martes, 4 de julio de 2017
NO ES FÁCIL SER LIBRES
NO ES FÁCIL SER LIBRES Da la libertad al hombre débil, y él se la atará con sus propias manos y te la devolverá. Para un espíritu débil la libertad no tiene sentido. Son unas palabras fuertes, tomadas de un escrito menor (La patrona) del ruso Fëdor Dostoevskij. Palabras fuertes porque si son escuchadas por un dictador se convierten en música para sus oídos. En efecto, cuántas veces los tiranos han justificado su represión de la libertad personal de los ciudadanos con la coartada de la inmadurez de la gente normal, de su debilidad no controlable, de su incapacidad para entender que es necesario el orden. Por ello, es necesario siempre estar muy atentos contra todas las prevaricaciones de todos los poderes, sobre todo del poder de los medios de comunicación. Sin embargo, hay en esas palabras una verdad indiscutible. Ser libres no es nada fácil, tanto es así que existe también en nuestra época, aparentemente privada de vínculos, la tentación para los jóvenes de vivir en manada, de vivir en grupo los comportamientos. La persona débil quiere mimetizarse en el grupo, no quiere ser disturbada por la búsqueda de la verdad, prefiere respuestas ya confeccionadas y empaquetadas ya preparadas para se usadas. Como el perro que lleva a su dueño el bastón que éste ha lanzado, así demasiadas personas al final devuelven su libertad a otros, en los que delegan el pensar, juzgar y decidir, reservándose solamente el derecho de repetir los slogans y de seguir sus avisos. Gianfranco Ravasi, Avvenire, 27 de abril de 2007 www.parroquiasantamonica.com
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