sábado, 3 de diciembre de 2016

Domingo 16 del tiempo ordinario. 17 de julio de 2016. Ciclo C. U


1  Domingo 16 del tiempo ordinario. 17 de julio de 2016. Ciclo C. Un encuentro del Señor con sus amigos Marta, María y Lázaro. Marta se afana por servir al Señor, mientras María le escucha. Por qué no debe haber oposición entre las dos actitudes. El encuentro del Señor en la vida ordinaria. Caminos privilegiados para crecer en la amistad con Cristo: los sacramentos y la escucha de su Palabra. Lucas 10, 38-42: 38 Cuando iban de camino entró en cierta aldea, y un a mujer llamada Marta le recibió en su casa. 39 Tenía ésta una hermana llamada María que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. 40 Pero Marta andaba afanada con numerosos quehaceres y poniéndose delante dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en las tareas de servir? Dile entonces que me ayude”. 41 Pero el Señor le respondió: “Marta, Marta, tú te preocupas y te inquietas por muchas cosas. 42 Pero una sola cosa es necesaria: María ha escogido la mejor parte, que no le será arrebatada” María escucha la palabra del Señor y Marta andaba afanada con numerosos quehaceres. No debe haber oposición entre las dos actitudes. El Señor corrige la inquietud de Marta. 1. Marta y María no son el símbolo de dos estados externos de vida, como frecuentemente se ha pensado, «sino dos actitudes interiores». cfr. Gianfranco Ravasi, Secondo le Scritture Anno C, Piemme 1999, pp. 234-236 1  A) La tradición cristiana: ha presentado Marta y María como una oposición entre vida activa y vida contemplativa La tradición cristiana ha visto María como símbolo de la contemplación, y a Marta como símbolo de la actividad y del trabajo. Como símbolos de dos estados externos de vida, como una oposición entre la «vida activa», considerada además como inferior, como una existencia de «bajo nivel», y la «vida contemplativa», considerada como una noble experiencia, de altura espiritual. “El Tintoretto, por ejemplo, en un cuadro que se conserva en Munich, representa a Cristo que habla con María que está atenta, mientras Marta interviene, con petulancia, molestando la conversación entre los dos para pedir la colaboración doméstica de la hermana” (p. 234) o Sin embargo, el texto evangélico presenta otra antítesis.  “No es relevante el estar en un ciudad abarrotada de gente, en una cocina, in una oficina, en un aula escolar, en un monasterio, en un lugar sagrado. En todos los lugares podemos ser absorbidos por la distracción, por el frenesí de la acción, de la exterioridad. Pero en todos los lugares se puede estar con una ventana del alma abierta, por la que pasen los vientos del cielo, en la que se asome Dios con su palabra”. Marta y María no son el símbolo de dos estados externos de vida, como frecuentemente se ha pensado, «sino de dos actitudes interiores». Por una parte está Marta «afanada con numerosos quehaceres .. preocupada e inquieta por muchas cosas». “Se acentúa la totalidad de una absorción, el obrar se convierte en un absoluto, el frenesí de las cosas colma a la persona enteramente no dejando ningún espacio abierto. Por otra parte se encuentra María cuya representación ideal non es tanto su posición material («sentada a los pies del Señor»), sino la del significado simbólico de un gesto que en el lenguaje bíblico indica el hecho de ser un discípulo. En efecto, la frase fundamental que describe a María es «escuchaba su palabra». Se llega así a la cumbre de la enseñanza de Jesús, a aquella «mejor parte», a «aquella sola cosa necesaria» (p. 235). - “Hace falta tener siempre abierto un canal de escucha hacia el infinito en medio de los acontecimientos de la vida. Es necesario impedir que nuestro ser venga «cogido» totalmente por las cosas y el hacer. No es relevante el estar en un ciudad abarrotada de gente, en una cocina, en una oficina, en un aula escolar, en un monasterio, en un lugar sagrado. En todos los lugares podemos ser absorbidos por la distracción, por el frenesí de la acción, de la exterioridad. Pero en todos los lugares se puede estar con una 1 Traducción de la redacción de Vida Cristiana 2 ventana del alma abierta, por la que pasen los vientos del cielo, en la que se asome Dios con su palabra”. (pp. 235-236)  Es necesario impedir que las cosas nos absorban y nos atenacen con su peso. o Podemos estar apretujados entre la muchedumbre de un vagón del metro o implicados en las mil ocupaciones de la jornada y conservar un corazón puro y abierto a Dios, generoso en relación con los demás, sereno y “en actitud