a pesar de que inicialmente se había involucrado con Planned Parenthood porque quería ayudar a las mujeres, había estado dudando porque el centro estaba cambiando su modelo de negocio. “El dinero no estaba en la prevención”, afirmó, “el dinero estaba en el aborto”. Johnson señaló a FoxNews.com que actualmente ella estaba recibiendo instrucciones de sus jefes regionales para incrementar el número de abortos realizados, para aumentar los beneficios. “Cada reunión que teníamos era “No tenemos suficiente dinero, no tenemos suficiente dinero, tenemos que mantener esos abortos que vienen” -explicó-. Es un negocio muy lucrativo y por eso quieren incrementar los números”. A pesar de que el antiguo puesto de trabajo de Johnson sólo practicaba abortos dos días al mes, cada día estaba allí el doctor, y podía hacer más de 40. Ahora, Johnson está ayudando a mujeres, pero desde el otro lado. Ella empezó rezando con voluntarios, en el exterior de Planned Parenthood, por aquellos que antes eran sus compañeros. El poder de la oración El director de Coalition for Life, Shawn Carney, afirmó: “Esto está siendo realmente un testimonio del poder de la oración y de la valentía de Abby para dejar un trabajo que ella sentía que no podía mantener con buena conciencia”. “Ha sido una alegría para todos nuestros voluntarios que han rezado fuera de la clínica por la conversión de los trabajadores de la clínica, ser testigos de que las conversiones realmente suceden”. A pesar de que Johnson todavía no ha encontrado otro trabajo, ha estado colaborando estrechamente con Carney y con otros miembros de la coalición. Bereit explicó a ZENIT: “La gente provida está acogiendo a estos antiguos trabajadores del aborto con amor y con los brazos abiertos”. Y añadió que la web de su organización ha publicado en sus blogs centenares de comentarios de personas de todo el mundo que están expresando su apoyo a Abby. Bereit destacó que esta conversión tendrá resultados de largo alcance, “realmente alentará a otras ciudades a llevar a cabo múltiples campañas “40 Días por la Vida”, y presencias orantes regulares”, incluso cuando el programa no esté en marcha. Y continuó: “Nos hemos comprometido a presionar hasta el día en que ninguna mujer llore y ningún niño muera”. También explicó a ZENIT que se han planificado dos nuevas campañas para el 2010, una durante la Cuaresma, que empezará el 17 de febrero, y otra en otoño, del 22 de septiembre al 31 de octubre. “Además -añadió Bereit-, “40 Días por la Vida” está desarrollando activamente herramientas y recursos para formar, capacitar y dar autoridad a los provida locales para ampliar y expandir el impacto de sus esfuerzos”. [Por Genevieve Pollock, traducción del original inglés por Patricia Navas] www.parroquiasantamonica.com

Aborto. Los médicos también critican la nueva ley del aborto.



Aborto. Los médicos también critican la nueva ley del aborto. Firmado por Juan Meseguer Velasco Fecha: 16 Diciembre 2009 - Aceprensa La reforma de la ley del aborto sigue sumando voces críticas a tan sólo unas pocas horas de que el Pleno del Congreso traslade el proyecto al Senado. La Organización Médica Colegial (OMC) dice que la nueva norma carece de las suficientes garantías. El comunicado de la Organización Médica Colegial (OMC) recuerda que “la profesión médica está al servicio de la vida humana”, y exige unas mínimas garantías a la reforma propuesta. La crítica más contundente se dirige contra uno de los argumentos estrella del gobierno: “Los médicos rechazamos que se utilice el argumento de que la nueva ley les dotará de una mayor seguridad jurídica a la hora de realizar una interrupción voluntaria del embarazo, ya que no se ajusta a la verdad. Ni los médicos y menos aún el nasciturus, estarán mejor protegidos que con la ley anterior”. A continuación, el texto se refiere al plazo de 14 semanas durante las cuales el aborto es libre: “Este límite es difícil de precisar con el rigor que las leyes exigen a pesar de los medios técnicos actualmente disponibles, por lo que se introduce un aspecto subjetivo, que aconseja establecer cautelas”. Entre las mínimas garantías que la OMC echa en falta en el proyecto está el establecimiento de “un sistema que impida irregularidades en los informes médicos”, destinados a avalar que el embarazo supone un peligro para la salud psíquica o física de la embarazada, que ya con la ley actual se ha convertido en un pretexto para justificar cualquier aborto. También exige que se elabore “un protocolo de consentimiento informado que ofrezca las debidas garantías de validez y respeto a la opinión y autonomía de la mujer, con información de la naturaleza de la intervención y sus riesgos”. Frente a los escasos tres días que el proyecto deja a la mujer para que se reafirme en su intención de abortar, la OMC pide más tiempo. Además, dice que se debería dar más información sobre