Fe y “Atrio de los Gentiles” (4). Diversas iniciativas: Roma y Madrid. La evangelización debe «prestar atención al contexto cultural en el que se inserta» para ser eficaz. «Tenemos que explicar con lenguaje de hoy nuestra fe», y esto implica saber hacer uso eficaz de los medios de comunicación. Lo que no pueden hacer los cristianos es dejarse arrinconar por «la presión del secularismo», que quiere hacernos retirar «de todas partes los crucifijos» o suprimir del vocabulario expresiones como “feliz Navidad”. El creyente no puede ser tibio, porque «ante Jesús, no se puede permanecer neutral».

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1 Fe y “Atrio de los Gentiles” (4). Diversas iniciativas: Roma y Madrid. La evangelización debe «prestar atención al contexto cultural en el que se inserta» para ser eficaz. «Tenemos que explicar con lenguaje de hoy nuestra fe», y esto implica saber hacer uso eficaz de los medios de comunicación. Lo que no pueden hacer los cristianos es dejarse arrinconar por «la presión del secularismo», que quiere hacernos retirar «de todas partes los crucifijos» o suprimir del vocabulario expresiones como “feliz Navidad”. El creyente no puede ser tibio, porque «ante Jesús, no se puede permanecer neutral». Cfr. Nueva evangelización para la nueva mediápolis Alfa y Omega, n. 725/17-II-2011 La Iglesia multiplica sus esfuerzos para llegar a los alejados. O mejor dicho, para hacer el terreno cultural más fértil para el Evangelio. Ha sido presentado en Bolonia el Atrio de los gentiles, iniciativa encomendada por el Papa al Consejo Pontificio de la Cultura. Y en la sede de la Conferencia Episcopal Española, ha participado, en la Asamblea de Delegados diocesanos de Comunicación Social, el arzobispo Rino Fisichella, Presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización. Escribe sobre este encuentro uno de los ponentes, el jefe de Programas socio-religiosos de la Cadena COPE Todo en la Iglesia debe tener puesta la vista en el hombre de hoy, en su inconfesable deseo de plenitud, y en mostrarle no razones éticas o ideas abstractas, sino «el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida», en palabras del Papa. También, y seguramente en primera línea, a través del mundo de la comunicación social, porque éste constituye uno de esos nuevos areópagos de la nueva evangelización, de los que ya nos hablaba Juan Pablo II. Tanto monseñor Fisichella como el salesiano Franco Lever, abordaron el desafío que supone un mundo en el que la cultura muda al compás, no de los discursos, sino del lenguaje de la imagen, el perfil y el relato. No ofrecer el testimonio de este encuentro en el rostro vivo de la Iglesia, sería un gravísimo pecado de omisión. Y porque la Iglesia no vive para los medios, pero tampoco huye de ellos, el desafío del nuevo ardor, nuevos métodos y nuevos lenguajes, llevó, estos días, a los Delegados de MCS a aprender, de la mano del profesor de la Universidad de la Santa Cruz de Roma Marco Carroggio, cómo desempeñar la comunicación institucional de la Iglesia en una cultura de la controversia, que no pocas veces se convierte en eclesiofobia. No podía faltar, este año, el testimonio del buen hacer de una comunicación dirigida a los jóvenes con el lenguaje de los jóvenes, de los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud, con su Director Ejecutivo, Yago de la Cierva. Nada hay más importante para la labor de las Delegaciones de medios que multiplicar las noticias de la JMJ. Todas ellas ofrecen la gran noticia de que no todos los jóvenes son como los pintan, y que a los jóvenes cristianos nadie les gana en modernos, en felices, o en dar razones para la esperanza. Al final, de lo que se ha tratado estos días es de lo único importante para una mirada cristiana de la comunicación social, que en palabras del Presidente de la Comisión de Medios, monseñor Joan Piris, consiste en que Jesucristo «pueda avanzar a través de las nuevas formas de comunicación por las calles de las ciudades y detenerse ante los umbrales de las casas y de los corazones y decir de nuevo: Estoy a la puerta llamando». Manuel María Bru 2 o Monseñor Rino Fisichella: «Hay que dar la cara» La Iglesia existe para evangelizar. «Ha nacido con esta misión», explicó el arzobispo Fisichella. Eso obliga a los creyentes a «fortalecer la fe», para dar razones de ella «a la luz de la razón». Pero hay que dar la cara. «¡Basta! Tenemos que hablar un poquito», dijo el Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. La evangelización debe «prestar atención al contexto cultural en el que se inserta» para ser eficaz. «Tenemos que explicar con lenguaje de hoy nuestra fe», y esto implica saber hacer uso eficaz de los medios de comunicación. Lo que no pueden hacer los cristianos es dejarse arrinconar por «la presión del secularismo», que quiere hacernos retirar «de todas partes los crucifijos» o suprimir del vocabulario expresiones como feliz Navidad. El creyente no puede ser tibio, porque «ante Jesús, no se puede permanecer neutral». Debate sobre Dios La cuestión de Dios en la universidad es el título del debate que moderará el obispo auxiliar de Madrid y Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan Antonio Martínez Camino, el próximo miércoles, 23 de febrero, a las 12h, en el Salón de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Organizado por la Pastoral Universitaria, en el marco de preparación de la Jornada Mundial de la Juventud, la iniciativa se inspira en la idea del Atrio de los gentiles lanzada por el Papa. Debatirán profesores creyentes y no creyentes: don Tomás Alfaro y don Ángel Barahona, de la Universidad Francisco de Vitoria, el profesor de Filosofía de la Ciencia, de la Complutense, don Carlos Castrodeza, y el investigador don Javier Alberdi. www.parroquiasantamonica.com