En un numero
como este, dedicado a Rivas-Vaciamadrid, es obligado hablar de uno de
sus vecinos mas importantes, el Cristo de Rivas.
La imagen del Santo Cristo de los Afligidos de Rivas, se venera en la Ermita de Santa Cecilia, que esta adosada al convento de los Padres Mercedarios Descalzos. Ahora pertenece al termino municipal de Rivas-Vaciamadrid, pero antes de la unificación pertenecía a “Ribas del Jarama”.
La
edificación esta a los pies de un cerro yesifero, que se conoce con
el nombre de “Cerro de Gracian Ramírez”; en cuya cima se elevaba
un castillo de origen musulmán, una típica edificación andalusí
del siglo IX, que tenia por finalidad custodiar el acceso a las aguas
del río Jarama. Esa fortaleza era cercana de la de Cervera, que
estaba en Mejorada del Campo, muy próxima a la confluencia con el
Río Jarama. Se trataría de una pequeña fortificación islámica,
para vigilar también el camino natural que ofrecían los ríos
Jarama y Henares.
Gracián
Ramírez,
según la tradición, es el nombre del señor de Rivas que, a
principios del siglo VIII, consiguió que se edificase una ermita a
la Virgen de Atocha, y que ésta fuese respetada por los musulmanes.
Cuenta la leyenda, que dicho caballero, alcaide de la fortaleza de Madrid, se encontraba orando con su familia a la virgen de Atocha, a la que prometió la construcción de un santuario. En esos tiempos, los musulmanes habían invadido la península, y al ver que se comenzaba la construcción de un edificio, lo confundieron con una fortaleza y se comenzaron a atacar. Gracián, temiendo que su mujer e hijas fuesen capturadas, decidió degollarlas, y se retiró a su castillo en Rivas. Sin embargo, la intercesión milagrosa de la Virgen hizo que el caballero encontrara indemnes a las mujeres, mientras estas oraban en el lugar en el que se veneraba a la imagen milagrosa. En sus cuellos tan solo se apreciaba un collar .
Cuenta la leyenda, que dicho caballero, alcaide de la fortaleza de Madrid, se encontraba orando con su familia a la virgen de Atocha, a la que prometió la construcción de un santuario. En esos tiempos, los musulmanes habían invadido la península, y al ver que se comenzaba la construcción de un edificio, lo confundieron con una fortaleza y se comenzaron a atacar. Gracián, temiendo que su mujer e hijas fuesen capturadas, decidió degollarlas, y se retiró a su castillo en Rivas. Sin embargo, la intercesión milagrosa de la Virgen hizo que el caballero encontrara indemnes a las mujeres, mientras estas oraban en el lugar en el que se veneraba a la imagen milagrosa. En sus cuellos tan solo se apreciaba un collar .
Gracian Ramírez, fue el
primer antecesor del Duque de Rivas.
El convento
actual que alberga la imagen del Cristo, se asienta sobre una
anterior edificación de 1156, la ermita
de Santa Cecilia, que a su vez estaba
edificada sobre una cueva en la que un guarrero halló milagrosamente
entre destellos una talla de madera de dicha advocación; el guarrero
estaba guardando una piara que tenia a su cargo cerca de donde
está el convento en la actualidad, y , vio subir por la parte de
Vaciamadrid, un enorme nublado que iba acompañado de muchos y
grandes truenos y relámpagos y amenazaba una gran tempestad de
piedra y agua. Para guarecerse de la tempestad decidió meter el
ganado en una cueva pequeña que había cerca. No pudo hacer entrar
al ganado en la cueva por más que lo intentó; e intuyo que dentro
habría algún animal dañino y por eso el ganado huía. Entró en la
cueva y vio un resplandor y en medio de él una imagen. Salió
sobrecogido y no viendo su ganado, se encaminó al lugar, dando voces
y avisando al sacerdote del lugar; entraron y vieron cercada de
resplandor una imagen pequeña, de madera, que es la imagen del
Cristo de Rivas
La
familia de Gracián Ramírez, del que ya hemos hablado anteriormente,
fue levantando en ese lugar, una ermita. La cueva durante siglos se
conservó inalterada, según las crónicas hasta el siglo XVII. El
permiso para su fundación fue concedido el 28 de abril de 1603,
sobre la antigua ermita. En su interior se hallaban habilitadas
habitaciones para 40 religiosos y dependencias para la acogida de
devotos que por allí quisieran pernoctar. Además disponía una
biblioteca y tres capillas de distinto tamaño una de ellas dedicada
al santo Cristo de los Afligidos.