las medidas sociales para ayudar a las mujeres con dificultades que quieren tener el hijo. En la misma línea garantista, la declaración pide que se establezcan comisiones técnico-éticas en todos los centros donde se realizan abortos para determinar si son legales o no. Y añade: “Una decisión tan importante y de consecuencias irreversibles, cual es un aborto, no puede ser adoptada por un solo facultativo”. Hay que tener en cuenta que si en el proyecto original se requería el dictamen de dos especialistas para realizar un aborto por encima de las 14 semanas y hasta la 22 por razones de salud de la madre o de malformaciones fetales, en el trámite parlamentario se ha reducido a uno. “Los médicos rechazamos que se utilice el argumento de que la nueva ley les dotará de una mayor seguridad jurídica” La Universidad de Navarra se niega “a incorporar las técnicas abortivas a los contenidos de la educación” Recortes en la objeción de conciencia La declaración también hace referencia a la objeción de conciencia. Por un lado, “ve con satisfacción que se reafirme el derecho constitucional a la objeción de conciencia para todos aquellos profesionales que deban intervenir como cooperadores necesarios en la práctica de un aborto”. Pero, por otro, deja entrever una crítica sutil al gobierno: “Los médicos colegiados aceptarán, como no puede ser de otra forma, las leyes emanadas del Parlamento, pero sometiéndolas siempre al valor superior de la libertad de conciencia de cada uno. La objeción de conciencia es un derecho fundamental e irrenunciable”. Para entender este velado reproche se ha de tener en cuenta la última modificación que ha sufrido el proyecto de ley. Hasta la semana pasada, el texto no decía nada sobre la objeción. Aunque este punto era motivo de polémica, lo cierto es que la objeción de conciencia de los médicos y del personal sanitario a la práctica de abortos fue expresamente reconocida por el Tribunal Constitucional en su sentencia 53/1985. Pero ahora el nuevo proyecto de ley dice que sólo se podrán declarar objetores los profesionales directamente implicados en el aborto, excluyendo así al resto del personal sanitario. Además, el proyecto establece que los objetores deberán ejercer su derecho de forma individual y por escrito. La Universidad de Navarra solo enseñará a curar La Universidad de Navarra también ha querido terciar en el debate sobre la reforma de la ley del aborto con una declaración firmada por los decanos de las Facultades de Medicina, Enfermería, Ciencias y Farmacia, y el director general de la Clínica Universidad de Navarra, que se cuentan entre los centros de más prestigiosos del país en la enseñanza y la práctica sanitaria. A diferencia del comunicado de la OMC, dirigido a criticar puntos concretos de la ley, el de la Universidad de Navarra opta por un enfoque más amplio. Conscientes de que el debate sobre el aborto “trasciende los límites de nuestro país y el presente que nos toca vivir”, los firmantes se centran en una argumentación de fondo. La primera idea es que el aborto nunca es una solución a un embarazo imprevisto, sino una “tragedia superior” que añade nuevos sufrimientos. Por eso, aboga por desarrollar una asistencia social con corazón al servicio de las mujeres embarazadas y de los bebés, que se encuentran “en una posición de mayor debilidad todavía”. Como consecuencia de lo anterior, la Universidad se niega “a incorporar las técnicas abortivas a los contenidos de la educación” (única alusión implícita a la reforma española de la ley del aborto, que pretende obligar a que las Facultades de Medicina enseñen a practicar abortos). En cambio, se compromete “a formar profesionales para curar, investigar y ayudar”. En segundo lugar, los firmantes aspiran a situar el debate sobre el aborto –cada vez más ideologizado– en el contexto más amplio de la historia humana. “Nuestra ilusión es que pronto se estudie como histórico el triunfo de una humanidad valiente que superó el aborto como superó la esclavitud. (…) Nuestra ilusión es que los hombres y las mujeres tomemos decisiones hoy que nuestros hijos aplaudan mañana”. En sintonía con este enfoque, la declaración confía en que los avances científicos acaben inclinando la balanza hacia el respeto a la vida, porque “una sociedad que protege al débil es fuerte”. “Nuestra ilusión es que la medicina, la enfermería, la biología, la farmacia y la universidad en general sean aliados por la vida. La historia juzgará nuestra pasividad cómplice o nuestro compromiso solidario con el débil. No hay mejora sin cambio. Hoy es el día de cambiar en España, en Europa y en el mundo”. Rechazos de la sociedad civil Estos últimos pronunciamientos críticos se suman a los que ha venido recibiendo el proyecto por parte de varios organismos consultivos y exponentes de la sociedad civil. El primero en abrir fuego fue el Consejo Fiscal, que emitió