Ø
Matrimonio (2017): Rumanía, el
matrimonio es “entre un hombre y una mujer”. La Coalición por
la Familia, una organización rumana sin ánimo de
lucro que también defiende causas provida, consiguió más de tres millones de
firmas en apoyo de su propuesta de consignar expresamente la diferencia de
sexos en la definición legal de matrimonio. Después de varios retrasos, el
proyecto fue discutido y aprobado con una gran mayoría en la Cámara baja. Ahora
falta que el Senado dé su beneplácito. Si es así, como se espera, en treinta
días se convocará un referéndum. En caso de que gane el “sí”, el texto pasará a
formar parte de la Constitución.
ACEPRENSA - 24.MAY.2017
La iniciativa de
la Coalición por la
Familia
pretende cambiar la redacción del párrafo primero del art. 48 de la
Constitución rumana. Donde dice que “la familia se basa en el matrimonio libre
y consentido entre los esposos”, se quiere sustituir “los esposos” por “un
hombre y una mujer”.
Se espera que el
Senado aborde la cuestión en los próximos días. El resultado de la votación se
augura muy favorable, tal y como ha ocurrido en la Cámara de los Diputados,
donde la pasada semana recibió el respaldo de 232 de los 267 parlamentarios. Si
los porcentajes fueran parecidos, se superaría holgadamente el mínimo de dos
tercios de apoyos que marca la ley.
La iniciativa pretende cambiar en la
Constitución la referencia a “los esposos” por “un hombre y una mujer”
Sin embargo, los
promotores de la iniciativa cruzan los dedos, después de que se hayan producido
varios retrasos en la tramitación. Su intención era que el referéndum pudiera
haberse celebrado en diciembre del año pasado, coincidiendo con las elecciones
legislativas. De esta forma, además de ahorrar en costes, la participación
habría sido muy alta.
Pues ese es uno de
los obstáculos que le quedan por salvar a la iniciativa. Al tratarse de una
modificación constitucional, se requiere que voten al menos un 30% de los
electores.
o
Una historia complicada
La aprobación por
referéndum sería el final de un largo y tortuoso camino. Todo comenzó en abril
de 2010, cuando el Parlamento constituyó un comité para estudiar la reforma de
la Constitución, pues entendía que era necesario modernizar algunos puntos.
Algunos diputados señalaron que uno de ellos podía ser la definición de
matrimonio: en su opinión, convendría adecuarla a la del Código Civil, que sí
habla de “hombre y mujer”. No obstante, la propuesta fue asumida oficialmente
solo tres años más tarde, pese a la oposición del entonces primer ministro y
las protestas de algunas organizaciones como Amnistía Internacional.
A finales de 2015,
la Coalición por la Familia presentó el texto para la modificación del
mencionado artículo. Para que la iniciativa fuera discutida en las Cortes,
debía conseguir al menos medio millón de firmas en seis meses. La respuesta
ciudadana fue abrumadora, y en abril se presentaron tres millones, lo que
supone algo más del 15% de la población del país.
El Tribunal Constitucional validó la
legalidad de la propuesta, ya que esta no hace más que ratificar el sentido que
se dio al artículo actual cuando fue redactado
Sin embargo, varios diputados plantearon recurso de
inconstitucionalidad contra la propuesta, pues, según ellos, representaba una
violación de derechos fundamentales. No opinó lo mismo el Tribunal
Constitucional, que en julio falló en contra de la impugnación (aunque la
sentencia no fue publicada hasta octubre, con retraso según lo que establecía
la ley). El fallo señalaba que no existe un derecho universal al matrimonio, y
que la jurisprudencia europea siempre había permitido a los Estados soberanos
decidir en la cuestión del matrimonio homosexual. Por otra parte, los jueces
argumentaron que la iniciativa de la Coalición por la Familia respondía a la
intención original de la Constitución, que cuando fue aprobada en 1991 no
contemplaba otro tipo de matrimonio que no fuera entre un hombre y una mujer.
Esta sentencia provocó fuertes reacciones entre los líderes
políticos del país. La gran mayoría respaldó el fallo, pero el presidente del
país mostró su oposición. En noviembre la iniciativa iba a recibir la votación
definitiva, pero la cercanía de las elecciones hizo que se pospusiera unos
meses. Mientras tanto, el debate se internacionalizó. Desde Estados unidos
llegaron dos cartas a los presidentes de las dos cámaras, y a los líderes de
los principales partidos: una firmada por congresistas republicanos, en la que
se pedía el apoyo a la propuesta, y otra suscrita por congresistas demócratas,
con la petición contraria. Finalmente, la comisión encargada de tramitar el
proyecto en la Cámara baja dio su beneplácito y lo refirió al pleno, donde
obtuvo un amplio apoyo la semana pasada.
Si después gana el “sí” en la votación popular, Rumanía se
convertiría en el cuarto país europeo en pronunciarse en referéndum a favor del
matrimonio entre un hombre y una mujer, después de Eslovenia, Croacia y Eslovaquia, aunque en este último la
participación no alcanzó el mínimo exigido.
VIDA CRISTIANA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.