martes, 14 de febrero de 2017
Movimiento por la Vida italiano. Discurso de Francisco (abril 2014). Es preciso recordar la más firme oposición a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nascituro en el seno materno es el inocente por antonomasia. El aborto y el infanticidio son delitos abominables. A quien es cristiano compete siempre este testimonio evangélico: proteger la vida con valentía y amor en todas sus fases.
1 Movimiento por la Vida italiano. Discurso de Francisco (abril 2014). Es preciso recordar la más firme oposición a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nascituro en el seno materno es el inocente por antonomasia. El aborto y el infanticidio son delitos abominables. A quien es cristiano compete siempre este testimonio evangélico: proteger la vida con valentía y amor en todas sus fases. Cfr. Francisco, Discurso al Movimiento por la Vida Italiano 11 de abril de 2014 o Todo derecho civil se basa en el reconocimiento del primer y fundamental derecho, lo derecho a la vida, que no está subordinado a ninguna condición, ni cualitativa ni económica ni mucho menos ideológica. Queridos hermanos y hermanas: al entrar he pensado que me había equivocado de puerta, que había entrado en un Kindergarten... ¡Lo siento! Doy mi cordial bienvenida a cada uno de vosotros. Saludo al Honorable Carlo Casini y le agradezco sus palabras, pero sobre todo le expreso agradecimiento por todo el trabajo que ha hecho en tantos años en el Movimiento por la vida. Le deseo que, cuando el Señor lo llame, sean los niños los que le abran la puerta del cielo. Saludo a los Presidentes de los Centros de Ayuda a la vida y a los responsables de los diferentes servicios, en particular del "Proyecto Gemma", que en estos 20 años ha permitido, a través de una especial forma de solidaridad concreta, el nacimiento de tantos niños que, de otro modo, no habrían visto la luz. ¡Gracias por el ejemplo que dais promoviendo y defendiendo la vida humana desde su concepción! Nosotros lo sabemos, la vida humana es sagrada e inviolable. Todo derecho civil se basa en el reconocimiento del primer y fundamental derecho, lo derecho a la vida, que no está subordinado a ninguna condición, ni cualitativa ni económica ni mucho menos ideológica. «Así como el mandamiento "no matarás" pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy debemos decir "¡no a una economía de la exclusión y de la desigualdad!". Esa economía mata… Se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado comienzo a la cultura del "descarte" que, para colmo, se promueve» (Evangelii gaudium, 53). Y así se descarta también la vida. o Es preciso recordar la más firme oposición a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nascituro en el seno materno es el inocente por antonomasia. El aborto y el infanticidio son delitos abominables Uno de los riesgos más graves a los que está expuesta nuestra época es el divorcio entre economía y moral, entre las posibilidades ofrecidas por un mercado provisto de toda novedad tecnológica y las normas éticas elementales de la naturaleza humana, cada vez más descuidada. Por tanto, es preciso recordar la más firme oposición a cualquier atentado directo a la vida, especialmente inocente e indefensa, y el nascituro en el seno materno es el inocente por antonomasia. Recordemos las palabras del Concilio Vaticano II: «La vida, una vez concebida, debe ser protegida con el máximo cuidado; el aborto y el infanticidio son delitos abominables» (Gaudium et spes, 51). Recuerdo una vez, hace mucho tiempo, que tenía una conferencia con médicos. Después de la conferencia saludé a los médicos. Los saludaba, hablaba con ellos, y uno me llamó aparte. Tenía un paquete y me dijo: "Yo quiero darle esto a usted: son los instrumentos que usaba para abortar. He encontrado al Señor, me he arrepentido, y ahora lucho por la vida". Y me entregó todos esos instrumentos. ¡Rezad por ese hombre valiente! o A quien es cristiano compete siempre este testimonio evangélico: proteger la vida con valentía y amor en todas sus fases. Mujer, niños, abuelos … 2 A quien es cristiano compete siempre este testimonio evangélico: proteger la vida con valentía y amor en todas sus fases. Os animo a hacerlo siempre con el estilo de la cercanía, de la proximidad: que cada mujer se sienta considerada como persona, escuchada, acogida, acompañada. Hemos hablado de los niños: ¡hay tantos! Pero yo querría hablar también de los abuelos, ¡la otra parte de la vida! Porque tenemos que cuidar también a los abuelos, porque niños y abuelos son la esperanza de un pueblo. Los niños, los jóvenes porque lo sacarán adelante, llevarán adelante ese pueblo; y los abuelos porque tienen la sabiduría de la historia, son la memoria de un pueblo. Proteger la vida en un tiempo donde los niños y los abuelos entran en esa cultura del descarte y son considerados material descartable. ¡No! ¡Los niños y los abuelos son la esperanza de un pueblo! Queridos hermanos y hermanas, que el Señor sostenga la acción que lleváis a cabo como Centros de Ayuda a la Vida y como Movimiento por la Vida, en particular el proyecto "Uno de nosotros". Os confío a la celeste intercesión de la Virgen Madre María y de corazón os bendigo a vosotros y a vuestras familias, a vuestros niños, a vuestros abuelos, y rezad por mí, ¡que lo necesito! Cuando se habla de vida viene enseguida el recuerdo de la madre. Dirijámonos a nuestra Madre par que nos proteja a todos. Avemaría... Una última cosa. Para mí, cuando los niños lloran, cuando los niños se quejan, cuando gritan, es una música bellísima. Pero algunos niños lloran de hambre. ¡Por favor, dadles de comer aquí tranquilamente! www.parroquiasantamonica.com Vida Cristiana
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