el pasado junio un dictamen contrario a la reforma del aborto. El documento cuestionó la constitucionalidad de varios artículos del anteproyecto y advirtió que la nueva ley del aborto dejaría “absolutamente desprotegido en determinados momentos” al nasciturus. Un mes después, el Consejo General del Poder Judicial fue incapaz de llegar a un acuerdo sobre el dictamen preceptivo que debía emitir sobre el proyecto. El resultado de la votación (10 votos a favor, 10 en contra y una abstención) puso de manifiesto la división que siembra este proyecto radical (cfr. Aceprensa, 24-07-2009). En septiembre llegó el polémico dictamen del Consejo de Estado. Los partidarios de la reforma celebraron a bombo y platillo el visto bueno a la constitucionalidad de una ley de plazos. Pero no repararon en el resto del dictamen: el Consejo recomendó 21 ajustes a los 23 artículos del proyecto y otros tres a sus seis disposiciones (cfr. Aceprensa, 29-09-2009). Después entró en escena la sociedad civil. La multitudinaria manifestación que se celebró en Madrid el 17 de octubre en defensa del respeto a la vida, la mujer y la maternidad fortaleció la convicción, en gran parte de la prensa, de que el gobierno no podía desoír el rechazo social a la ampliación del aborto (cfr. Aceprensa, 19-10-2009). Las encuestas han mostrado también que cuanto más avanzaba la tramitación del proyecto más rechazo social despertaba. El pasado octubre, un sondeo del Instituto Doxa para el diario La Vanguardia, el 46% se manifiesta en contra de la reforma de la ley frente a un 44% a favor. o Artículos relacionados Aborto: una reforma extremista Ignacio Aréchaga (7 Octubre 09) www.parroquiasantamonica.com

Aborto. Cultura de la muerte: un engranaje casi perfecto - Así son y actúan los promotores de los desechos tóxicos espirituales contra la vida y la familia. Presiones, manipulaciones y mentiras.



1 Aborto. Cultura de la muerte: un engranaje casi perfecto - Así son y actúan los promotores de los desechos tóxicos espirituales contra la vida y la familia. Presiones, manipulaciones y mentiras. Cfr. Fuente: Alfa y Omega – n. 667 – 10/12/2009 - María Martínez López Esta semana, han coincidido dos hechos que, a primera vista, parecen tener poco que ver: la Cumbre del Clima de la ONU en Copenhague, y el inicio del juicio contra Irlanda, en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, por su legislación abiertamente provida. La experiencia y los pronunciamientos de los últimos meses sobre el cambio climático hacen que sea fácil sospechar que, en ambos casos, se acabará apuntando a la misma solución: más control de la natalidad, es decir, anticoncepción y aborto. ¿Hasta qué punto influyen las instituciones internacionales en cómo se trata a la vida y la familia en cada país? Sede de la ONU en Nueva York Al inaugurar la Asamblea especial del Sínodo de los Obispos para África, el pasado mes de octubre, el Papa Benedicto XVI calificó de «desechos tóxicos espirituales» los intentos, por parte de entidades internacionales, de extender una cultura anti-vida y anti-familia en los países en vías de desarrollo. Los prelados africanos reiteraron esta denuncia con información de primera mano. No se trata de algo circunscrito a África. Doña Julia Regina de Cardenal, una de las mayores defensoras de la vida en El Salvador, explica a Alfa y Omega que «el mes pasado hubo un huracán que dejó a miles de damnificados. Para resolver problemas que ocasionan desastres naturales como éste, la representante del Fondo de Población de la ONU en El Salvador propone la planificación familiar y consideraciones de género en las políticas encaminadas a luchar contra el cambio climático». No es la intención de este semanario denunciar todos los intentos de imponer a otros países prácticas como el aborto, la anticoncepción, la promoción de la homosexualidad o la educación sexual basada en la pura genitalidad. Casi no hay semana en que no se produzcan, y casi siempre en nombre de los derechos humanos. o ¿Qué derechos humanos? El Centro Rockefeller de Nueva Cork 2 A pesar de sus buenas intenciones, el hecho de que no se haya explicitado el fundamento teórico de la Declaración de Derechos Humanos, ratificada en la ONU en 1948, ha tenido como resultado que la forma de interpretar estos derechos pueda variar según las circunstancias. Sucedió eso, por ejemplo, a finales de los 60 y en los 70, con la irrupción de los movimientos feministas y la revolución sexual. Los defensores de las políticas antinatalistas vieron las ventajas que podría tener una alianza estratégica con los promotores de la liberación de la mujer. Era una gran oportunidad después de que los horrores de la Segunda Guerra Mundial y del nazismo, ocurridos unas décadas antes, hubieran acabado con la buena fama del movimiento eugenésico, que, además de la Alemania nazi, había triunfado también en Estados