Aquel viejo convento es en la actualidad propiedad de
los Duques de Rivas y alberga en su interior la ermita del Cristo de
Rivas. En la entrada Principal hay una imagen de Santa Cecilia.
Destaca en su interior la talla del Cristo de los Afligidos, un
cuadro del mismo y una talla de Nuestra Señora de la Merced. La
talla original del Cristo era obra del artista vallisoletano Juan
Rodríguez; discípulo de Gregorio Hernández, si bien fue
destruida durante la Guerra Civil, por lo que la actual es una copia
basada en diferentes documentos; y representa un ecce homo, donde se
representa a Jesús tras el juicio de Poncio Pilato, atado a una
columna.
El edificio fue declarado monumento Historico Artístico en 1979. Es de alzado Barroco, edificado en mampostería y ladrillo. El permiso general para la fundación se concede mediante licencia de 28 de Abril de 1603. Sus primeros dueños de la imagen, fueron los Condes de Benavente, pasando por distintos propietarios, hasta su traslado definitivo a este convento en Febrero de 1655. Cuando en el año 1836, se lleva a cabo la desamortización de Mendizábal, la imagen es nuevamente trasladada y los monjes debieron abandonar el Convento. Pocos años después, en 1842, D. Ángel Saavedra, III Duque de Rivas gestiona sus derechos de patronato sobre el asilo religioso evitando que salga a subasta pública.
D. Ángel Saavedra, fue embajador
en Nápoles y Paris, vicepresidente del Senado y del Estamento de
Próceres, Ministro de la Gobernación y de Marina, Presidente del
Consejo de Ministros, presidente del Consejo de Estado, y Director
de la Real Academia de la Lengua y de la Historia
El Duque, encomendó a sus descendientes la conservación y
cuidado del convento y santuario, indicando que en caso que los
mercedarios renunciasen o dejasen el convento este pasaría a los
vínculos de la fundadora, revirtiendo a la familia.
La Romería del Cristo, se celebra cada año el 29 de
septiembre y a ella acuden miles de devotos, que vienen sobre todo de
las localidades vecinas y de Madrid capital, y se acercan ese día a
venerar la imagen del Cristo, para realizar peticiones, dar gracias
por los favores concedidos, pedir algún que otro milagro, o
simplemente orar ante la imagen, de gran belleza. Hasta hace unos
años en la Ermita había gran numero de exvotos de cera, que en la
actualidad, ya no pueden llevarse, para evitar incendios, pero ello
no ha disminuido el gran fervor que despierta el Cristo.
La ermita y su entorno, es un lugar mágico, que esta
dentro de nuestro término municipal, y donde vive uno de nuestros
vecinos mas ilustres y famosos, el “Cristo”, como es conocido
popularmente. La zona donde se encuentra, nos transporta a otra
época, donde se mezcla la historia, con la devoción, la naturaleza
con lo religioso, y que hacen de ella un enclave digno de conocerse,
sea cual sea la fe o religión que se profese. Es un sitio natural de
gran belleza y donde se respira silencio y solemnidad. Puede
visitarse cualquier domingo, ya que sé celebra misa a las 12,00
horas, y se encuentra abierta. Un paseo, en primavera, por la ermita,
nos hará conocer y disfrutar de uno de los lugares más bonitos de
Rivas-Vaciamadrid.
Valvanuz Peña García
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