de escucha”. - Ravasi pp. 232-233: El punto fundamental de interpretación de este pasaje del evangelio. “No se ha de buscar tanto en la diversa «profesión» o en el ámbito en el que se desarrolla la acción de las dos mujeres, sino más bien en la actitud de fondo con la que se ponen en relación con su actividad. María, en efecto, es representada casi plásticamente en la actitud simbólica del discípulo: ella está «a los pies del Señor». No se trata de celebrar la superioridad de la contemplación sobre la acción, sino de afirmar una necesidad básica que debe estar presente en todo estado de vida y en toda situación, la de la “escucha” interior de la palabra de Dios. Marta está como envuelta en la torre de marfil de las cosas y arrollada por ellas; María exalta el primado y la necesidad vital de tener abierto el horizonte del infinito y del espíritu. En cualquier situación, en cualquier profesión o compromiso, es necesario tener siempre abierto ese canal de escucha interior que nos mete en Dios y en el misterio de la vida. Es necesario impedir que las cosas nos absorban y nos atenacen con su peso. Por esto, podemos estar en el más silencioso de los retiros y tener la mente devastada por las nostalgias, distraída por los rumores, atormentada por las preocupaciones, conquistada por las imágenes. Y podemos estar apretujados entre la muchedumbre de un vagón del metro o implicados en las mil ocupaciones de la jornada y conservar un corazón puro y abierto a Dios, generoso en relación con los demás, sereno y “en actitud de escucha”. 2. Teresa de Lisieux, Historia de un alma: Jesús corrige la inquietud de la fogosa Marta. No reprueba Jesús en Marta los trabajos, pues a esos mismos se sometió humildemente su divina Madre durante toda su vida; tenía que preparar la comida de la Sagrada Familia. Querríale corregir únicamente la inquietud de su fogosa anfitrión. Así lo han entendido los santos, y más en particular quizás los que extendieron por el mundo la iluminación de la doctrina evangélica. 3. Algunos textos de San Josemaría Escrivá - «Para que este mundo nuestro vaya por un cauce cristiano —el único que merece la pena—, hemos de vivir una leal amistad con los hombres, basada en una previa leal amistad con Dios». (Forja, 943) - «Cuando te hablo de "apostolado de amistad", me refiero a amistad "personal", sacrificada, sincera: de tú a tú, de corazón a corazón». (Surco, 191) - Sobre las malas amistades (que no merecen el nombre de amistad): «Dime, dime: eso... ¿es una amistad o es una cadena?» (Camino, 160) 4. Jesús reprocha la ansiedad de Marta o En el Evangelio no se dice que esté mal trabajar para preparar el almuerzo, como prueba de hospitalidad. • En el caso de Marta se desaprueba el hecho de la agitación desordenada no el hecho de su entrega, entre otras cosas porque - como escribe un autor - «sin los sacrificios de Marta, ni siquiera María podría permitirse el ocuparse solamente de escuchar al Maestro». Jesús no reprocha los trabajos de Marta, sino su inquietud y su agitación. • Raniero Cantalamessa, La parola e la vita, Anno C. Città Nuova editrice, gennaio 1996, p. 288 2 : “Lo 2 Traducción de la redacción de Vida Cristiana 3 que se reprocha tácitamente a Marta , no es su voluntad de servicio, su entrega al huésped: esto entra dentro del mandamiento del amor al prójimo, y todos sabemos cómo esto es querido por Jesús. Lo que Jesús corrige a Marta es que se deja arrastrar por las ocupaciones, su preocupación excesiva, la importancia excesiva que da a las cosas exteriores y materiales y a su propio trabajo, hasta perder el sentido de la proporción y de los valores”. o Escuchar al Señor ayuda a purificar las acciones Raniero Cantalamessa, o.c. pp. 288-289: Por otra parte, “el escuchar atentamente la palabra de Dios, el tener fijos los ojos en el Señor, la costumbre de la oración y de la reflexión, incluso la contemplación, purifica la acción, impide la busca de uno mismo también cuando se vive la caridad con los demás; permite darse cuenta y respetar la prioridad; hace que se haga todo con calma, lo cual es el mejor sistema para hacer las cosas bien y para hacer más cosas”. o ¿Qué cosa reprocha Jesús a Marta? Raniero Cantalamessa, Passa Gesù di Nazaret, Piemme 1999, pp. 203-206 3 - ¿Le reprocha el servir? Ciertamente no, porque el mismo dijo que había venido “para servir”, y ha hecho del servicio la “regla” de su vida. Observemos algunas características del obrar de Marta. Ella “andaba afanada con numerosos quehaceres”; no se ocupa sencillamente del servicio, sino que