Unidos, Inglaterra y otros países, de la mano de personajes como Margaret Sanger (más tarde fundadora de Planificación familiar) y Marie Stopes, que da nombre a otra gran multinacional de la anticoncepción y el aborto. En 1974, el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos redactó un documento secreto manifestando su preocupación porque «los actuales factores de población en los países menos desarrollados» suponían «un riesgo político e incluso problemas de seguridad». Para reducir el riesgo sin despertar sospechas, proponían «poner el énfasis en el derecho de los individuos y las parejas a decidir libre y responsablemente el número y el espaciamiento de los hijos». Ese mismo año, la ONU calificó el derecho a la planificación familiar como una cuestión principal y, cinco años más tarde, su Asamblea General aprobó la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer (CEDAW), ignorando que en 1967 ya se había firmado una declaración similar centrada en el derecho al voto, a heredar, a estudiar y trabajar, etc. Vinieron luego las Conferencias internacionales de El Cairo (sobre población y desarrollo, en 1994) y Pekín (sobre la mujer, en 1995), donde de la planificación familiar se pasó a los derechos sexuales y reproductivos. Gracias al trabajo de la Santa Sede y de algunos países, se indicó explícitamente que el aborto no está incluido en ellos, pero no todos piensan así. Hilary Clinton, Secretaria de Estado estadounidense, reconoció al poco de tomar posesión que, para la Administración Obama, «salud reproductiva incluye el acceso al aborto» y que iban a luchar por promoverlo. Para ello, la Secretaría de Estado ha creado una Oficina Global de Asuntos sobre las Mujeres. Otro problema es -explica doña Regina, defensora salvadoreña de la vida- el Protocolo Facultativo del CEDAW, con «un comité de 23 expertas que piden a los países con legislaciones provida y profamilia que se legalice el aborto, la unión entre personas del mismo sexo, la prostitución, y hasta que se elimine el día de la madre». Otra pista sobre los verdaderos motivos del movimiento por el control de natalidad es la actuación del Fondo de las Naciones Unidas para la Población. La mayoría de las veces sigue la estrategia feminista marcada en los 70, pero, si ha de elegir entre el antinatalismo y la libertad, la última se queda en la cuneta. Es conocida, por ejemplo, su complicidad con la política de un solo hijo en China, que implica multas y abortos y esterilizaciones forzosos a las familias infractoras. Por este motivo, la Administración Bush dejó de financiarlo en 2001, pero, en cuanto Barack Obama llegó al poder, destinó 50 millones de dólares a la agencia, si bien, supuestamente, no se van a utilizar en China, donde estas violaciones de los derechos humanos se siguen produciendo. Sin embargo, ni el UNFPA ni los responsables de implantar el CEDAW son los únicos miembros de la ONU implicados en la promoción de esta agenda. Al contrario, ésta ha sido ya asumida por todas sus agencias y organismos, incluidos la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF; hasta el punto de que estos dos, por ejemplo, recomiendan el uso de aspiradores manuales para practicar abortos fáciles y rápidos. o Opresores y oprimidos 3 Sede de la Unión Europea La promoción del aborto no es el único punto del Orden del día, en la agenda de los lobbies internacionales. La Conferencia de Pekín, con los derechos sexuales y reproductivos, consolidó como cosmovisión de los distintos organismos internacionales la ideología de género, que separa el sexo biológico del género o rol social adquirido; y el placer sexual del compromiso, la procreación o la familia. Así, cualquier deseo -aborto, relaciones homosexuales, divorcio, etc.- se convierte en derecho; y quien se oponga a esta visión, en un opresor. No es baladí subrayar, al llegar aquí, el papel que juega la dialéctica marxista. Empezó el feminismo hablando de la guerra de sexos como una guerra de clases, y de la familia como primer lugar de opresión de la mujer. La ideología de género lo aplica también a homosexuales y transexuales, oprimidos por la mayoría heterosexual. Así, el derecho a no ser víctima de discriminación abre la puerta a las presiones para que se cree la figura del mal llamado matrimonio homosexual. Países tan distintos como Nigeria y Australia han recibido, en este año, presiones en este sentido por parte, entre otros, de Amnistía Internacional. El discurso de opresores y oprimidos se ha aplicado de igual modo a la naturaleza por parte del ecologismo radical, basándose en amenazas más o menos reales como el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación, el agujero de la capa de ozono o el calentamiento global. Gaia, la Madre Tierra, es, en definitiva, víctima de la explotación; y el explotador, el ser humano. Y UNFPA propone -lo hizo el pasado noviembre en un informe- la misma solución antinatalista que se propuso para blindar la seguridad de los ricos: anticoncepción y aborto. Esta teoría ha llegado hasta el punto de acusar de irresponsabilidad -como hizo en febrero el Presidente de la Comisión de Desarrollo Sostenible de Gran Bretaña- a las familias que tienen más de dos hijos. o También en Europa Las presiones en contra de la vida y la familia no se producen sólo desde los países desarrollados a los subdesarrollados, sino que aquellos también pueden sufrir presiones. En este caso, uno de los principales agentes es la Unión Europea y sus instituciones, y las víctimas, países como Polonia e Irlanda por tener leyes restrictivas sobre el aborto, o Lituania, por prohibir que en los colegios de su país se promocionara la homosexualidad. El Parlamento europeo se planteó incluso un procedimiento que podría haber llegado a expulsar a este último país de la UE, aunque al final sólo emitió una condena que, sin ser vinculante, puede servir de munición a los activistas radicales. El intervencionismo de las instituciones europeas alcanza niveles alarmantes. Sólo en el mes de noviembre, el Consejo de Europa debatió un proyecto que obligaría a sus 47 miembros a permitir a los homosexuales adoptar y acceder a la reproducción artificial, y ha estado elaborando una resolución para limitar la objeción de conciencia de médicos y centros sanitarios ante el aborto; y la Comisión Europea ha 4 amonestado al Reino Unido por introducir, en su proyecto de ley contra la discriminación, una cláusula que permitiría a las organizaciones religiosas no contratar a homosexuales. David contra Goliat Manifestación en defensa de la vida en Montevideo, en noviembre de 2008 ¿Sería posible esta ofensiva sin la complicidad de poderosos lobbies? Compleja pregunta. El hecho es que los lazos, sobre todo económicos, entre unos y otros son una maraña muchas veces difícil de descifrar: los gigantes del aborto y la anticoncepción a nivel internacional -IPPF, Marie Stopes International, IPAS, etc.- reciben enormes sumas tanto de Gobiernos de distintos países como de instituciones internacionales - 119 millones de dólares en 2008, en el caso de IPPF-. A la vez, los informes de estas organizaciones se convierten en la principal fuente de información e iniciativas de los organismos internacionales. También financian estos proyectos entidades filantrópicas como las fundaciones Rockefeller, Ford o Bill Gates. Otros protagonistas son algunas organizaciones locales «de feministas radicales, lésbico homosexuales, de prostitutas, etc. -explica desde El Salvador la señora De Cardenal, líder provida-. Los organismos internacionales los financian para que utilicen problemas reales de la sociedad, retorciéndolos. Son expertos en la manipulación de sentimientos loables y en confundir a la opinión pública». Afortunadamente, este mecanismo, en apariencia imparable, está encontrando algunos obstáculos en su camino. Estas piedrecillas son observatorios como C-Fam o el Population Research Institute, que investigan y sacan a la luz estas estrategias; o iniciativas políticas como Acción Mundial de parlamentarios y gobernantes por la vida, que agrupa a políticos de diversos países y distintos partidos que colaboran para ponerles freno. Incluso pequeñas entidades provida, con muchos menos recursos que sus oponentes, han conseguido éxitos como frenar la venta libre de la píldora del día después en Argentina. El camino -explica doña Regina- es denunciar públicamente, sin fanatismos y con pruebas [las estrategias antivida]; informarse de las iniciativas en defensa de la vida y la familia de otros países; y unirse estratégicamente a otras organizaciones afines». La Iglesia, en el punto de mira La Santa Sede cuenta con status de Observador Permanente ante la ONU, que le permite ser miembro de muchas agencias y entes subsidiarios e intergubernamentales, y participar activamente como observador en las agencias especializadas. Sin embargo, su defensa de la dignidad humana y su oposición a todas las políticas anti-vida y anti-familia la convierten en blanco fácil de ataques y acusaciones. De hecho, existe una organización, Católicas por el derecho a decidir, cuyo principal fin es esta oposición a la Iglesia. La presencia de la Iglesia y sus entidades en países subdesarrollados también sirve de freno en ocasiones para la agenda anti-vida y anti-familia del UNFPA, algo que se puede comprobar por el hecho de que, donde no hay una presencia católica fuerte, estos proyectos se centran sólo en el aborto y la anticoncepción, mientras que, donde hay católicos, se buscan con ellos proyectos de consenso, más relacionados con la auténtica ayuda al desarrollo, como educación, alimentación y atención sanitaria. Ni siquiera el Islam, tan cercano en algunas zonas al fundamentalismo, supone para los promotores de la cultura