se preocupa; por esto “se agita”: literalmente, está ansiosa, no tiene paz. Jesús desaprueba en Marta no la actividad, sino el activismo. (…) Las características del carácter de Marta se parecen extraordinariamente a las del hombre moderno, especialmente en las grandes ciudades. Lleva una vida frenética, atraída por mil reclamos, afanada, enferma por la prisa y por la ansia crónica. Queremos hacer muchas cosas al mismo tiempo, hablamos contemporáneamente por dos teléfonos. Hacer las cosas con ansia significa que se ha perdido el baricentro, que se ha perdido de vista la cosa esencial que hay que hacer, que nos hemos convertido en esclavos del propio trabajo. Entre otras cosas, en este caso, generalmente se hacen mal las cosas. El mejor modo de ser Marta es, frecuentemente …., ser María. En efecto, la escucha atenta de la palabra de Dios, la costumbre de la oración y de la reflexión, el mirar las cosas desde el punto de vista de la eternidad, son cosas, todas ellas, que purifican la acción, impiden el buscarse a uno mismo al vivir la caridad con los hermanos; permiten el percatarse de las prioridades, hacen que hagamos todo con calma lo cual, en definitiva, es el mejor sistema para hacer bien las cosas y hacer más. (…) Una y otra vocación son bellas (no olvidemos que también Marta es venerada como santa por la Iglesia, que celebra la fiesta el 29 de julio), y una y otra tienen el propio riesgo del que deben protegerse. Las personas activas de la disipación y del ansia; las personas contemplativas, de la inercia y del desinterés. (…) La verdadera hospitalidad no consiste sólo en atiborrar al invitado con el alimento, sino también en estar con él, conversar, hacerle partícipe de la propia vida y participar en la suya. En definitiva, que también haya un intercambio espiritual que enriquece y hace que vuelva a casa con el corazón más lleno y, tal vez, con menores problemas de estómago. Todo ello es más grave si la preocupación de preparar la comida hace que, sistemáticamente, se deje la Misa dominical, porque, precisamente es el momento en el que tenemos la posibilidad de estar a los pies de Jesús, escuchar su palabra y recibir su alimento. En caso contrario, se descuida “la única cosa necesaria”, para afanarse con los “numerosos quehaceres”. 5. Caminos privilegiados para crecer en la amistad con Cristo: los sacramentos y la escucha de su Palabra. Cfr. Papa Francisco, Mensaje con motivo de la sexta Jornada de los jóvenes de Lituania celebrada en Kaunas (28-30 de junio de 2013).  Los sacramentos El encuentro con el amor de Dios en la amistad de Cristo es posible sobre todo en los sacramentos, en particular la Eucaristía y la Reconciliación. En la santa misa nosotros celebramos el memorial del sacrificio del Señor, su entrega total por nuestra salvación: también hoy Él dona realmente su cuerpo por nosotros y 3 Traducción de la redacción de Vida Cristiana 4 derrama su sangre para redimir los pecados de la humanidad y hacernos entrar en comunión con Él. En la Penitencia, Jesús nos acoge con todas nuestras limitaciones, nos trae la misericordia del Padre que nos perdona, y transforma nuestro corazón, convirtiéndolo en un corazón nuevo, capaz de amar como Él, que amó a los suyos hasta el extremo (cf. Jn 13, 1). Y este amor se manifiesta en su misericordia. Jesús siempre nos perdona.  La escucha de su Palabra Otro camino privilegiado para crecer en la amistad con Cristo es la escucha de su Palabra. El Señor nos habla en la intimidad de nuestra conciencia, nos habla a través de la Sagrada Escritura, nos habla en la oración. Aprended a permanecer en silencio ante Él, a leer y meditar la Biblia, especialmente los Evangelios, a dialogar con Él cada día para sentir su presencia de amistad y de amor. Y aquí quisiera subrayar la belleza de una oración contemplativa sencilla, accesible a todos, grandes y pequeños, cultos o poco instruidos; es la oración del santo rosario. En el rosario nosotros nos dirigimos a la Virgen María para que nos guíe hacia una unión cada vez más estrecha con su Hijo Jesús para identificarnos con Él, tener sus sentimientos, actuar como Él. En el rosario, de hecho, repitiendo el Ave, María, nosotros meditamos los misterios, los hechos de la vida de Cristo para conocerle y amarle cada vez más. El rosario es un instrumento eficaz para abrirnos a Dios, para que nos ayude a vencer el egoísmo y llevar paz a los corazones, a las familias, a la sociedad y al mundo. www.parroquiasantamoica.com Vida Cristiana

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