de la muerte un obstáculo como el de la Iglesia, lo que queda demostrado por el hecho de que algunos organismos internacionales han llegado a constituir grupos de estudio del Corán que justifiquen la anticoncepción. Esto se debe, sobre todo, a que el mundo musulmán no tiene, como sí le ocurre a la Iglesia católica, una jerarquía que anuncie con firmeza una doctrina permanente. En el fondo, la ONU y su voluntad de moldear a su gusto los derechos humanos se relacionan mucho más a gusto, aunque la relación sea más discreta, con las hasta 14 entidades interreligiosas que colaboran con 5 ella y que, con el pretexto de fomentar la unidad entre las religiones, parecen más bien promover un credo ecléctico y relativista, vinculado al ecologismo radical. De entidades de este tipo han llegado a surgir afirmaciones como que «se puede ser religioso sin creer en Dios» (Asociación Unitaria Universalista), o que «la ONU nos ofrece la primera escritura redactada por una comunidad más que por un solo autor inspirado» (Iniciativa Religión Unida). En este contexto, no extraña que la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento europeo, en su resolución de 2003, califique de extremismo «la firme convicción de que la propia religión es la única válida». De mentiras y otras estrategias El método favorito de los promotores de la cultura de la muerte a nivel internacional, cuando pueden hacerlo, son los informes negativos contra países que no se pliegan a sus intereses y dejar que el miedo a recibir ayudas internacionales haga lo demás. Por ilegalizar el aborto, por ejemplo, la ONU ha acusado a Nicaragua hasta de violar la Convención contra la Tortura. Este país también sufrió amenazas directas, desde países como Finlandia y también desde la Unión Europea, de retirarle las ayudas si no accedía, y Suecia lo hizo. Cuando una organización no tiene poder para hacer esto -por ejemplo, si es una multinacional del aborto- , siempre se puede recurrir a la mentira. Una de las formas más corrientes para hacerlo es la exageración o la falta pura y dura a la verdad para conseguir casos extremos que conmuevan a la opinión pública. Ocurrió con Rosita en Costa Rica, en 2002, cuando, para promover que una niña de nueve años pudiera abortar en Nicaragua, la organización IPAS no dudó en culpar a un inocente de violarla, y se ocultó que el autor de los abusos era su padrastro, permitiéndole así continuar con ellos hasta que, unos años después, la chica se volvió a quedar embarazada. IPAS fue también la autora de un informe que dio lugar a un amplio reportaje en el New York Times, en el que se afirmaba que, en El Salvador, una mujer de 30 años estaba en la cárcel por abortar después de que, en 1999, se ilegalizara el aborto. Cuando se demostró que a las mujeres que abortaban se les imponían penas más leves y que esa mujer en concreto sufría condena por matar a su hijo ya nacido, el diario sólo publicó unas líneas de rectificación. Otro gran mito es el de la muerte materna: se aduce que, si el aborto no se legaliza, muchas mujeres sufrirán graves secuelas o morirán por abortos inseguros. Paradójicamente, el IPPF, gran defensor de este argumento, ha tenido que reconocer el incremento de las muertes maternas en Sudáfrica -uno de los países africanos más permisivos con el aborto- entre 2005 y 2007, y que las complicaciones de los abortos legales han influido en ello. ¿Adivinan qué país tuvo la tasa de mortalidad materna más baja por cada 100.000 niños nacidos en 2005? Irlanda, con un solo caso por cada 100.000, frente a los cuatro de España o los ocho de Francia. En El Salvador, apunta la líder provida doña Julia Regina de Cardenal, los datos oficiales también reflejaban un descenso en las muertes por aborto, hasta el punto de que algunos años no hubo ninguna. Y, cuando nada funciona, siempre se puede ayudar a violar las leyes de los países. En Argentina, se ha aprobado una ley para restringir el acceso a Misopostrol, un medicamento para tratar las úlceras de estómago. El motivo: se había detectado un cierto mercado negro, pues esta sustancia se puede utilizar para provocar abortos, y la organización Women on waves, la misma que trajo a España el barco abortista, había instalado en el país líneas de información telefónica para enseñar a las mujeres a provocarse abortos caseros. www.parroquiasantamonica.com

Aborto. Ginecólogos pro vida (1): el derecho a objetar. Entrevista a un ginecólogo: “Soy médico y mi misión es defender de la vida, la salud de la mujer y la libertad de ciencia y de conciencia de los médicos para actuar conforme al deber deontológico”. “Hay que hacer una ecografía para mostrara la madre la realidad corporal y personal de su hijo vivo y hacerle sentir que, en el ambiente actual, el único abogado que de que dispone este pequeño es su propia madre, de manera que está perdido si ésta renuncia su defensa”.



1 Aborto. Ginecólogos pro vida (1): el derecho a objetar. Entrevista a un ginecólogo: “Soy médico y mi misión es defender de la vida, la salud de la mujer y la libertad de ciencia y de conciencia de los médicos para actuar conforme al deber deontológico”. “Hay que hacer una ecografía para mostrara la madre la realidad corporal y personal de su hijo vivo y hacerle sentir que, en el ambiente actual, el único abogado que de que dispone este pequeño es su propia madre, de manera que está perdido si ésta renuncia su defensa”. Fuente: zenit.org, 23 de diciembre de 2009 Cfr. Entrevista con el ginecólogo español Esteban Rodríguez (I). Miembro de la plataforma Ginecólogos por el Derecho a Vivir (DAV), con más de cien médicos especialistas de toda España. Fuente: Zenit.org, 23 de diciembre de 2009 MADRID, miércoles 23 de diciembre de 2009 (ZENIT.org) Luego de la amplitud a la ley del aborto que el pasado jueves dio la Cámara de diputados española que estipula los 16 años como mayoría de edad para abortar sin permiso de los padres y considera la “interrupción del embarazo" como un "derecho de la mujer”, el ginecólogo Esteban Rodíguez aseguró que seguirá recurriendo a la objeción de conciencia “hasta las últimas consecuencias”. En España, desde que el Gobierno empezó a promover la ampliación de la ley del aborto, representantes del Ejecutivo y del PSOE han subrayado en diversas ocasiones a la necesidad de limitar el derecho a la objeción de conciencia del personal sanitario y ven “con preocupación”, que por el hecho de que los médicos acudan a este mecanismo, se pase el plazo para que las mujeres puedan ejercer el “derecho a abortar”. ZENIT entrevistó al doctor Esteban Rodríguez Martín, miembro de la plataforma Ginecólogos por el Derecho a Vivir (DAV), con más de cien médicos especialistas de toda España. Es el primer médico que se ha declarado objetor del diagnóstico prenatal, que se está utilizando con fines abortistas. La segunda parte de esta entrevista se publicará en el servicio de mañana 24 de diciembre. o -¿Por qué usted ha tenido la osadía de manifestar el tema de la objeción de conciencia de manera pública y de invitar a muchos médicos a que lo hagan? Esteban Rodríguez: Porque soy un hombre libre y no un esclavo. Porque soy médico y mi misión es defender de la vida, la salud de la mujer y la libertad de ciencia y de conciencia de los médicos para actuar conforme al deber deontológico. Porque asumo que estamos en unos momentos históricos en los que creo necesario dar un testimonio público vivo y valiente en defensa de la cultura de la vida, en comunión con las exhortaciones que nos han hecho tanto Juan Pablo II como Benedicto XVI. Y porque no estoy dispuesto a darle al Cesar lo que es de Dios. o -Como ginecólogo ¿de qué manera ve usted que la cultura de muerte se ha cebado contra los médicos especialistas en este campo? Esteban Rodríguez: Se nos obliga a asumir la mentalidad eugenésica y anticonceptiva que considera el embarazo como una enfermedad. Algunas universidades y sociedades científicas han asumido esos postulados ideológicos que han sido impuestos a través de leyes en algunos países como el mío. o -¿Le han solicitado practicar abortos? ¿ha tenido que objetar? Esteban Rodríguez: Sí, en más de una ocasión. He tenido que negarme a participar en un aborto por enfermedad fetal. He tenido que negarme a cooperar en los programas oficiales destinados al diagnostico prenatal de malformaciones, diseñados para permitir el aborto eugenésico como una de sus finalidades, cuando la medicina no es capaz de proporcionar soluciones terapéuticas o cuando, habiéndolas, los padres deciden tener que pasar por el esfuerzo que requerirán los cuidados y crianza de hijo discapacitado o enfermo, argumentando una falsa humanidad o falsa piedad. He tenido que negarme a la inserción de dispositivos intrauterinos y a la prescripción de fármacos antinplantatorios que acaban con la vida con la vida del ser humano en sus primeros días de existencia. o -¿Las ha convencido de que opten por la vida de su hijo? Esteban Rodíguez: Sí. En mi experiencia, 8 de cada 10 mujeres que quieren abortar ante un embarazo inesperado deciden permitir nacer a sus hijos cuando son ayudadas para ello. La primera emoción que sienten los padres ante un embarazo inesperado es de miedo ante la responsabilidad que se les avecina. La mujer, en no pocas ocasiones, además se siente sola, por la 2 concepción social de que el embarazo es un "problema" que ataña en "exclusivamente a la mujer" y que considera que no hay obligación de proteger a los hijos si no han sido inicialmente deseados- cuando dejan de ser deseados tras un diagnóstico prenatal adverso- sino derecho a decidir que no nazcan en un ambiente o condiciones desfavorables. Por tanto la primera intervención debe ir orientada a paliar ese miedo y esa soledad. Hay que hacer sentir a la mujer que hay personas a las que nos importa el sufrimiento y la angustia por la que está pasando de manera que no sienta sola. Especialmente cuando desde su entorno familiar o médico estén sufriendo presiones para abortar. Hay que hacerle sentir que alguien la va ayudar a defender la vida del hijo del que está embarazada ofreciéndole ayudas concretas. o -¿Cree usted que generalmente las mujeres que quieren abortar desconocen lo que implica este procedimiento y las consecuencias que trae? Esteban Rodíguez: Si, por ello hay que explicarles lo que no les explicaran los abortistas: qué dice la ley, en qué consiste un aborto, como se hace, qué secuelas le acarreará, a qué complicaciones se expondrá, como influirá en su salud sexual y su futuro reproductor y como afectará a su dinámica familiar tanto con sus padres como su cónyuge como con el resto de su hijos. Hay que hacer una ecografía para mostrarle la realidad corporal y personal de su hijo vivo y hacerle sentir que, en el ambiente actual, el único abogado que de que dispone este pequeño es su propia madre, de manera que está perdido si ésta renuncia su defensa. También es un momento de anunciarle la buena noticia que significa que Dios haya querido venir en rescate del hombre a través de Jesucristo, especialmente si el aborto ya se ha producido y la estamos ayudando ha superar el síndrome que sufren tras él. o -Muchos quieren imponer como dogma que el médico se comporte como un agente moral neutro... Esteban Rodíguez: En mi opinión, esa supuesta neutralidad moral convierte al agente de salud en un agente amoral y, yo no estoy dispuesto a consentirlo sin resistencia. No estoy dispuesto a aceptar los dogmas de otros, contrarios a los míos, especialmente cuando además son contrarios a la deontología médica, poniendo en riesgo la vida, la salud de la mujer y la integridad moral del médico. No estoy dispuesto a renunciar a mi honor y a mi dignidad profesional y humana, para satisfacer los intereses ideológicos de la cultura de la muerte. o -Y no son pocos los que miran con "preocupación" la objeción de un médico por el hecho de que se pase el plazo de una mujer para abortar... Esteban Rodíguez: Opino que caen en una actitud totalitaria. La libertad de conciencia y el derecho a la vida son anteriores al Estado. La esencia de un Estado democrático y lo que lo diferencia de un Estado totalitario es precisamente la defensa de esos derechos fundamentales. Más bien nos debemos preocupar por tratar de disminuir el número de abortos, verdadero problema de salud pública que se ha convertido en la primera causa de muerte en España, de controlar a los empresarios del aborto que se están lucrando a costa de la desgracia de la mujer, de ayudar a las mujeres para que no tengan que pasar por el trauma de un aborto que lesiona profundamente su salud y su dignidad como mujer, de promocionar unos sistemas de diagnóstico prenatal que fuesen respetuosos con la vida de los pacientes fetales y que respetasen el derecho de estos a la intimidad y el anonimato genético-cromosómico, que de qué los médicos honrados ejerzan su derecho a la objeción de ciencia y de conciencia para seguir siendo fieles a los principios deontológicos de la profesión médica. o -Sus decisiones se han hecho noticia especialmente por la objeción ante el diagnóstico prenatal... Esteban Rodíguez: Sí y mis superiores se han negado a respetar mi autonomía moral y han pretendido obligarme, por encima de mi libertad ideológica de pensamiento y de conciencia, a convertirme una herramienta acrítica, de un sistema institucionalizado que permita un falso derecho a decidir provocar la muerte la muerte de un ser humano embriofetal enfermo. Por Carmen Elena Villa www.parroquiasantamonica.com
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